Entrevista | Ariet Rot Músico

"Nunca he sido yo de trazar estrategias a largo plazo; a estas alturas, tonterías las justas"

El argentino regresa hoy a Murcia como parte del programa de ‘Las Noches del Malecón’ junto a Los Marañones y Querido Diablo

Presenta la reedición de su álbum en directo ‘En vivo mucho mejor’ (2001), que repasa su carrera con Los Rodríguez, Tequila y sus primeros años en solitario

El argentino Ariel Rot.

El argentino Ariel Rot. / L. O.

Vuelven ‘Las Noches del Malecón’ con Ariel Rot, que formó parte de dos emblemáticas bandas: Tequila y Los Rodríguez. El argentino regresa a Murcia con su nueva gira, En vivo mucho mejor 2025, un recorrido por las canciones que definieron una época y dejaron huella en varias generaciones.

Ariel Rot publicaba hace unas semanas una cuidada edición en vinilo de su disco de 2001, En vivo mucho mejor, el primero en directo que publicó, y testimonio de su carrera en solitario después de Los Rodríguez. Contiene canciones de la ya por entonces amplia producción de Ariel, desde clásicos de Los Rodríguez (Mucho mejor, Milonga del marinero y el capitán, Me estás atrapando otra vez), Tequila (Quiero besarte, Nena y el medley con Carlos Tarque, Matrícula de honor), y de su carrera en solitario, que se reactivó con los discos Hablando solo (1997) y Cenizas en el aire (1999). El repertorio incluye también versiones de Los Pistones (El pistolero), Charly García (Mr. Jones) y Sergio Makaroff (El ahorcado). Ariel se acompañó esa noche de un grupo de lujo, que ha reunido nuevamente, además de las colaboraciones de Ricardo Chirinos (Los Pistones) y el propio Tarque.

Qué mejor manera de celebrar el verano y la pasión por la música que con este concierto de Ariel Rot, Los Marañones y Querido Diablo.

En vivo mucho mejor, ahora reeditado en vinilo, se grabó en 2001 y contiene clásicos de Los Rodríguez, Tequila y también de tu carrera en solitario. ¿Cómo llegaste a ese disco? ¿Cómo era el momento?

Era un momento muy fuerte en lo personal: por un lado, la muerte de Julián [Infante, guitarrista de Los Rodríguez y Tequila]; por otro, mi mujer y yo habíamos decidido ser padres. Creo que todo eso está presente en el disco; es un disco bisagra entre mi pasado y mi futuro. Las ideas llegan, y esta llegó, recuerdo, caminando por una playa salvaje; a veces duran diez minutos, y a veces se te quedan dando vueltas en la cabeza y..., bueno, con todo lo que estaba pasando, retomé esa idea y decidí que era el momento de hacer un disco así.

¿Cómo surge la idea de esta reedición, que además respeta en el repertorio el orden del concierto de 2001? ¿Se lo merece, hay que darle otra oportunidad?

Lo de si un disco lo merece o no lo merece es algo muy relativo, obviamente. Para mi sí lo merece, absolutamente. Somos una generación que creció escuchando música en vinilo, y tenemos una conexión emocional con este formato; aparte de todas las cualidades que tiene tanto de audio como de estética. Así que yo creo que cuantos más discos edite en vinilo, más contento voy a estar.

¿Salió todo bien aquella noche o hubo incidentes no esperados durante la grabación?

Sí, hubo un incidente en el ensayo la noche anterior: se cayó la guitarra que pensaba usar durante todo el concierto, y se partió por la mitad. Era precisamente la guitarra que usaba Julián en Los Rodríguez, lo cual da mucho que pensar... Por suerte lo pudimos solucionar llamando a un ‘service’ con disponibilidad 24 horas, ‘Luthier Express’ se llama.

Celebras esta reedición en directo con tu antigua banda. ¿Cómo los has visto tras pasarles revista?

La verdad es que los veo fatal. Estamos todos un poco gagás, y al borde del psiquiátrico. Y creo que justamente por eso estamos tocando mejor que nunca.

¿Qué sensación te provoca volver a aquella noche? A la formación se sumaron Carlos Tarque y Ricardo Chirinos. Lo mismo Tarque se sube contigo en Murcia...

