Música | Los Mendrugos Grupo de pub-rock

"No queremos renovar el sonido, sino recuperar las sensaciones y el espíritu de la época"

"Somos más viejos, más calvos y más gordos, pero no somos para nada más sabios, así que prometemos un directo furioso y divertido"

«No queremos renovar el sonido, sino recuperar las sensaciones y el espíritu de la época».

«No queremos renovar el sonido, sino recuperar las sensaciones y el espíritu de la época». / Los Mendrugos

Los Marañones, que celebraban en 2017 el vigésimoquinto aniversario de su álbum Quiero bailar agarrao (1992), son grandes dentro y fuera del escenario; realistas a veces e ingenuos otras, soñadores como el nómada que te llevará hasta el fin del mundo si es preciso, escapando de las sombras en una alfombra. Nos hacen vibrar con sus canciones incluso en tiempos difíciles. Y son generosos con sus amigos, como es el caso de Los Mendrugos, para quienes ejercerán de anfitriones en su second coming. Los Mendrugos, que encabezaron el Kartagena Blues a finales de los ochenta, fueron un grupo insignia de esa década en la ciudad portuaria. Autores de las emblemáticas El hombre más duro al sur del Segura y La matanza, reaparecen ahora en los escenarios con su nuevo disco: No nos tienen pasiensia (2023), titulado como la demo que, ya entrados los noventa, les dio tiempo de grabar antes de desaparecer. Javi Toral ejercía como técnico de sonido, y Miguel Bañón (Los Marañones) como productor. Se publica ahora en vinilo dentro de un pack que también incluye un CD con un exclusivo concierto en directo de 1993 y el libreto en formato fanzine Pan, pijo y habas. Diez años de esplendor y miserias. Vuelven con toda la energía y el buen humor que siempre derrocharon en sus incendiarios directos, llenos de rythm’n’blues guitarrero y pub-rock a lo Dr. Feelgood. El mejor grupo del mundo si has bebido suficiente cerveza.

¿De dónde nace la idea de volver a la carga Los Mendrugos? ¿Cómo ha ocurrido?

Como pasan normalmente estas cosas: de casualidad. Rubén Ros [batería] estaba en el estudio de Herr Professor [Juan Domínguez, responsable de la masterización del disco y guitarrista de Kante Pinrélico] cuando se pusieron a jugar con el máster de No nos tienen pasiensia. Descubrieron que se podía retocar y que podía llegar a sonar muy bien. Luego, Rubén, conversando con Juan Antonio Martínez, capo de SGI [Sonidos Garibaldistas Internacionales, la compañía de discos], pensó: «¿Por qué no editar esto?». Y así, hasta ahora.

Y encima os sacáis un vinilo, con la que está cayendo. ¿Es cosa de locos? ¿Os ha tocado la lotería, hay caballo blanco patrocinador o estáis blanqueando?

Son las ventajas de una vida dedicada a la delincuencia… No, en serio, el disco fue financiado por nosotros mismos y la compañía. Bueno, y por familiares directos a los que extorsionamos para que pusieran pasta.

¿Ha tenido que pasar tanto tiempo, hasta que naciera el sello Sonidos Garibaldistas?

Sí. No creo que otra compañía hubiera tenido la paciencia de soportar la edición de este disco sin intentar asesinarnos más de una vez. Juan Antonio, Santo Varón.

¿Qué incluye el disco-pack?

Lleva el vinilo con el master de cuatro canciones; el CD, que incluye también un concierto en directo grabado en el Agua Bar de Cartagena (para que la gente se haga una idea de lo que era un directo de Los Mendrugos), y un fanzine con fotos, artículos y cosas mendrugas en general, todo ello ilustrado por el genial Gonzalo de La Rocha.

El disco está dedicado a la memoria de Juanfra Bragulat. ¿Estabais en deuda?

Era cuestión de justicia. Ese disco y aquellos mendrugos no hubieran sido lo mismo sin él.

¿Habéis tratado las canciones? ¿Habéis conseguido revertir esas vibraciones y que ahora estos temas adquieran otro sabor?

No hay una idea de renovar, sino más bien de recuperar el espíritu y las sensaciones de la época. Pero está claro que ahora somos mejores músicos, y creo que eso se nota.

La grabación fue dirigida por Miguel Bañón, de Los Marañones. ¿Quién más pasó por las sesiones?

Así, a bote pronto, me salen Los Ferroblues y los demás Marañones haciendo coros y bebiéndose nuestro whisky. También Ross y Joaquín Talismán. Y, por supuesto, Mariano Tejera y Rafa Gómez ocupándose de la producción, y Javi Toral en la parte técnica. Seguro que me dejo a alguien, pero esa época está un poco borrosa...

A nivel emocional, ¿has buscado algo concreto al dar forma a este disco? ¿Es un retrato fidedigno de lo que erais Los Mendrugos cuando se escribieron las canciones?

Seguro. Es la última etapa del grupo, y creo que tanto la música como las letras iban evolucionando hacia algo diferente.

Y en estos años, ¿qué conclusiones sacáis al respecto? ¿Compartís un aprendizaje común entre todos vosotros? ¿Os arrepentís de no haber seguido activos?

No somos mucho de sacar conclusiones. De hecho, no somos mucho de pensar, en general. Pero todos hemos seguido en activo en diferentes bandas hasta hoy. Y aunque cada uno tiene sus experiencias, ese bagaje está ahí. En cuanto a arrepentirnos de no haber seguido activos..., yo creo que las cosas tienen su momento y su razón. Y bien está, porque ya no tiene remedio.

Echando la vista atrás, ¿cómo veis que ha cambiado el panorama independiente en nuestro país?

Si en nuestra época estaba crudo, ahora está todavía peor. Hay muchísimas más bandas y menos sitios donde puedan expresarse en directo. Aunque sí es más fácil, por ejemplo, grabar, que antes era una aventura...

¿Cómo ha evolucionado vuestro sonido actual en comparación con el de los noventa? ¿Cómo afrontáis esta nueva etapa?

Hombre, pienso que ahora sonamos mejor, pero lo debería juzgar el que nos vea en directo. Y la nueva etapa la afrontamos con ilusión y con las mismas ganas de divertirnos y de divertir al que venga a vernos.

¿Cómo lleváis que ahora los artistas tengan que ser casi influencers para que se les tenga en cuenta?

Bueno, nosotros somos bastante activos en redes sociales: en Instagram y, sobre todo, Facebook, que para mi gusto permite desarrollar mejor las ideas por escrito. Lo de «influencers» no sabemos qué significa.

Para aquellos que no conozcan a Los Mendrugos: ¿qué se podrán encontrar?

Los Mendrugos 2023 somos más viejos, más calvos y más gordos, pero no somos para nada más sabios. Así que, con la cabezonería que nos caracteriza, prometemos directos furiosos, cañeros y divertidos.

¿Mantienes en activo a La Calle del Ritmo? ¿Puede haber problemas de agenda?

No, La Calle del Ritmo ya no existe. Todo es compatible, aunque ahora nuestra prioridad son Los Mendrugos.

¿Preparáis alguna gira? ¿Tenéis material nuevo?

Vamos partido a partido. De primeras, la presentación en el Microsonidos en Murcia, y en Cartagena haremos algo también. De las sensaciones que saquemos en estos directos dependerá mucho seguir o no. En cuanto a material nuevo, ya hay alguna cosita en el directo y, si la cosa continúa, habrá más.

¿Siguen siendo Los Mendrugos la mejor banda de rocanrol del mundo si has bebido suficiente cerveza?

Efectivamente. Y si no te lo parece, sigue bebiendo hasta que lo sea.