Entrevista
Virginia Bernal: "‘Papeles de otoño’ representa el final de las certezas personales, una incertidumbre"
La artista de Cartagena vuelve a la galería murciana que inauguró el año pasado para exponer un conjunto de collages que plasman sensaciones a través de papeles, telas y figuras

Virginia Bernal, en la galería LaLuz, durante la inauguración. / L.O.
Desde el pasado 20 de noviembre, y hasta el 18 de enero, habitan la Galería Laluz los «collages analógicos» de Virginia Bernal, que, como «maquetas vistas con lupa», desgranan todo lo que trae consigo un recuerdo. Por eso, cuenta la artista cartagenera, ha optado por la cianotipia (la técnica de ‘imprimir’ siluetas en superficies a través de la luz solar) como procedimiento creativo principal en estas obras, para completar el relato imperfecto que hace del pasado la memoria –la suya propia, pues afirma que está presente en todas ellas– con sus capas distorsionadas.
No es la primera vez que expone en LaLuz; de hecho, ocupaba una de sus salas en el momento de su inauguración. Parece especial haber estado ahí desde el principio, ¿no? ¿Cómo se siente ahora volver a este lugar con otra exposición?
Es muy reconfortante que un galerista como Carlos Salas confiara desde el principio en mi obra. La libertad en la creación es fundamental para el desarrollo de una exposición, de una historia, de esta historia. Y cuando me propuso colaborar de nuevo, un año después, quise continuar con aquello que había comenzado.
Parecen piezas para que el espectador mire en detalle.
Las piezas de esta exposición se pueden entender como collages analógicos, imágenes originales creadas por mí con pequeñas escenografías y que nos muestran reflexiones a través de pequeños protagonistas. En algunas obras, existe esa apariencia y proporciones propias de una maqueta vista a través de una lupa, cuya aspecto se torna más como un juguete u objeto.
¿Cómo fue la inauguración?
Creo que hubo un diálogo entre los visitantes y las imágenes, hasta el punto de parecerme que algunos de los personajes de las obras circulaban libremente por la sala. Por lo menos quise pensar eso mientras comentábamos algunas de las piezas.
Respecto a ese nombre, Papeles de otoño..., en la Región de Murcia tenemos poco tiempo de otoño, cada vez menos.
Realmente, el otoño representa aquí el paso del tiempo y la estación en la que yo me encuentro. Un momento al que pertenecen estas obras, la caída de las hojas de otoño como la reconfiguración de antiguas experiencias.
Ha usado papel pintado, telas, bolsas de té... Es como contar vidas a través de los retales de un hogar, ¿no? ¿Qué quiere contar con esta exposición?
Como decía Marga Clark, «las fotografías son pequeñas memorias de la realidad del pasado, igual que nuestra memoria son pequeñas fotografías interiores de la realidad del pasado». En esta exposición, cada obra es una consulta a un recuerdo o sensación; no manda aquí una única imagen. Y cuando recuperas un recuerdo son varias imágenes las que se superponen alrededor de él. Una casa está llena de ellos.
La técnica protagonista en la confección de sus piezas es la cianotipia, que se basa en el uso del tiempo y la luz solar. ¿Por qué esta técnica? ¿Añade al relato?
Como metáfora, es un procedimiento fotográfico primitivo que me parece viable por su sencillez y versatilidad para adaptarse a discursos de cualquier época. Además, añade frescura en su imperfección incierta, y un naturalismo aunado al collage. Creo que sitúa todo fuera de un tiempo concreto y en armonía. Casi como una pintura rupestre.
Además de cianotipia, las siluetas son los elementos principales de sus obras. ¿Por qué ha decidido usar siluetas, sombras de figuras?
Cada silueta aparece integrada entre capas de papel o de tela, que representan estratos de sentimientos, tiempos, recuerdos, lugares, situaciones. Todos ellos cambian a lo largo de la exposición, lo que predomina en una obra, en otra no.
También hay piezas tridimensionales: un libro de artista y una maqueta, que llevan por nombre Homenaje a Anna Atkins y Micromuseo de las creadoras. Hábleme de ellas, ¿qué cuentan? Parecen singulares.
Admiro a Anna Atkins porque fue la primera mujer fotógrafa, trabajó con la cianotipia y editó varios libros con esta técnica. Pienso en lo creativo, apasionante, lo difícil y complejo que era lo que hizo; y el legado que dejó a la ciencia, a la fotografía y al arte. El homenaje a Anna Atkins en mis libros de artista tiene que ver con ese trabajo de la luz en la superficie fotosensible; el registro minucioso del sol en la superficie tras el revelado como algo orgánico que ha llegado intacto hasta nuestros tiempos. Por otro lado, las piezas Micromuseo de las creadoras, representadas en dos casas de muñecas, están habitadas por algunas de las que han sido mis mayores referentes creativas. Tomándome la licencia de colocarlas en una casa de muñecas a modo de museo mental, teniendo cada una su espacio propio.
En el texto que acompaña la muestra se detalla que usted aparece como espectadora en estas piezas. ¿Cómo es eso, a qué se refiere?
Me refiero a que estoy en todas ellas, a que son mis experiencias, recuerdos distorsionados o cambiados, mis recuerdos. A veces aparezco en alguna silueta, aunque eso no sea lo importante de mi presencia en ellas.
Esa exposición que montó hace un año y medio en LaLuz era El hábitat propio, y ahora vuelve con Papeles de otoño. ¿Ha hecho el ejercicio de contraponer ambas y ver qué ha pasado entre ellas, qué ha pasado en este año?
La exposición El hábitat propio rememoraba un momento concreto de un tiempo pasado. Esta exposición, Papeles de otoño, siendo yo misma, cambia la mirada retrospectiva de todo el conjunto. Todo se entremezcla, todo es diferente, y todo se vuelven sensaciones.
Contaba Carlos Salas entonces que El hábitat propio «invocaba la llegada del verano»; esta tiene un corte más frío en su nombre... ¿Le inspiran las estaciones, el paso del tiempo, lo cíclico?
Papeles de otoño podía haberse llamado ‘Hojas secas’, ‘Hojas de otoño’, ‘Papeles pasados’, ‘Papeles sin sombra’..., lo que representa es el final de las certezas personales, una incertidumbre.
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