"Tenemos que hacer que las compañías que se han tenido que ir vuelvan"

Directora de Arena Teatro y Danza y vocal de Danza en el Consejo Estatal de las Artes Escénicas y de la Música del Inaem, Vicenta Hellín se pone ahora al frente de la asociación Unión Danza Visible, que nombró recientemente a su nueva junta directiva. Desde su fundación en 2020, esta entidad ha trabajado en la visibilización y dignificación del sector, colaborando con redes nacionales y participando en numerosos encuentros. Ahora, busca más oportunidades para los artistas de danza de la Región.

¿Cuál es su proyecto para la nueva etapa de Unión Danza Visible?

El proyecto principal es ampliar la asociación, porque tiene 5 años y, aunque ya tiene su andadura, necesitamos hacerla más grande. Otro aspecto muy importante es la comunicación. Estamos dando a conocer que existimos para atraer más socios y hacernos visibles, por ello nos llamamos Unión Danza Visible. Nuestro objetivo es abrirnos a la gente de Murcia y a todos los murcianos que están fuera para que nos den voz y así llenar de danza todos los teatros de la Región.

¿Qué cambios o innovaciones le gustaría implementar?

El principal es la comunicación. Somos una asociación bastante joven y para que funcione hay que tener una cierta economía y un equipo que pueda dedicarle mucho tiempo. Yo tengo un perfil que creo que puede ayudar mucho a relanzar todo esto, debido a que he sido gestora desde hace muchos años en los teatros, pero para mí es prioritario tener un buen equipo y eso es lo que hemos conseguido, una junta directiva involucrada en el mundo de la danza y en la gestión de la asociación. También, los socios fundadores y los socios que ya estaban, están por la labor de que se creen comisiones y de trabajar codo con codo con nosotros.

Uno de sus objetivos es dar más oportunidades a los bailarines, ¿qué líneas se seguirán?

Primero nos las tienen que dar ellos a nosotros. Tienen que asociarse y estar junto a nosotras y a partir de ahí les podremos dar más oportunidades. Vamos a trabajar muchísimo para que todos los teatros de la Región se impliquen en contratar danza, porque en la Región de Murcia hay poca programación de danza. Sin embargo, hay un tejido enorme de bailarines, un conservatorio que saca grandes bailarines y mucha intención de crear compañías, pero luego estos bailarines no pueden cuajar porque no hay un recorrido. Nosotras estamos para poner esas carreteras y tejer esa red de teatro para programar danza y hacer crecer ese tejido. Tenemos que hacer que las compañías de aquí crezcan y que las que se han tenido que ir vuelvan y se movilice el tejido de la danza. Lo primero que hemos hecho es lanzar una carta a todos los agentes culturales que trabajan en la Región y pueden ser susceptibles de tener un diálogo con nosotras para ver de qué manera podemos crear residencias en los teatros donde puedan estar las compañías una temporada creando sus espectáculos y aprovechándose de sus infraestructuras.

¿Cómo pueden asociarse los artistas y cualquier persona que quiera formar parte de ella?

En nuestra asociación tenemos tres formas para que te puedas convertir en socio. Puedes serlo a través de las compañías, es decir, que tengas tu propia compañía o formes parte de una; los profesionales libres, que son personas que trabajan solas; y también tenemos una categoría para amigos de la danza.

¿Cómo es en la actualidad la situación de la danza en Murcia?

Falta mucha programación de danza por toda la Región. La ciudad de Murcia está mejor porque tenemos los dos teatros y el Auditorio Regional que tienen algo de programación. Lo bueno es que ya hay algunos teatros que están empezando a movilizarse y a traer compañías de danza, porque han visto que gusta. El problema de la situación actual es que no hay una red de danza y los teatros en la Región están un poco apagados. Es verdad que se ven cosas de esta disciplina, pero hace falta más y para ello se pueden proyectar distintos géneros y hacer más amplios los repertorios, porque el público adolece de un repertorio amplio de los distintos géneros de danza, aunque para eso tiene que haber compañías que tengan trabajo y que sean capaces de hacer espectáculos.

¿Cómo balancea su pasión por la danza con sus responsabilidades como directora de esta asociación?

Yo creo que es el balance perfecto porque para hacer algo hay que tener pasión. También hay que tener una visión realista y saber qué es lo que se puede hacer y lo que no. Yo sueño con tener aquí el Gran Teatro de la Ópera de París, pero sé que eso es imposible. Del mismo modo, sé que nuestros teatros pueden acoger otros tipos de compañías más pequeñas. Por otra parte, sé que no solo puedo trabajar para los artistas, sino que también tengo que trabajar para el público. Así que considero que es un balance perfecto.

¿Tiene en mente algún proyecto nuevo que le gustaría llevar a cabo?

Me gustaría muchísimo que se instauraran residencias en los teatros de la Región para las compañías. Si no puede haber compañías estables, por lo menos que haya compañías residentes con el fin de que se genere mucho tejido en todos los municipios.

¿Qué hace falta en el mundo de la danza, y qué pueden hacer las asociaciones respecto a ello, para que, después de tanto esfuerzo y tiempo dedicado, pueda llegar a tener más salidas profesionales y que más personas se puedan dedicar a ello de forma profesional?

Que hubiese un núcleo de creación en cada teatro y en cada centro cultural. Al final, por muy pequeño que sea un centro cultural, en cualquier pueblo de la Región, puede acoger una residencia para apoyar a ese creador a investigar y seguir creciendo. Y eso que estoy hablando de un espectáculo en el que solo aparece una persona bailando, imagínate si aparecen más. Mi sueño sería tener un núcleo de 40 bailarines en algunos teatros de la Región. Y otra cosa que también se podría hacer es crear una red de movimiento de espectáculo para que el público reciba todas estas actuaciones.