"Solo los grupos grandes pueden vivir de los festivales"

Ya es de noche en El largo mañana (2021) de Rufus T Firefly, que lo celebran cantando y bailando en gira por salas para despedir una etapa afortunada: conciertos de una hora y media fusionando canciones más y menos recientes con su nuevo sonido. Y es que el que es el séptimo largo de la banda madrileña es un álbum lleno de maravillosas canciones de soul psicodélico setentero, pero esas influencias pasan a un segundo plano ante la atemporalidad de sus melodías vocales e instrumentales. En medio de su gira Rufus T. Firefly y el anochecer de plata, nos paramos a hablar con Julia Martín-Maestro (batería y colíder del proyecto junto con Víctor Cabezuelo) para repasar el momento que están viviendo y lo que les espera a quienes se acerquen a verles en su próximo alto en el camino: este viernes, en la Sala REM de Murcia. En el cartel les acompaña el joven Otto, que recientemente publicaba La mirada, canción que marca un cambio de rumbo en su carrera. El artista quiere dar un paso adelante y para ello también se ha rodeado de un equipo muy prometedor: Juanjo Reig (Cycle) a los mandos del estudio, Óscar Ferrer (Varry Brava) como productor y Tony Sánchez, como ya había ocurrido en sus anteriores trabajos.

El anochecer de la plata es la gira con la que vais a despedir esta etapa. ¿Cómo va? ¿En qué momento os encontráis?

Yo creo que la gira está yendo bien. Estamos bastante contentos. Las salas son difíciles siempre, pero está viniendo bastante gente. Es una cosa guay que nos está sorprendiendo y nos está dando más ganas de seguir y de terminar. Así que, sobre todo, estamos emocionados, porque al final todo esto que pasa en las salas, ese ambiente que se crea, te da unas emociones increíbles. Ya digo, estamos encantados. O sea que, de momento, superbién. Estamos en un momento yo creo que muy bonito, de esplendor, con muchas ganas de empezar a componer nuevo disco. Y ahora mismo en mitad de una gira.

¿Cómo serán estos conciertos? Creo que estáis presentando algunas sorpresas... ¿Aquí tendréis invitados?

Bueno, sí, estamos preparando cositas y sorpresas para esta última etapa de la gira. Se verán todos en La Riviera. Pero sí, hay sorpresitas.

Habéis unificado el precio de las entradas para que no pasen de 18 euros. ¿Os parece que se han disparado los precios y os habéis decidido a intervenir?

Yo creo que más que dispararse los precios, está subiendo todo. Si el poder acercarse a un concierto supone tomar una decisión y al final tener que decir que no, pues nosotros hemos decidido intentar que, al menos cuando se pueda, el precio de las entradas no sea un impedimento; que buena parte de la gente que quiera acercarse a vernos pueda hacerlo.

¿Y en qué camino de reinventaros estáis ahora vosotros? ¿Hacéis ahora las cosas de otra manera, cuidando más los detalles?

Ahora mismo no estamos en ningún camino de reinventarnos, la verdad. Yo creo que estamos más en un camino en el que hemos estado o llevamos estando en los últimos años; un camino de experimentación y de aprender muchas cosas, de asimilarlas de una forma diferente a cuando empiezas a tocar o cuando empiezas a componer. Pero, claro, cuidamos los detalles todo lo que podemos. Creo que se ve en los discos, en la escenografía... Aunque esta gira también es verdad que ha estado mucho más pensada que las anteriores; todo está como más cuidado, con más detalle. Quizás en eso también hemos afinado un poquito.

Parece que ahora el foco está muy puesto en el lado comercial. ¿Son buenos tiempos para un grupo como Rufus T Firefly?

Bueno... El foco está en el lado comercial, sí, pero yo creo que nosotros nunca hemos tirado por ahí. Entonces, imagino que, si nuestro público nos ha seguido sin nosotros haber seguido a toda esta masa, será porque cómo nosotros trabajamos, al menos para esta gente que tenemos a nuestro alrededor y a la que les gustamos, les vale. O sea que, de momento, seguiremos así.

