Crónica musical
Rafa Pons, Montoya, 25 grados y un universo al que le damos igual en las bodas de plata del Café del Alba de Murcia
El artista catalán realizó en San Valentín lo que llamó "un repaso nostálgico-cronológico" por su trayectoria en un fantástico concierto con dos pases, con todo vendido y un recado a la Generación Zeta: "Si tú me llamas boomer, yo te llamo subnormal"

Ana Lucas
“Hace 18 años que vivo solo de la música, para sorpresa mía el primero y luego de mi entorno. Y estoy absolutamente igual: me he puesto alguna cana, pero por marketing”. Así arrancaba el cantante (y escritor) Rafa Pons el segundo de los dos pases que ofrecía este viernes por la noche en el Café del Alba, en Murcia, un local que está celebrando sus bodas de plata, esto es, su 25 aniversario.
El establecimiento, ubicado en San Antón, frente al jardín de La Seda, es un santuario de la música en directo en la ciudad. Por su escenario pasan un goteo de intérpretes como Muerdo (el otro día), Daniel Higiénico (vuelve en abril) y el citado Rafa Pons, que lo tenía todo vendido en los dos recitales previstos para este San Valentín.
Instrumento de cuerda y voz. Sobra y basta. El cantante, armado solo con su guitarra, empezó el concierto con uno de sus clásicos (no en vano, es de sus comienzos), la de ‘Supongo’. Su versión con Aurora Beltrán es una joya y en directo se crece. Y siguió con el espectáculo poético que es ‘Olvídate de ti’. Arranca el tema: "Las putas tienen nombre, / los mendigos pasado / y todos los banqueros, un libro de Saramago”.
El artista de 46 años (como se encargó de recordar más de una vez) llegaba a Murcia en el marco de “una gira que empecé en Buenos Aires hace tres semanas”, explicó al respetable. “He llegado con un frío de la hostia de Madrid y aquí hacía 25 grados”, comentó, instantes antes de entonar ‘Que pasen cosas’.
Un grito energúmeno
El catalán invitó al público a jugar a una especie de ‘Furor’ (aquel programa que conducía en tiempos un joven Alonso Caparrós en Antena 3) para escoger qué tema cantar a continuación: los que quisiesen ‘Julia Robert’ (la canción que hace dos décadas, se dice pronto, Pons interpretó en las Cantigas de Mayo) tenían que gritar ‘Montoya’; los que prefiriesen ‘Nieve en la ventana’, tenían que chillar ‘Broncano’.
“Quiero un grito energúmeno”, pidió el artista al respetable, que obedeció. Se oyó bastante más el nombre del participante de ‘La isla de las tentaciones’ y sonó eso de “yo siempre quise llamarme Corleone / cuando en el patio me pegaban los mayores”.

Rafa Pons, en un momento del concierto en el Café del Alba de Murcia este Día de los Enamorados. / A. L. H.
El Café del Alba es un refugio cálido de arte. El escenario es un símbolo, llegándose a convertir en un personaje más de la obra. Y en sus brazos, el artista de verdad, como Pons, mima a su público. Así que habló de la tiranía de la felicidad y dio una repuesta sublime para esa máxima recurre de ‘el universo tiene un plan para ti’: “Dile al universo que se vaya a tomar por culo”. En la canción que vino entonces lo enunció de modo más lírico: “Al universo, sospecho, le damos igual”.
Lo definió como “repaso nostálgico-cronológico”, aunque adelantó “un tema nuevo que en breve va a ser un single”, una canción que habla de verse y de dejarse de mirar. Y a continuación, carrusel de temazos: ‘Algo de tiempo’ (el de “pelota, punto, partido, se acabó, se finito, un tiro que iba hacia el agua me ha tocado y hundido”), ‘Persona, animal o cosa’ (el de “no sé si cagar o tocar el arpa”), ‘La fiesta en paz’ o ‘Para nonainoninonero’, una romántica en serio, que no dejaba de ser 14 de febrero.
A ver quién deletrea hialurónico
Cantó ‘Follón Kilombo’ porque la pidió David, el miembro del público que tuvo el honor de ganar un peculiar concurso ideado por el artista, a saber: a quién le han dejado al menos dos veces en los últimos 18 años, quién ha sido despedido de su trabajo en el mismo periodo y, de entre ellos, quién tiene menos dinero en el banco. Ese era David.
Después, ‘Joven’, una de las canciones más recientes del autor, que apela a la Generación Zeta con mucho afecto: “Si tú me llamas boomer, yo te llamo subnormal”. Claro, conciso y correcto.
El espectáculo maravilloso, con temas que podrían ser monólogos y hacen sonreír, se hizo corto. En la puerta tras el primer pase, y en un recoveco del Café del Alba tras el segundo, el escritor de novela negra Claudio Cerdán, en calidad de amigo del artista, se encargaba de vender sus libros (dos, la novela ‘Las cabezas’ y el compendio de relatos ‘A cuento de nada’) y sus cedés. “Y tenemos datáfono”, celebró el cantante desde el escenario. Como enunció, no será tan boomer. Pues eso.
El 20 de marzo, Rafa Pons tocará en Cartagena. No se lo pierdan.
- Gana el bote de 'Pasapalabra' después de 260 programas
- Detienen 'First Dates' tras el desplante de una señora de Murcia a su cita: 'Me gustaría uno que esté...
- Abre en Murcia el gimnasio más grande de España, lo prueban y opinan: 'Lo que más me falla...
- Funcionarios y profesores quieren cobrar el mismo plus que paga el SMS
- Este es el estado de las reservas de los pantanos de la cuenca del Segura
- Los aranceles de EE UU al vino causan la primera suspensión de un pedido a una bodega de Yecla
- Buenas noticias del Gobierno a los murcianos: reciben 300€ a partir de abril si cumplen este requisito
- El cribado de cáncer de útero detecta los primeros 60 positivos, con cinco casos de alto grado