Entrevista | Daniel Acuña Dibujante

Daniel Acuña: "El Rock Imperium me ha permitido dar rienda suelta a mi faceta más bárbara"

"Estoy trabajando en proyectos con guion propio. Me he dado cuenta de que soy capaz de contar mis propias historias no solo con dibujos, y Marvel me ha abierto la puerta", asegura

Daniel Acuña.

Daniel Acuña. / L.O.

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Daniel Acuña (Águilas, 1974) descuelga el teléfono y se retira a su estudio para atendernos. Mientras habla –mientras repasa el modus operandi de Marvel, el suyo propio y sus próximas metas como habitante de ‘La Casa de las Ideas’–, está dibujando. Lo confiesa al término de la entrevista –los tres cuartos de hora de conversación le sirven para imaginar una pelea entre el dios vikingo Thor y Hulk, ‘La Masa’ para los más veteranos–, pero ya durante la agradable charla reconoce que sus proyectos le han devuelto la ilusión por su trabajo y, consecuentemente, ese tic casi nervioso que tienen los dibujantes y que les impide estar con un lápiz en la mano sin dar rienda suelta a la imaginación y plasmar sus desvaríos sobre el folio en blanco. El aguileño nos adelanta un próximo encargo que es lo «más importante» que ha hecho hasta ahora para el gigante editorial del que forma parte desde 2006, también sus ambiciones como guionista –algo inesperado incluso para sí mismo– y nos ofrece alguna pincelada del cómic que ha preparado para la segunda edición del Rock Imperium Festival de Cartagena. Lo presentará el martes, junto al guionista Antonio G. Caballer, en la Sala de Catas de la fábrica de Estrella de Levante en Murcia.

¿Cómo está, Dani? ¿En qué anda metido en este momento?

Pues... no te lo puedo decir [Ríe].

Lo de la dichosa cláusula de confidencialidad de Marvel...

Eso es. Puedo decirte que estoy terminando un proyecto importante; quizá el más importante que he hecho para Marvel en los 15 años que llevo trabajando para ellos. Y que si llevo ya como un año y medio sin publicar es precisamente porque estoy volcado en esto; lo cual está guay –porque me han dado todo el tiempo del mundo–, pero también es raro... A veces dudo de si estoy soñando o si es que quieren tenerme entretenido [Risas].

Confiemos en que no sea eso...

[Ríe] Lo normal, cuando haces una serie o una miniserie de Marvel, es que se anuncie cuando ya están listos los tres o cuatro primeros números, pero yo, de momento, no tengo fecha (ni la presión que ello conlleva). No obstante, confío en que a lo largo de este año se haga público; de lo cual tengo muchísimas ganas, por cierto, porque no es un proyecto que comparta con otros dibujantes –como suele ser habitual–, sino que es solo mío.

Supongo que no está mal escapar de vez en cuando del ritmo que marca normalmente Marvel.

Sí... Yo hasta este proyecto que te digo siempre he tenido plazos que cumplir, que te diría que es lo que peor llevamos todos (guionistas, editores, dibujantes...). Mira, con el de Pantera Negra –que es lo último grande que he publicado– empezamos mal desde el principio: la idea era que saliera a la vez que la película, con lo que ya de entrada me daban una semana menos de lo habitual (cinco en vez de seis), y tuvimos que renegociar... De todas formas, lo normal es ir con tiempo de sobra y que, igualmente, siempre acabe pasando algo y acabemos apurando (si no soy yo, es el escritor o es otra serie que viene después de la nuestra y que se ha adelantado). Así que ahora estoy supercontento: al ir más desahogado he podido volver a disfrutar con mi trabajo, algo que se hace muy cuesta arriba cuando estás bajo presión.

Me hablaba de Pantera Negra, que es la última serie que ha publicado con Marvel, pero tiene por ahí una historieta más pequeña y reciente que es un tanto especial...