¿Y cómo lleváis lo del trato de las plataformas digitales? ¿Os sentís discriminados? ¿Cómo os afecta de manera directa esta digitalización? ¿En guerra contra el streaming?

Nos afecta, claro; imagino que igual que a todas las bandas independientes y a todos los grupos que no son de streaming. Pero intentar salir un poco de ahí es al final lo que hacemos nosotros para no estar en esa vorágine. Tampoco se puede luchar contra ello, evidentemente, porque es el futuro. Entonces, solo nos queda ser ingeniosos y jugar un poco con lo que tenemos a mano. Trabajamos en digital, evidentemente, pero sí que también nos gusta mucho el físico. Creo que el físico va a volver a ir a más; al final es una herramienta más, un camino más que puedes utilizar para difundir tu música. Así que siempre es bueno.

¿La manera de vivir al 100% a Rufus es ir a un concierto suyo?

Sí. Y la manera de vivir de Rufus sí que es verdad que es casi todo, al 100%, conciertos y merchandising.

Últimamente el nombre de Víctor Cabezuelo aparece en producciones. Por barrer para casa, ha estado trabajando con Second. ¿Hay algún tipo de vinculación especial con esta tierra, con sus grupos?

Hablo en nombre de Víctor. Yo creo que él siempre ha tenido una vinculación especial con Murcia, y eso se nota. También imagino que el paso y el tiempo que ha estado allí trabajando, tocando también, al final te acerca y se convierte ese sitio en casa. Yo creo que para él Murcia es casa, y evidentemente Second, también.

¿Con El largo mañana queríais hacer un disco que transmitiera esperanza?

Más que esperanza, como hemos dicho siempre, amor. Y esa esperanza dedicada a la gente que quieres, a la gente que ves que sufre y que no sabes por qué, sobre todo para la gente querida y que muchas veces no puedes transmitir de alguna forma cómo hacer que se sienta mejor, transmitirles esperanza.

El filo, donde colabora Club del Río, formará parte de una edición especial de El largo mañana. ¿Cuándo está prevista la salida? ¿Qué otras colaboraciones se van a incluir?

Estará incluida en esa edición especial de El largo mañana. La previsión de la salida todavía no la sabemos, porque, como está habiendo tantos problemas con la fabricación de vinilos, está habiendo bastantes retrasos, pero imagino que para dentro de uno o dos meses más o menos estarán.

Habéis presentado el disco priorizando el directo en las salas y la venta física frente a las plataformas digitales. ¿La música independiente era esto?

Bueno, sí, imagino que parte de priorizar el directo era la música independiente, pero tampoco creo que sea eso, porque antes había mucha venta física, y ahora la venta física se ha trasladado a la digital. Al final es otro medio, pero se sigue escuchando música. Si se diera un poquito más de cobertura a las salas, yo creo que estaríamos como antes. El problema son las salas, yo creo.

¿Habéis conseguido renovar vuestro sonido, sonar diferentes, pero ser completamente reconocibles?

Yo creo que con el paso de los años al final acabas creando tu personalidad. Creo que somos reconocibles, también en parte porque Víctor tiene una voz súper característica y muy especial. Entonces ya, partiendo de ahí, yo creo que sí.

¿Qué ha significado para vosotros pasar de tocar en salas pequeñas a hacerlo en festivales? ¿Se puede vivir sin los festivales?

Para nosotros, pasar de salas pequeñas a festivales evidentemente supone, sobre todo, un mayor número de conciertos. Combinas el verano con el invierno o el otoño. Y creo que eso es lo interesante para un grupo. Pero las salas al final son lo que tiene que ser prioritario. Vivir de festivales claro que se puede, pero si eres un grupo grande y te pagan un caché muy grande y no necesitas tener que tocar el resto del año en salas. Claro que sí.