Sería como abrir una vieja botella que tienes guardada para una ocasión especial, y comprobar que tiene muchos matices, más de los que recordabas. Creo que la revisión de ese disco en 2025 demuestra que son canciones que perduran y se engrandecen con el tiempo.

¿Qué te parece la reedición en doble vinilo de En vivo mucho mejor? Hablamos de un disco en directo. Hoy ya no se sacan discos en vivo. Bueno, ni de los otros...

Sí, es verdad. Ahora se sacan singles como si fuesen kleenex; se usan y se tiran. No sé, tal vez el hecho de reeditarlo en vinilo le da una sensación de perdurabilidad mucho más poderosa, lo cual también es un milagro. «No hay nada más triste que recordar los sueños del pasado», dice la letra de Después de brindar.

¿Cómo fue para ti presentar Un país para escucharlo? ¿Qué te ha descubierto? ¿Cómo ha sido relacionarte con artistas por todo el país de tan distinto pelaje?

Si me preguntas por cuál es mi mejor plan hoy en día, es conocer gente con la cual conecte, charlar sobre la vida, sobre la música, sobre el arte y, si son músicos, pues tocar juntos. Y en realidad eso fue lo que hice en Un país para escucharlo. Fueron 120 colaboraciones, que son muchísimas; en tres temporadas, una barbaridad, más un montón de encuentros, charlas, entrevistas, viajes y paisajes maravillosos. La verdad que fue un gran regalo.

Se han cumplido algunos sueños, como volver a la carretera. ¿Uno se escucha igual a pesar de los años?

Nunca se escucha igual, porque el que canta ya no es el mismo; tiene más experiencia, más historias, más arrugas, más cicatrices... Pero en realidad de la carretera nunca me fui. Recuerdo muy pocos momentos en los últimos cincuenta años en los que no haya estado haciendo este ritual de salir de gira con tus amigos... En este caso creo que mis sueños sí se han cumplido. Desde muy chico tuve claro cuál era mi pasión; luego fue la vocación y luego, la profesión. Y todavía la estoy ejerciendo.

¿Qué recuerdos son los primeros que te vienen a la mente cuando piensas en los escenarios con Tequila o con Los Rodríguez? ¿La experiencia y la madurez te permiten apreciar de forma diferente lo que viviste con estas bandas?

Mira, tanto con Los Rodríguez como con Tequila la verdad es que lo que recuerdo y lo que resalto era el caos, ese espíritu de descontrol que había. Hoy en día eso se ha perdido completamente; justamente parece que se buscan otro tipo de valores, cuando realmente para que una banda se inspire no puede vivir en la comodidad y en el rigor. Sobre la experiencia, la mejor frase es la de Ringo Bonavena [boxeador bonaerense] que dice: «La experiencia es un peine que llega cuando ya no tienes pelo». No es mi caso, afortunadamente, y no solo porque me queda pelo, sino también porque me quedan muchos kilómetros por recorrer.

¿Qué te hace sentir «mucho mejor» de salir de gira y tocar en vivo en este momento de tu carrera? ¿Qué priorizas ahora cuando estás en el escenario?

Las prioridades han cambiado. Si bien antes la música estaba muy presente, también valorábamos otro tipo de ingredientes, lo cual te hacía pensar un poco más en el momento y en el ahora, en justamente lo que iba a pasar luego. Por suerte, aquello duró lo que tenía que durar. Ahora estoy más centrado en la música y en el momento; no en pensar qué va a pasar después del concierto, ni siquiera en qué va a pasar en la siguiente canción. Intento abstraerme, hacer un ejercicio de concentrarme en sentir y transmitir. Esas son mis prioridades en este momento.

¿Qué le depara el futuro a Ariel Rot tras el final de la gira? ¿Tienes algún nuevo proyecto en mente? ¿Quizá un disco instrumental? ¿Te cuesta encontrar algo que despierte tu interés por hacer canciones?

La verdad es que nunca he sido yo de trazar estrategias a largo plazo, y mucho menos lo voy a hacer ahora en estas edades en las que uno prefiere pensar en el futuro lo mínimo. En todo caso, me remitiría a esa frase española tan bonita que es: «A estas alturas, tonterías las justas».

EL CONCIERTO

Ariel Rot + Los Marañones + Querido Diablo 

Fecha: Hoy, 20.30 horas.

Lugar: Auditorio Murcia Parque, Murcia.

Precio: 30 euros.

Tracking Pixel Contents