Sí, una historia corta para la miniserie Marvel, de Alex Ross, en la que también hice el guion. Esto es algo que nunca me había planteado, pero no sé por qué me lo ofrecieron y, después de flipar muchísimo, dije que sí. Y menos mal, porque disfruté una barbaridad: pude utilizar los personajes que quise, crear versiones alternativas de ellos... No sé, recuperé la ilusión de cuando empezaba. Además, también tuve bastante tiempo, lo que me permitió, por ejemplo, tener viñetas casi terminas y tirarlas porque no me acababan de convencer (cuando normalmente nos es imposible; solo podemos tirar hacia delante). Además, parece que a la gente le gustó; incluso mis amigos me decían que no se creían que lo hubiera escrito yo (lo cual me llena de orgullo e indignación...).

«El Rock Imperium me ha permitido dar rienda suelta a mi faceta más bárbara»

Portada del cómic de Daniel Acuña y Antonio G. Caballer que este martes se presenta en la Sala de Catas de Estrella de Levante con motivo de la segunda edición del Rock Imperium.

¿Y le tienta a seguir explorando el camino de la guionizacion?

Sí. Tengo varios proyectos en cartera y alguno va por ahí. Es que lo de Alex Ross ha sido para mí como un punto de inflexión en mi carrera: me ha hecho darme cuenta de que soy capaz de contar mis propias historias (y no solo con dibujos). Soy consciente de mis limitaciones, por supuesto, pero también de que conozco bien los parámetros y particularidades del género de superhéroes, y que Marvel me haya abierto la puerta –lo cual era impensable hasta bien poco, no solo para mí, sino para cualquier angloparlante– me sirve un poco como de acicate. Así que, mira, lo que empezó con una inconsciencia de Alex Ross –por proponérmelo– y una inconsciencia mía –por aceptarlo–, además de con una inconsciencia de la editorial –por dejarme–, puede acabar en algo bonito...

Es un poco lo que le faltaba, porque, en lo que es el apartado gráfico... lo hace todo: la línea, el entintado y el color. ¿No ha pensado en delegar?

Alguna vez, sí. A veces pienso en que podría quitarme de hacer el color e ir más ligero, pero es que la manera en que yo lo hago también forma parte de mi estilo. Alguna vez me he visto forzado a dejar esa parte en manos de coloristas –algunos muy buenos– y la verdad es que no he quedado demasiado satisfecho con el resultado... Pero no porque hicieran un mal trabajo, ¿eh? Sino porque yo lo hubiera hecho de otra forma... Es que, como yo nunca pensé que trabajaría en Estados Unidos, desarrollé mi estilo inspirado por autores como Richard Corben y Juan Giménez, que lo hacen todo. Así que, llegados a este punto, siento que mis trabajos se quedan cojos si no hago yo el color...

Nunca lo pensó, pero allí está. Para un dibujante, ¿DC y Marvel son la cima?

A nivel de superhéroes, sí. Y desde luego es donde más visibilidad vas a tener. Pero me gustaría probar en Europa.

Y dentro de Marvel, por centrarnos en su editorial actual, supongo que habrá cimas particulares. ¿Algún sueño por cumplir, algún personaje por dibujar?

Hay uno que me encanta, que es mi personaje favorito de Marvel, y que parece que se me resiste... A ver, me refiero a Spider-Man, y sí, lo he dibujado en portadas y, por supuesto, en los cómics de los Vengadores, pero tengo clavada la espinita de no haber podido trabajar en su serie propia.

¿Y alguno con el que igual no tenía feeling pero al que, a raíz de dibujarlo, le haya cogido cariño?

Pues sí, eso me ha pasado con el Capitán América. Es que es un personaje que en España y Europa igual lo vemos de otra manera..., pero la verdad es que me queda muy bien [Risas]. Spider-Man, por ejemplo, no me sale tan bien (lo reconozco), pero al ‘capi’ lo he trabajado mucho en la serie de Sam Wilson, en los Vengadores..., y es de los que hago con más facilidad. Además, desde que leí The Ultimates es también uno de mis favoritos.

