Entrevista | Apócope Teatro Raquel Catasús, Javi Soto y Joselu Cremades

"A un clásico hay que acercarse con los ojos del ahora, por más que tenga quinientos años"

El trío, que lleva cuatro temporadas girando la que fue su primera obra –su particular adaptación del ‘Tenorio’–, estrena este viernes en El Palmar un nuevo clásico ‘en clave de humor’: ‘La Celestina’, a la que someten a sus particulares reglas escénicas

Raquel Catasús, Javi Soto y Joselu Cremades en una imagen promocional de ‘La Celestina. Hilando fino’, que estrenan este viernes.

Raquel Catasús, Javi Soto y Joselu Cremades en una imagen promocional de ‘La Celestina. Hilando fino’, que estrenan este viernes. / L. O.

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Tras más de tres años girando con éxito su Don Juan Tenorio, un clásico en clave de humor, Apócope Teatro estrena este viernes en el Teatro Bernal de El Palmar su nueva adaptación. Se trata de La Celestina, hilando fino, otro clásico adaptado a las particulares características de la compañía, formada únicamente por tres personas –esto es: por Raquel Catasús, Javi Soto y Joselu Cremades–, y a un humor actual dirigido, muy especialmente, a los más jóvenes, pues su intención no deja de ser la de acercar estos textos a los nuevos públicos.

Hace algo más de tres años hablábamos con ustedes con motivo del estreno de su particular Don Juan Tenorio, un clásico en clave de humor. Desde entonces, han sido muchas las funciones de ésta, su primera obra. ¿Qué tal ha ido?

Raquel Catasús: Pues este año 2024 hemos hecho nuestra cuarta gira, fíjate. Y, sin duda, la hemos gozado muchísimo. 

Joselu Cremades: Porque ya hay una compenetración y un engranaje que funciona a la perfección.

A estas funciones ha asistido público de todas las edades, pero aquella pieza –y la que estrenan en El Palmar, pero ahora iremos con eso– estaba y está especialmente dirigida a un público joven. ¿Qué feedback han tenido de ellos?

Javi Soto: Muy positivo.

R. C.: Cuando hacemos matinales [con escolares], en los coloquios de después de actuar, flipamos con el nivel de curiosidad y respeto. 

J. S.: También de los profesores, que descubren una forma diferente de entender un clásico. 

J. C.: También nos encanta ver que cuando actuamos para público general la propuesta funciona igualmente con gente más mayor, incluso con los que conocen el clásico (acaban encantados).

¿Entran mejor estos clásicos con humor (al menos, entre los más jóvenes)?

J. C.: Por supuesto. El humor hace que no despeguen la mirada del escenario y que nos acompañen cada vez más implicados en la trama.

¿Creen que no estamos presentando bien los clásicos a nuestros jóvenes? En las aulas, me refiero, que es donde ellos tienen su primer contacto con estas obras. Al final, este proyecto suyo surge precisamente para acercarles –aunque de un modo, digamos, ‘alternativo’– estos textos...

R. C.: Imagino que depende mucho del profesor, del aula, de los recursos y de las inquietudes de los alumnos. 

J. S.: Lo que tenemos claro es que queremos ayudarles ofreciéndoles un recurso y una experiencia significativa para sus alumnos.

Uno de esos clásicos por todos estudiados en el instituto es La Celestina. Dicen que, por las cuestiones que aborda, es una pieza que, pese a tener más de quinientos años, sigue estando muy vigente. ¿Es eso lo que hace clásicos a los clásicos, esa vigencia?

R. C.: Claro, porque habla de temas universales. Y porque a un clásico hay que acercarse con los ojos del ahora, por más que Fernando de Rojas escribiera La Celestina con una pulsión propia de su época. 

J. C.: Y nosotros, respetando esa trama, la representamos desde nuestro sentir y con el humor de nuestra época actual.

¿Y cuáles son las claves de esta adaptación?

J. S.: Divertirnos para hacer disfrutar al público respetando la trama original. 

J. C.: Reducir y hacer llegar la obra a todo el mundo.

¿Cómo de fieles son a Fernando de Rojas? ¿Es una versión reducida? ¿Se reparten los diferentes papeles o con Calisto, Melibea y la Celestina tienen suficiente?

R. C.: Aquí salen todos, hasta el apuntador. 

J. C.: Cada uno de nosotros interpreta un mínimo de cinco personajes. 

J. S.: Y esa es, de hecho, una de las peculiaridades de nuestra compañía:que, siendo tres, representamos toda la trama.

¿Cuánto margen dejan a la improvisación en este montaje? Lo pregunto porque es uno de sus fuertes...

J. C.: Menos del que me gustaría... 

J. S.: Como Apócope, hemos entendido la improvisación más como una herramienta de trabajo –para descubrir y experimentar–que como algo que poner sobre las tablas; para shows de Improvisación tenemos ImproMurcia. 

R. C.: Pero hay que aclarar e improvisar nos ha ayudado a encontrar nuestra esencia como equipo y el cómo queremos contar historias.

Además de este estreno absoluto, el día 21 retoman las sesiones escolares. ¿Un público difícil?

R. C.: ¡Que va! Un público precioso: están superatentos y disfrutan mucho. 

J. S.: Nos encanta ver cómo se les va cambiando la cara a medida que vamos avanzando y descubren que este teatro también existe. Un teatro donde conocen clásicos de la literatura de una forma diferente y divertida.

¿Y cuáles son los planes de Apócope Teatro de ahí en adelante? Supongo que querrán girar a esta Celestina todo lo que puedan, pero... ¿tienen algún otro clásico en mente para adaptar?

J. S.: De momento vamos a disfrutar de esta nueva aventura con Celestina y a tenerla en repertorio con el Tenorio. 

R. C.: Sin embargo, ya en algún ensayo hemos fantaseado con posibles nuevos títulos... 

J. C.: Ya se verá. Tenemos claro que, como equipo, hay ganas de teatro y de seguir acercando los clásicos.

LA FUNCIÓN

‘La Celestina, hilando fino’ 

Fecha: Viernes, 20.00 horas.

Lugar: Teatro Bernal, El Palmar.

Precio: 7 euros.

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