Las nubes
Viyuela padre e hijo, en el Villa de la mano de Aristófanes y Paco Mir
El popular actor y su vástago se presentan esta tarde en Molina con esta particular adaptación del texto del comediógrafo griego: "Es una gran gamberrada a una obra que ya es gamberra", asegura su responsable

Las Nubes / EFE
Las complicadas relaciones entre padres e hijos, de las que ya se hizo eco el griego Aristófanes hace más de 24 siglos en su comedia Las nubes, llegan esta tarde al Teatro Villa de Molina de Segura. Y lo hacen de la mano, precisamente, de un padre e hijo en la vida real: los actores Pepe y Samuel Viyuela.
Además, a este eterna cuestión se suma otra como aderezo: la difícil y complicada situación de los empresarios y programadores de las artes escénicas, encarnada en el papel que Paco Mir, director de la obra y responsable de la adaptación del texto griego, le ha dado a Mariano Peña.
El texto original de Las nubes es una crítica contra la tiranía de los hijos y contra quienes a través de la palabrería pretenden modelar la sociedad. Sin embargo, Paco Mir, sin deshacer el ovillo temático, la ha cincelado a su gusto. Recortes de tiempo, más feminidad, cambios de nombres en los personajes y algo de musical son algunas de las pinceladas del actor y director catalán. «Es una gran gamberrada a una obra que ya es gamberra», apunta Mir.
La trama
Estrepsíades (Pepe Viyuela) es un padre sinvergüenza arruinado como consecuencia de las deudas del holgazán de su hijo, Hipocomiso (Samuel Viyuela). Ambos aprenderán algo de retórica, entendida como una manera de decirle a sus acreedores que las cosas no son como se ven y que, realmente, no hay deuda alguna. Es, por tanto, una crítica también al dudoso valor de la palabra vacía, «la mentira, la manipulación y la charlatanería, muy presentes en publicidad y política», apunta Pepe Viyuela.
Pero la obra tiene también algo de metateatro, o teatro dentro del teatro; herramienta con la que el director ironiza sobre una profesión en la que «las cosas siguen igual» después de muchos siglos. En concreto, la acción se sitúa a pocos días de la inauguración del teatro de Augusta Emérita, la actual Mérida; contexto en el que la responsable de la misma (Cristina Almazán) se dejará embaucar por el programador teatral Ultimátum, encarnado en Paco Peña, para que la obra de apertura sea griega, siempre bajo la atenta mirada de un arquitecto que ha hecho lo que le ha dado la gana, Calatravium, papel que recae en Moncho Sánchez-Diezma.
Además, y lógicamente -de ahí el título de la obra-, aparecerán las nubes, papeles que ha feminizado Paco Mir y que representan las buenas y malas argumentaciones a las decisiones (Paqui Montoya y Amparo Marín). «La sonrisa está garantizada», afirma Peña, que ha «deconstruido» el texto original. «Lo hemos desordenado, cortado, mutilado y vuelto a ordenar; hemos añadido personajes, tramas y gags, hemos sustituido canciones, actualizado bromas incomprensibles, inventado problemas teatrales, nos hemos reído de nosotros mismos, y, como guinda, lo hemos sazonado todo con unas ganas inagotables de querer que el público no sólo sea nuestro cómplice sino que recuerde esta función como la mejor noche de su vida», afirma.
Otras representaciones este fin de semana
Claudette: Un homenaje a nuestra abuelas
El ciclo ‘A pie de calle’ continúa este sábado en la Plaza de los Patos de Vistabella con Claudette, una obra de Sara Martínez Lázara y Alex Allison. Ellos mismos son los encargados de ‘gestionar’ a la protagonistas de esta pieza -la que da nombre a la obra-, una anciana indignada. A sus casi 90 años, Claudette es una abuela tierna y soñadora, pero un poco cascarrabias, y harta de estar sola y sentada todo el día, de cenar sopa cada noche, quiere sentirse viva de nuevo.
Se trata, según sus responsables, de «un homenaje a la vejez, a nuestras abuelas, a esas arrugas llenas de sabiduría y experiencia. Un homenaje a toda una generación de mujeres que, después de haberlo dado todo por los demás, se encuentran solas». Pero también es una celebración de esos nietos y nietas llenas de vitalidad que acaban convirtiéndose en una fuente de energía en la vida de los mayores. Nos cuenta, de forma cómica y poética, esos momentos de juego y complicidad que comparten abuelos y nietos.
