Entrevista a Sebastián Cebreiro, cantante

La Vela Puerca: "Las historias tienen que ser creíbles, y nosotros somos los primeros en creer en la nuestra"

La banda uruguaya regresa a Murcia un año después dentro de la gira de conmemoración de sus veinte años de viajes y canciones por Europa

Sebastián Cebreiro, segundo por la izquierda, junto al resto de La Vela Puerca.

Sebastián Cebreiro, segundo por la izquierda, junto al resto de La Vela Puerca. / Gallo Bluguermann

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Dice Sebastián Cebreiro, el ‘Cebolla’, que su misión –la de su banda, La Vela Puerca– es perseguir sus canciones «por allá por donde se abran camino por si solas». A nuestro país llegaron a comienzos de los dos mil, coincidiendo con la llegada a España de miles de uruguayos que cruzaron el charco huyendo de la crisis económica. Desde entonces, sus compatriotas han acudido puntuales a la llamada del grupo cada vez que han visitado estas latitudes, pero su música –en especial tras el lanzamiento de A contraluz (2004)– se ha extendido por todo el estado, convirtiéndoles en una de las bandas de rock de Latinoamérica más respetadas y con mayor predicamento a este lado del charco. Solo así se explica que ‘La Vela’ conmemore ahora dos décadas de gira europea; gira que el año pasado hizo parada en Murcia –con motivo de la presentación de su último álbum, Discopático (2022)– y que mañana regresa a la capital del Segura, a Garaje Beat Club, con aires de celebración. Ya saben: "festejar para sobrevivir".

¿Tan pronto de vuelta? ¿La gira de Discopático les supo a poco o qué?

Bueno, ya pasó un año desde aquello. Además, en aquel momento recién salía el disco y sentimos que es ahora cuando esas canciones han entrado realmente en la casa de nuestro público de este lado del mundo. Por eso entendimos que valía la pena volver por acá.

Esta gira viene a conmemorar los veinte años de La Vela en Europa. ¿Recuerdan su primer o primeros shows en nuestro país? Supongo que España fue de los primeros sitios que visitaron al otro lado del charco...

El primer concierto en el Estado español fue en un antro de Lavapiés (Madrid) llamado El Juglar y lo recordamos con muchísimo cariño. Ya veníamos tocando por Alemania en aquel 2003, lo que fue todo un aprendizaje en todos los sentidos. Además, para nosotros también supuso un lindo reencuentro con muchos amigos que se habían venido a vivir aquí en el 2001 [con la crisis].

¿Y cómo ha cambiado el estatus de La Vela Puerca en España desde entonces? ¿Han notado cómo el grupo ha ido creciendo en importancia por aquí con el paso de los años?

Hemos crecido lo esperable para una banda que viene una vez por año a tocar sin apoyo sustancial ni difusión en los medios, pero es un crecimiento creíble y sostenido.

Creo que son nueve fechas por acá con algún sold out ya confirmado; algunos, además, en salas importantes como la Razzmatazz. ¿Se sienten queridos por aquí?

Nos sentimos queridos y respetados por el público y por los colegas. Pero lo más importante es que creo que es una construcción y no un merecimiento. Las historias tienen que ser creíbles, y nosotros somos los primeros en creer en la nuestra.

¿Todo bien en este inicio de gira, por cierto?

Llevamos cuatro conciertos por ahora y han sido increíbles cada uno de ellos. La cantidad de gente no resulta determinante en el éxito de un espectáculo, sino lo que sucede en él. Por fortuna el público que nos acompaña nos regala en cada actuación noches memorables.

¿A qué creen que se debe que La Vela haya encajado tan bien en la banda sonora de tantos jóvenes (y algunos ya no tan jóvenes) a este lado del Atlántico?

La razón principal es que las canciones logran perdurar y trascender a las generaciones, identificando a jóvenes y adultos. Después, nosotros somos los encargados de defenderlas con honestidad desde el escenario.

¿Y les preguntan mucho cuando vienen por aquí por expresiones que a nosotros nos resultan ajenas? Algunos nos aprendemos las letras de sus canciones sin saber qué significan ciertas palabras... E incluso muchos, cuando las aprenden, acaban incorporándolas a su vocabulario.

Lo lindo que tienen las distintas expresiones dentro del mismo lenguaje es que te obliga a investigar, a leer y a pensar. En definitiva, es el trabajo que exigen las canciones. 

¿Sigue impactando o a todo se acostumbra uno? Quiero decir: debe ser chocante visitar otro continente y que la gente se sepa sus canciones, que lleven sus camisetas, que se tatúen el logo del grupo...

