No hay Navidad sin ‘El cascanueces’

En la víspera de Nochebuena, el Ballet de Barcelona y la International Ballet Company representarán esta pieza clave del repertorio clásico en escenarios de Murcia y Molina, respectivamente

El Ballet de Barcelona durante una representación de ‘El cascanueces’.

El Ballet de Barcelona durante una representación de ‘El cascanueces’. / L. O.

A. G. R.

El cascanueces, con la música de Piotr Ilich Chaikovski, es, no solo uno de los grandes ballets clásicos, sino también el más navideño de todos ellos. Por eso no es de extrañar que, llegada esta época del año, los principales teatros y auditorios inviten a subirse a sus respectivos escenarios a las grandes compañías del panorama nacional e internacional para interpretar este entrañable cuento. Y ese es el caso del Víctor Villegas de Murcia y el Villa de Molina, que este lunes anunciaban representaciones de El cascanueces para los días 22 y 23.

El prestigioso Ballet de Barcelona será el que se haga cargo de la doble fecha de la capital del Segura (ambas comenzarán a las 20.00 horas). Serán más de veinticinco artistas sobre el escenario –de dieciséis nacionalidades distintas– dirigidos por Chase Johnsey y Carolina Masjuan. Mientras que la compañía responsable de la representación de Molina –en este caso, solo habrá un pase: el del viernes 23 a las 20.30 horas– será la International Ballet Company, una joven formación fundada y comandada por Cristina Terentiev y Alexandru Balan que cuenta con solistas de Moldavia, Ucrania e Italia, entre otros países.

Las entradas ya están a la venta en las taquillas de uno y otro espacio (así como en la plataforma web bacantix.com) por entre 30 y 35 euros según ubicación, en el caso de las sesiones del Víctor Villegas, y de 25 euros para la visita de la International Ballet Company al Teatro Villa.

La obra

Este ballet en dos actos, coreografiado originalmente por Marius Petipa y Lev Ivanov, es una adaptación de un cuento de Hoffmann titulado El cascanueces y el Rey Ratón, y se estrenó en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo el 18 de diciembre de 1892, en sesión doble con la ópera de Chaikovski. El libreto refuerza la idea de que no hay época más mágica que la Navidad, más aún si tienes un como Deulofeu, un chico que puede hacer que los juguetes cobren vida. Cuando Clara va a buscar el cascanueces que le ha regalado su tío, se encuentra con que el salón ha sido invadido por el Rey de los Ratones y sus secuaces. Afortunadamente, el cascanueces se transforma en humano gracias a la magia de Deulofeu y, junto a Clara y Eloy, se adentrará en un precioso viaje atravesando una tormenta de invierno, hasta llegar al Mundo de los Dulces.