"Lo reconozco: yo escucho otro tipo de música, pero la estética de estas bandas siempre me ha inspirado y creo que el cómic tiene un rollo en lo visual como muy heavy"

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Por cierto, a los Vengadores los pilló en el momento justo...

Sí. Fíjate, me los ofrecieron coincidiendo con el estreno de la primera película. En Marvel estaban a tope con ellos porque los X-Men siempre habían sido los ‘superventas’ y los que se llevaban a los guionistas y dibujantes más importantes, pero..., claro, de ellos no tenían los derechos para el cine. Así que querían impulsar la serie y me dijeron que, para ello, querían contar conmigo. Imagínate..., la primera vez que fui a dibujarlos hasta me emocioné. También pensé: «A ver si ya he llegado a la cima..., porque todo lo que me encarguen a partir de ahora va a ser bajona» [Risas].

Dibujar a los Vengadores le dio cierta popularidad, pero el amigo Marhuender le hizo viral...

[Ríe] Eso lo hice realmente como un chiste para un grupo que tengo de WhatsApp, pero se ve que hizo más gracia fuera, en las redes... Aquello tuvo muchísima más repercusión de la esperada, y lo cierto es que ahora me lo pienso un poco más antes de meter ese tipo de guiños... Lo hago, ¿eh?, pero no siempre se pillan... He metido en alguna viñeta a mi jefe, a alguna editora, a amigos...

Supongo que es una forma de ‘oxigenar’, como supongo que lo es también el tema del portadismo y la cartelería, que es algo que sé que le mola y que, entiendo, le saca de esa dinámica frenética de las series regulares.

Sobre todo me ayuda a diversificar, a salirme un poco de lo que suelo hacer en Marvel. Luego me arrepiento, digo: «¿Por qué he aceptado este encargo, si no tengo tiempo?» [Risas], pero cuando lo termino suelo sentirme muy satisfecho. Principalmente porque solo cojo cosas en las que me dejan hacer lo que me da la gana, como ocurre con los carteles del Sombra o el cómic que vamos a sacar ahora con el Rock Imperium Festival: los primeros me permiten explorar mi lado más oscuro, mientras que este último me ha servido para dar rienda suelta a mi faceta más bárbara.

Además, no son proyectos accesorios: el cartel del Sombra ha logrado entidad por sí mismo –los fans lo esperan con ansias en los meses previos a cada edición– y el cómic del Rock Imperium promete tener mucha presencia en esta segunda edición del festival.

Sí, eso me han dicho, que va a estar muy presente tanto en el apartado estético del festival como en el propio recinto. Y el cartel del Sombra ya es como un elemento más de la programación. La verdad es que estoy muy contento con ambos porque han depositado su confianza en mí en un momento en el que los ilustradores estamos... arrinconados; en el que la tecnología está empujando, en el que las IA están avanzando y en el que cada vez hay más dibujantes perdiendo trabajo en favor de diseñadores gráficos. Esto se ve muy bien en los pósters de las películas, por ejemplo, que antes eran espectaculares y ahora...

Ahora suelen ser un fotograma con los títulos de crédito.

Eso es. O un montaje que imita a las ilustraciones que se hacían para los de antaño. Joé, anda que no hay películas malísimas de serie B de los años sesenta, setenta u ochenta que tienen carteles guapísimos... En fin, que es una pena. Pero, por suerte, hay gente que todavía apuesta por nosotros y que, encima, te demuestra que confía plenamente en tu trabajo. Porque la gente del Sombra y del Rock Imperium no me calienta la cabeza: me dejan trabajar, me dejan hacer y cuando les mando cosas se muestran entusiasmados, y eso siempre te ilusiona y te anima a seguir trabajando y esforzándote. Y encima son de mi tierra.

