Airbag | Adolfo Díaz Grupo de música

"Siempre nos planteamos el último disco que grabamos como el último"

"No somos un grupo cambiante en cuanto al estilo, siempre hay guitarra fuerte, bajo y batería, pero las composiciones sí las variamos"

El grupo Airbag.

El grupo Airbag. / Premios de la Música Independiente

El lanzamiento de Siempre tropical volvió a despertar sentimientos positivos y de aprobación hacia el trabajo de Airbag, trío de Estepona que nos devuelve atrás en el paso del tiempo, y nos hace sentir eso de Forever young que cantaba Dylan. Su octavo álbum de estudio vuelve a sorprender con lo que se les da de perlas: powerpop encapsulado en microrrelatos costumbristas que canónicamente no suelen superar los 3 minutos, con guiños constantes a la cultura pop (películas de serie b, cómics, series…), a sus ídolos del indie rock, el punk, el surf... Sigue intacta la capacidad de Adolfo, Pepillo y José Andrés para facturar himnos atemporales que hacen esbozar sonrisas pletóricas y cantarlos a grito pelado. Les acompañarán Bigote Chino. Nos ponemos al habla con Adolfo Díaz, guitarra y voz de la banda, para que nos dé respuestas.

Empezáis gira por salas de Siempre tropical. ¿Necesitáis algo salvaje, que dirían los Trogss?

¡Wild Thing! Sí, necesitamos tocar urgentemente en salas, lo echamos de menos. Por suerte hemos estado haciendo algunos festivales después de la pandemia, pero no tantas salas. Ahora con el nuevo disco es el momento de tocar esas canciones nuevas y también recordar antiguas, que sea todo una fiesta.

¿Por qué Siempre tropical? ¿Qué tenéis en común con el llamado género ‘gorilesco’?

El gorila representa algo libre y salvaje, algo primitivo, como es la música en general y el rock en particular. Además, la imagen del gorila es muy potente, y siempre nos han gustado las referencias a simios en canciones, desde los años 60 hasta los Pixies, Los Burros o Mano Negra.

Habéis vuelto a grabar con Carlos Hernández. ¿Carlos es un productor que logra que Airbag sean mejor grupo? ¿Os aprieta mucho? ¿Qué os aporta su presencia a la hora de conformar vuestro sonido?

Carlos saca lo mejor del grupo, aporta mucho en experiencia e ideas, aprieta y dice las cosas claras, pero crea muy buen ambiente. Tenemos esa confianza de decirnos las cosas claramente. Nos ponemos en manos de un productor para eso, no para que solo grabe y diga que todo está bien.

Finales alternativos suena mucho a los primeros Planetas, también por la participación de Jota. ¿Cómo surgió lo de cantar con él?

La canción era tan Planetas que se nos ocurrió llamarle para que hiciera algo. Creíamos que estaría muy ocupado y que podría decir que no, ya que intentamos otras colaboraciones que no cuajaron, pero a él le encantó la canción e hizo un trabajo increíble; su voz entra perfecta. Es un regalo para los fans de los primeros Planetas, la verdad. Jota siempre ha estado pendiente de nosotros, desde los inicios. Esta colaboración nos hace mucha ilusión.

Leí que Surf riot se inspira en un suceso real, de unos disturbios que hubo en los ochenta. ¿Es así?

Sí, narra la revuelta juvenil en la playa de Huntington, California, en 1986. La historia nos fascinó y la hicimos canción. Las fotos de aquello son increíbles.

¿Hay canciones del principio que ya os cuesta o no os apetece tocar?

Sí, la velocidad de los inicios ya cuesta aguantarla mucho rato, y también hay algunas canciones que no nos vemos tocándolas o cantándolas, pero son las menos. La verdad que vamos rescatando cosas antiguas para los directos, porque siguen molando. En todos los discos creemos que hay canciones muy buenas.

En el disco hay melodías luminosas, con un espíritu muy juvenil, pero también hay un lado un poco más oscuro. Supongo que eso lo da los años.

Los años, el momento y que huimos de hacer siempre el mismo disco. Nos gusta investigar y hacer algunas cosas diferentes, aunque no seamos un grupo de cambios radicales.

¿Seguís apelando a ese costumbrismo, a esa cotidianeidad que hace más cercanas las historias que cuentan las canciones?

No somos un grupo muy cambiante en cuanto a estilo, siempre hay guitarra fuerte, bajo y batería contundente, pero las composiciones sí las variamos... Hacemos canciones con estructuras diferentes. Oímos muchos estilos de música, y creo que eso se nota en la composición de forma sutil, y las letras son muy nuestras ya. Yo creo que hemos logrado tener un sello de identidad en eso. Son peculiares y nos diferencian de otros grupos, para bien o para mal.

¿Cerrar el disco con Perros y gatos, un tema de tono acústico, diferente al del resto del álbum, era lo lógico para marcar una especie de punto y aparte respecto a próximos trabajos?

Siempre nos planteamos el disco que grabamos como si fuera el último que grabemos. Porque algún día será verdad, y dejar un disco mal cerrado es un rollo.

Me confesaste una vez que El Último de la Fila era de los grupos que más os influyeron. ¿Cómo se traduce en tus canciones?

Es un grupo que a los tres nos encanta desde pequeños, yo creo que porque en Estepona lo oía todo el mundo. Nos molan mucho, e igual hay cierta influencia en el costumbrismo de las letras. Aunque Manolo García es mucho más poético, también tiene ese punto cotidiano muy marcado. La canción Siempre tropical tiene cosas en común con Jamón de mono de Los Burros.

Debe ser un quebradero de cabeza hacer un set list, con tantos discos y canciones que os solicitan los fans en los conciertos. ¿Cómo os las apañáis para contentar a todos?

Nadie sale contento, ja, ja, ja... Es un suplicio y a la vez una suerte poder elegir entre tanto, pero no se puede complacer a todo el mundo. Nosotros tratamos de tocar lo que consideramos nosotros que sea una buena selección para según qué concierto.

Ya no estáis con Sony y habéis fichado con Sonido Muchacho, centrado en bandas primerizas. ¿Cuáles son las diferencias? ¿Os ven como a los repetidores de clase?

Habría que preguntarles a esas bandas. Supongo que nos ven como los veteranos del sello o los clásicos, no sé, pero al menos hay grupos de ahora que hacen versiones nuestras y nos reivindican de algún modo. La edad marca diferencias en algunas cosas, pero al final la música nos une en otras cosas.

En Siempre tropical se perciben aires noventeros del indie original, el de Lemonheads. ¿Hay un regreso a las raíces?

El disco tiene mucho de la música alternativa de los 90. En esa época aún no estaba Airbag, salimos ya al final de la década, estábamos más metidos en el punk rock americano, pero sí que escuchábamos también indie rock. Ha surgido ahora el hacer un disco con ese espíritu.

Leo en vuestras redes que este puede ser el último disco. ¿Siguen saliendo fácil las letras?

Las letras es lo más complicado. Siguen saliendo, pero es difícil no repetirse o hacer algo nuevo. Lo mejor es hablar de la verdad, de lo que te ocurre o ocurre a tu alrededor. También nos gusta hacer pequeños relatos, como pequeñas películas. Algún día será verdad lo del último disco.

Tras la disolución de vuestra agencia de management, I Wanna, ¿cómo habéis decidido seguir adelante?

De manera independiente, como siempre hemos seguido adelante, con gente que conocemos y confiamos. En este caso seguimos con Víctor Fernández como manager personal, ya que no lleva a más grupos, sólo a nosotros.