Cuando el reputado crítico de jazz Pablo Sanz se refiere a Moisés P. Sánchez lo hace sin ambages, con contundencia: «Desde el recambio generacional de los Pedro Iturralde y Tete Montoliu por parte de los Jorge Pardo y Chano Domínguez, nuestra escena no había descubierto tanto talento y arrojo creativos en modo tan mayúsculo». Es difícil imaginarse un halago mejor para un pianista español..., pero es que el próximo invitado del Cartagena Jazz Festival juega en esa liga.

«Con una decena de discos y un sinfín de proyectos y colaboraciones, saltos asombrosos del jazz a la música clásica o de la copla, del rap al flamenco... Moisés P. Sánchez posee un patrimonio suficiente para decir que es un músico prolífico, capaz de adaptarse y ser creativo», explican desde la organización, que ya tiene todo listo en el Nuevo Teatro Circo de la ciudad portuaria para recibirle sobre sus tablas a partir de las 20.30 horas. De hecho, Sánchez, compositor, productor y arreglista, es reconocido, no solo como uno de los principales valores de la escena musical española, sino también europea. 

Con un lenguaje propio y una rica combinación de las más diversas influencias, «sus creaciones trascienden las habituales fronteras entre géneros y sorprenden tanto por el torrente de recursos que emplean como por su fascinante vitalidad y originalidad», añaden quienes le han querido a él como una de las estrellas de la clausura de esta cuadragésimo primera edición del festival. Y lo cierto es que el espectáculo con el que nos visita no hace sino reafirmar esta virtud. Pues, acompañado por el contrabajista Pablo Martín Caminero y por el percusionista Pablo Martín Jones, que completan el ‘Moisés P. Sánchez Invention Trio’, el pianista revitará la obra de uno de los más importantes compositores del barroco, Johann Sebastian Bach; eso sí, partiendo de la estética del jazz, como procede.

No es la primera vez que este dotado artista hace algo así. Ya ha trabajado con piezas de Beethoven, Stravinsky y Bartók, entre otros; autores a los que admira y cuyo legado cuida a su manera, pero sin prescindir de la esencia clásica. Porque Moisés P. Sánchez tiene una concepción muy sinfónica de sus interpretaciones, y así lo demostrará en Cartagena con partituras de Bach delicadamente arregladas. De hecho, es ahí, en esos cuidados matices de producción propia y que aporta a la pieza original, cuando Sánchez deja entrever su singular personalidad jazzística. «El resultado es un vuelo musical fascinante que suena a una desbordante imaginación», sentencian.