Entrevista

Juan Albarracín, director de cine: "Nunca pensé que con 23 años iba a dirigir mi primera película"

Director, productor y guionista de varios cortometrajes y escritor de novelas, acaba de estrenar su primer largometraje, 'El instinto'

El realizador lorquino Juan Albarracín.

El realizador lorquino Juan Albarracín. / Joan Gosa

El joven director Juan Albarracín (Lorca, 1999) sigue dando pasos en su carrera. Tras trabajar en varios cortometrajes como Volver al sur o Un pinar salvaje, ha sacado a la luz El instinto, un largometraje protagonizado por los actores Javier Pereira, Eva Llorach y Fernando Cayo, entre otros. Todo ello mientras lo compagina con la docencia y otros proyectos.

Parece que está gustando su último trabajo...

—La verdad es que sí, la película realmente se estrenará en mayo en salas de cine, pero ya la estamos moviendo por festivales y es como el termómetro para ir viendo cómo reacciona el público. La verdad es que está siendo muy bien recibida. Algún premio nos ha caído ya y estoy muy contento porque creemos que la están recibiendo con bastante entusiasmo. 

¿Qué nos puede contar de El instinto?

—El Instinto es la historia de un arquitecto que tiene agorafobia y que lleva dos o tres años viviendo en la montaña. Ya desesperado por encontrar una cura, porque ninguna terapia ha funcionado, da con la propuesta de un administrador de perros de caza que le ofrece un entrenamiento utilizado para perros y que cree que a él le puede ayudar a curar su enfermedad. Creemos que la película es interesante porque, aparte de que es entretenida, es un 'thriller', y te pone en sitios muy incómodos y muy tensos, pues también habla de algo que está muy arraigado hoy en día, que es toda esta cultura del maltrato, de la violencia que muchas veces es social y que nos encontramos en la calle. Aquella que sabemos que está ah, pero no la podemos ver y que se mete en nuestra vida. Creemos que, aparte de toda esta parte del entretenimiento, hemos intentado crear un discurso que nos haga pensar un poco sobre cómo, a veces, también de forma consciente o inconsciente, ejercemos violencia en nuestras relaciones. 

¿Cómo surge este proyecto?

—Uno de los productores que había trabajado en mis cortos me comentó que había llegado el momento de empezar a pensar en el largo. Yo estaba terminando la carrera y aproveché para escribir el guion de esta película. Lo bueno es que estaba concebida para rodarse con muy poco dinero y muy pocos medios. Empezamos a financiarla, y la verdad es que con poquito pudimos ponerla en pie. Sabíamos que tenía que ser un proyecto donde los actores fuesen muy importantes y donde la trama fuese lo suficientemente interesante como para que la gente se acercara a verla, porque no teníamos mucha promoción e iba a ser difícil.

¿Qué supone para usted trabajar con intérpretes como Javier Pereira o Fernando Cayo?

Hombre, pues la verdad que al final es como si te apadrinaran. Tienen muchísima trayectoria, muchísima carrera y, claro, que confíen en ti, ya no solo en tu guion, sino en tu dirección, en ponerse en tus manos, en tus decisiones creativas... Cuando diriges una película son cientos de decisiones al día y que personas así te respalden, pues de alguna forma te impulsa. Eso te legitima un poco también dentro de los mismos proyectos. Han sido muy importantes, también a nivel de industria, pues nos dan visibilidad a nosotros. Está Eva Llorach también, que es murciana, y es muy interesante tener otra cara de ahí, de Murcia, de la tierra y que fuese como cerrar el círculo.

Ha escrito hasta ahora tres novelas, ¿tiene pensado algún día volver a publicar una?

—Tengo una escrita por ahí, pero no sé si la sacaré. Es que, claro, también lleva tanto tiempo el tema de hacer cine y de colocar la película... y a una novela tienes que dedicarle muchísimo tiempo. Pero supongo que sí, que volveré, claro que sí. Yo, al final, antes que director soy escritor. A mí me encanta escribir, por eso soy guionista también. 

Cuando empezó en este mundo, ¿firmaba llegar a donde está ahora mismo?

—Bueno, yo soy bastante inconsciente. Sí que creía que iba a poder llegar a hacer una película y poder trabajar con gente muy grande. Y realmente lo de esta peli es curioso porque parece más grande de lo que realmente es, porque se ha hecho con poquito. Se ha sumado gente muy guay y bastante importante, y es una peli que se ha hecho con cuatro o cinco recursos, pero a la que le hemos conseguido dar mucho empaque. Es cierto que quizás yo esto proyectaba, pero que podría pasar dentro de más tiempo. Cuando yo empecé, no pensaba que con 23 años pudiera dirigir mi primera película. Entonces, el haber podido llevarlo adelante, pues sí que fue como un meneo para decirme a mí mismo: «Nene, espabila que estas cosas están pasando de verdad y hay que aprovecharlas». Evidentemente, nosotros, pues claro, soñamos muy alto y queremos hacer cosas muy grandes. Ya veremos la vida qué nos depara y si lo conseguimos o no, pero desde luego, es un primer paso maravilloso.

¿Un sueño o reto por cumplir?

—¡Uf! ¡Qué difícil! Bueno, yo tengo un par ahí de sueños, retos... No sé cuál es más accesible que el otro, la verdad, pero a mí me encantaría hacer una serie entera, como creador y como productor, como director y guionista, y contar con otros directores, pero donde yo pueda llevar el mando. Y también me encantaría rodar fuera, trabajar con industrias extranjeras, tanto europeas como incluso estadounidenses, si encuentro la manera adecuada y el proyecto. Bueno, son sueños grandes, porque es muy complicado llegar a esas puertas, pero bueno, poco a poco, vamos a ver si dentro de unos años podemos seguir dando pasitos.

Un consejo para aquellas personas que quieren ser en un futuro directores, guionistas o algo relacionado con la cultura audiovisual.

—Que lo intenten, que no desesperen, porque este mundo es muy absurdo. Hay que tener muchísima suerte y eso es verdad que es así, y que yo la he tenido, y aunque he trabajado mucho, hay que tener suerte. Sí es verdad que sin currar no llega ese golpe de suerte. Luego también puedes estar un año intentándolo y no aparece la oportunidad, que esa situación también la he vivido y es desesperante. Todo esto está lleno de subidas y bajadas. Entonces, nosotros ahora estamos en un momento muy dulce, pero ya vendrá la bajada y ya tendremos que armarnos, porque es algo mental. No queda otra que seguir, intentarlo y que si de verdad crees que puedes hacerlo, lo hagas. Siéntate, escribe, trabaja con los recursos que tengas y ve abriendo fronteras y conociendo gente, que al final es lo más importante. Hay que invertir mucho tiempo. Ese sería mi consejo.

Tracking Pixel Contents