Bodas de sangre: Una oda musical y lorquiana "a lo viejo y a lo moderno"
Rozando el lleno, la joven compañía murciana Agosto del 36 se presenta mañana en el Teatro Romea con su version musical de Bodas de sangre, el clásico lorquiano. Hablamos de la obra con la que este proyecto surgido en el seno de la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia se ha consolidado, logrando varios reconocimientos importantes en la pasada edición de los Premios Azahar; galardones que de alguna manera venían a aplaudir su apuesta por la revisión de los dramas rurales del autor granadino desde una perspectiva diferente, pues su primer montaje -este es el segundo- fue Bernarda Alba, el musical.
De nuevo con un texto adaptado y dirigido en escena por Marina Cabañero, Agosto del 36 apuesta por lo que considera «una oda a la cultura española, a lo viejo y a lo moderno, a la tradición que ha perdurado hasta ahora, a los bordados de las abuelas y a los zapatos con plataforma». Y lo hace con música en directo, que fusiona el folclore con toques flamencos y nuevos sonidos. De este modo, la inmortal tragedia lorquiana se presenta dentro de un paisaje poético y vanguardista, pero que mira con melancolía y elogio al pasado.
El cuento: Lo que pasa cuando las princesas se marchan
«Mis queridos príncipes, azules y encantadores, no os habéis visto en situaciones peores». Así arranca Ya me has tocado el cuento, una obra tan divertida como gamberra que el domingo llega a Cartagena, a El Batel, para mostrarle al público de la ciudad portuaria lo que pasaría si las princesas de las historias clásicas de Disney se marcharan de la noche a la mañana, dejando a hombres a su suerte. Se trata de la continuación de una pieza anterior titulada No me toques el cuento, y es responsabilidad de Olivia Lara.
Forever: La incomunicación en el seno del hogar
El Teatro Circo de Murcia recibe mañana a la Kulunka Teatro. Y esto quizá haya a algunos a los que no les diga nada, pero hablamos de la compañía -y de la obra- que el año pasado ganó los Premios Max a la Mejor Autoría y Dirección y el Talía al Mejor Espectáculo de Teatro. Hablamos de Forever y de Iñaki Rikarte, quien, además de encargarse de llevar el texto a escena, firma esta pieza junto a José Dault, Garbiñe Insausti, Edu Cárcamo; o, lo que es lo mismo: los intérpretes, quienes se subirán al escenario del TCM.
Ellos son los encargados de dar voz a una familia que podría ser cualquiera. Ella y él se quieren, se aman; lo hacen tan profundamente que desean concretar ese amor en un hijo. Y ansían ese hijo con todo su corazón, es una necesidad casi física. Pero, cuando por fin lo tienen, ese hijo no es lo que imaginaban... Porque Forever, que está coproducido por el Centro Dramático Nacional, es la historia de cómo una familia se aleja de lo que soñó que sería, un espectáculo irónico sobre la idea del amor eterno en el que el destino no carga con toda la responsabilidad.
Pero la característica diferencia de esta pieza es que, en ella, Kulunka Teatro vuelve a apostar por el lenguaje silente de las máscaras en un espectáculo que combina ternura y crudeza. Porque Rikarte y compañía ponen en el foco, no solo en las contradicciones del amor, sino en temas como la paternidad, la educación, la discapacidad, la sobreprotección, la sexualidad, la violencia... y la incomunicación en el hogar.
War Baby: Un canto antibelicista a través de la risa
Yllana es una compañía tan reconocida como habitual por estos lares. Cada una de sus producciones suele acabar llegando a casi todos los principales escenarios de la Región, y todo apunta a que con War baby no van a hacer una excepción. De hecho, esta noche estarán en el Auditorio Margarita Lozano con esta comedia que, según ellos mismos, es un arma arrojadiza ante el sinsentido de la guerra.
En concreto, War baby trasladará a los lorquinos a un centro de reclutamiento militar en el que un grupo de despistados soldados son entrenados para una disparatada guerra que ha originado el nuevo líder del país: un bebé consentido y belicoso. El resultado es una ristra de personajes divertidísimos y un sinfín de situaciones disparatadas alrededor de la temática de la guerra y el poder. Un canto antibelicista a través de la risa.
- En directo: Real Murcia-Villarreal B
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