Uno nunca termina de adaptarse a todo lo que sucede. Yo en lo personal sigo sintiendo cosquillas en el estómago antes de tocar, y me encanta. El día que no me suceda será una sorpresa.

"Sabemos cuáles son las canciones que el público espera escuchar, pero también cuáles son las que nosotros queremos tocar"

Por cierto: ¿hay mucha diferencia entre el público de Latinoamérica y el de España? Por lo general..., se tiene la sensación de que allí los fans son más pasionales (para lo bueno y para lo malo), pero usted dirá.

Los públicos son diferentes, claro que sí. En Latinoamérica somos pasionales y nos sentimos parte del espectáculo, y por aquí se vive desde el respeto y la admiración. Los artistas sabemos a dónde vamos y qué esperar, y todos los públicos son indispensables.

¿Son distintas las canciones que les piden allí de las que les piden acá? No sé si quizá aquí, por aquello de haber llegado más tarde, los hits son distintos... Sobre todo teniendo en cuenta que llegaron antes del boom de YouTube y la definitiva globalización del mercado musical.

 Por lo general, no. Pero bueno, con respecto a las canciones que tocamos en vivo, tenemos una premisa:no somos ni complacientes ni egoístas. Sabemos cuáles son las canciones que el público espera escuchar, pero también sabemos cuáles son las canciones que nosotros queremos tocar. Con ese punto de partida armamos una lista sin mirar dónde tocamos (aunque a la hora de actuar en un festival podemos adaptarnos a otra cosa).

Entonces..., y ya que hablamos de canciones y set lists, ¿qué repertorio traen en esta gira? Supongo que un greatest hits...

El repertorio de esta gira no escapa a la respuesta anterior, pero es consecuente con esa conmemoración por los veinte años de gira europea. Digamos que la parábola abarca gran parte de esa historia.

Han pasado ya unas cuantas veces por Murcia, pero tampoco voy a remontarme mucho en el tiempo por no ponerle en un aprieto... Además, es que este nuevo bolo de La Vela en nuestra ciudad llega justo un año y dos días después del anterior, y en la misma sala, Garaje Beat Club. ¿Cómo recuerda aquel concierto y qué le diría a sus fans de por aquí para que se acercaran de nuevo?

Recordamos perfectamente aquel show: un antro pequeño, repleto de gente y con un escenario acorde. En esos lugares se viven conciertos únicos, con la gente pegada al escenario y cantando las canciones al mismo volumen que suena la banda. Disfrutamos muchísimo esos bolos porque es como volver un poco a las raíces, y eso es lo más sano que le puede ocurrir a una banda que tiene ya cierto grado de convocatoria. Y..., ¿qué decir? Simplemente, gracias; gracias por mantener la llama de la vela.

Por cierto, entre quienes van a sus conciertos en nuestro país siempre hay un importante grupo de uruguayos que sienten sus shows como una pequeña vuelta a casa. Supongo que no era su intención, pero... ¿se sienten un poco embajadores de Uruguay cuando viajan por Europa?

La inmensa cantidad de uruguayos que nos acompañan permanentemente nos hacen sentir que arribamos un poquito de nuestra tierra hasta donde viven, sí. Por tanto, para nosotros también implica en algún punto una responsabilidad de que lo vivan como si estuvieran en su barrio de toda la vida. 

¿Y cuáles son los planes de La Vela? Más allá de esta gira y de los conciertos de verano en Latinoamérica, digo. Aunque a Discopático todavía le quedan una cuantas vueltas en la pletina..., ¿volverán a pasar otros cuatro años hasta que La Vela saque nuevo material (como ocurrió de Érase... a Destilar y de a Discopático)?

Los planes de ‘La Vela’ son los de siempre: perseguir nuestras canciones por allá por donde se abran camino por sí solas. Y con respecto a las grabaciones de los discos, en nuestro caso, necesitamos salir de la vorágine de las giras para enfrentarnos a la hoja en blanco sin pensar en viajes y poder así resumir en tres minutos y poco las historia que dan vueltas en nuestra cabeza. Entonces los tiempos se van encontrando y adaptando a un montón de variantes, y algunas las podemos manipular, pero otras, no. Es lo que tiene el tiempo, que no te espera, sos tú el que lo tiene que encontrar en la siguiente estación.

Fecha: Mañana, 21.30 horas.

Lugar: Garaje Beat Club, Murcia.

Precio: 25/30 euros.