Las secuelas de la pandemia todavía se dejan notar en el seno de las promotoras, especialmente de las dedicadas a la música en vivo. Porque fueron mucho meses de salas cerradas y aforos limitados, de aplazamientos y cancelaciones. Pero el resurgir del sector ha sido arrollador, con las bandas deseosas de echarse a la carretera, con el público ansioso por volver a bailar y saltar y con los encargados de rellenar la agenda de conciertos redoblando esfuerzos para no dejar vacío ni un solo escenario. Pero es que, además, en esta vuelta a la actividad que vivimos desde hace aproximadamente un año, Murcia ha sumado un nuevo espacio: Mamba!, una gran sala ubicada en la zona de Atalayas (en el número 10 del Carril Molino de Nelva, para ser más exactos) que anoche abrió por fin sus puertas al público.

Y lo hizo de la mano de los murcianos Jamones con Tacones, una banda amiga con una propuesta enérgica y festiva ideal para probar el sonido y la iluminación del local. De hecho, y aunque en la práctica funcionó como un concierto al uso –con un nutrido grupo de público que disfrutó del show y, en exclusiva, de las bondades de la sala–, desde la organización se refirieron a lo de este martes como «una prueba técnica», como un ensayo general a la espera de que este sábado Sidecars protagonicen la inauguración oficial. Eso sí, la jornada de ayer sirvió incluso para que, de la mano de Isaac Vivero, presidente de Murcia Live! (la Asociación de Salas de Conciertos de la Región), los responsables de Mamba! colocaran la placa que acredita a este como un ‘espacio cultural’, con lo que este nuevo espacio ya es una realidad.

«Estamos contentos, ilusionados y nerviosos», aseguraba horas antes de esta apertura de puertas el responsable de comunicación de Mamba!, Sergio Mercader. «Estas últimas semanas están siendo una locura –reconocía–, pero el esfuerzo va a merecer la pena. Estamos deseando que todo el mundo pueda conocer la sala, porque seguro que les sorprenderá». Y es que se trata de un espacio diferente a los que habitualmente acogen los conciertos en la capital del Segura cada fin de semana. Quizá más en la línea de la Sala Gamma, Mamba! solo abrirá, «por el momento», para conciertos y eventos («no sabemos qué pasará más adelante pero por ahora nuestra intención es limitarnos a los espectáculos»), pero, a diferencia de ésta última, pretende ofrecer una programación constante de septiembre a julio. Y, aunque «todavía queda mucho por anunciar», ya prácticamente no tiene fines de semana libres hasta marzo (como puede comprobarse en la web salamamba.com).

Aunque quizá la gran diferencia de Mamba! con respeto a otros espacios cerrados reside en sus dimensiones, con capacidad para en torno a 1.400 personas. «Pretendemos ocupar un vacío que consideramos que había que rellenar con una sala para grandes aforos, porque hay muchas bandas a las que los recintos al aire libre se les quedan grandes, pero que tienen entidad suficiente para convocar a un público mayor que el que pueden acoger otros espacios. Ahí creemos que está nuestro sitio», señala Mercader.

En este sentido, Mamba! dio este lunes un golpe sobre la mesa al anunciar que Interpol presentarían su nuevo disco sobre sus tablas el 24 de febrero. «Para nosotros, además de un anuncio ilusionante, es una declaración de intenciones. Queremos que Mamba! sea una de las salas más destacadas del país y estamos trabajando para que así sea desde su concepción. En este sentido, poder contar en nuestra sala con una banda como Interpol, capaz de encabezar cualquier festival del mundo, es cumplir un sueño. Ahora solo esperamos que el público responda y demuestre que Murcia puede tener su hueco en las grandes giras internacionales, que apenas salen de ciudades como Madrid o Barcelona», apunta el responsable de comunicación de este nuevo espacio.

Además, advierte: «Ofreceremos todo tipo de conciertos, sin atender a etiquetas o géneros». Pues del indie del trío neoyorquino podemos pasar al rock de El Drogas y Rulo y La Contrabanda (16 y 17 de diciembre), al rap de SFDK (2 de diciembre), a la nueva ola del pop con Walls (21 de eneros) y Pole (3 de febrero), e incluso al eclecticismo de artistas como El Kanka (4 de marzo) y Miguel Campello (25 de marzo); hasta a la música disco de Boney M. (23 de diciembre). «Y ya hemos anunciado una noche de cata de vinos, por ejemplo, con lo que no nos ceñiremos exclusivamente a los conciertos», asegura Mercader, quien apunta que «también será espacio para fiestas de forma puntual».