Sé que no quieren desvelar nada, pero... ¿qué me puede contar del cómic del Rock Imperium?

Pues..., además de lo que ya sabéis... [Risas]. Es un cómic corto, de cuatro páginas, y la idea es repartirlo con la programación que se facilite a los asistentes al festival. Y, por supuesto, tiene un rollo en lo visual como muy heavy. Yo, tengo que reconocerlo, escucho otro tipo de música, pero la estética de estas bandas siempre me ha gustado e inspirado. Es normal, ¿no? Hay muchos grupos del género muy vinculados en este sentido con la iconografía de la fantasía heroica del cómic; de hecho, hay portadas de discos muy guapas con ilustraciones muy curradas y, en parte, este proyecto es un pequeño homenaje a todas esas formaciones clásicas que desde sus inicios han prestado gran atención al arte de sus discos.

O sea que, pese a no escuchar metal, se ha encontrado cómodo.

Si fuera futbolista te diría que es la posición del campo en la que más cómodo me siento [Ríe]. Y creo que se nota, porque es cortita, pero visualmente muy atractiva, muy potente. Espero que a la gente le guste, que se vea como un plus chulo para este segunda edición y que podamos repetir el año que viene.

Esta vez ha contado con Antonio G. Caballer para el guion...

Sí. Antonio es amigo de Murcia, aunque ya no vive aquí... La cosa es que él sí que es heavy, así que necesitaba que me acompañara en esta aventura para que le diera a esta historieta un toque auténtico.

Ya me ha dicho que no es fan del metal, pero la música suele acompañar a muchos dibujantes. ¿Qué suena en los auriculares de Dani Acuña mientras trabaja?

Bueno, ahora sobre todo escucho muchos pódcast, aunque para la fase de leer el guion y hacer el storyboard, que requiere más concentración, suelo ponerme música tranquilita. O, bueno..., ‘solía’. Mira, justo hoy he estado leyendo una entrevista a Man [Manolo Carot González, viñetista catalán] en la que decía que ponerse cosas muy cañeras mientras trabaja le estresa, mientras que yo –que ya de entrada soy un tipo muy sosegado, de energía baja– me he dado cuenta de que necesito escuchar cosas más animadas para mantenerme activo. Así que me pongo mucho a Daft Punk y bandas sonoras moviditas, como las de Ludwig Göransson, que ahora mismo lo está petando: ha hecho las de la saga de Creed, la de The Mandalorian y, por supuesto, la de Black Panther.

Yo no sé si es la música o qué, pero no es normal que en una Región pequeña como Murcia salgan tantos dibujantes de primer nivel, ¿no? Pienso en Salva Espín, en Fernando Dagnino...

Y en los que no son de Marvel pero están en la élite, como Magius y Ana Galvañ. No es normal, no... Pero bueno, es que no es solo cosa del ámbito del cómic: fíjate en la música, precisamente, en la cantidad de bandas buenas que tenemos dando vueltas por ahí. Estamos destacando en muchos ámbitos... También en festivales, porque el Rock Imperium se va a convertir en referencia (si no lo es ya).

Con lo difícil que han estado siempre las cosas para los dibujantes, ahora que la cosa parece despuntar, ¿se siente profeta en su tierra? Has hecho carteles para mil historias, le invitan a eventos...

La verdad es que sí. Antes, la gente de mi entorno (familiares, amigos) me decían: «Joder, es que pasan de ti», pero la cosa ha cambiado. En Águilas me han dado varios premios, de Murcia me están llamando constantemente, la gente por la calle me reconoce... Hace no tanto tiempo era quizá más conocido fuera que por aquí, pero ahora siento que he ganado en visibilidad. También porque estamos en una época muy buena para el género de superhéroes, con esto del Universo Cinematográfico de Marvel, y eso, es evidente, nos ha dado un impulso.