Como apuntábamos en el artículo de la pasada semana, la relación entre el cine Rex y la Universidad de Murcia es tan antigua que se remonta al nacimiento de la institución educativa y del local cinematográfico.

Un cineclub en 1936 por 1’50 pesetas el carnet

La primera relación entre la Universidad de Murcia y la sala se produjo a los veinte años de funcionamiento de ambas. Fue concretamente en marzo de 1936 cuando comenzaba sus proyecciones el cineclub Murcia, comandado, entre otros, por varios estudiantes de la Universidad de Murcia, que pretendían “contribuir a la revalorización del cine como arte y propulsar su inmediata utilización como instrumento de cultura”. El precio que debían pagar sus socios era de 1’50 pesetas por temporada. Pero la existencia de tal cineclub fue efímera, ya que el estallido de la Guerra Civil, cuatro meses más tarde, dio al traste con la iniciativa.

El cineclub del SEU en la Universidad de Murcia

En 1950 comenzaba sus proyecciones en el Paraninfo de la Universidad de Murcia el cineclub de Sindicato Español Universitario de la Universidad de Murcia (SEU), -única organización estudiantil universitaria legal en aquellos momentos-, llamado también cineclub Universitario de Murcia, que estuvo integrado nuevamente por universitarios murcianos. Desde la segunda sesión proyectaría en el cine Rex. Sus socios, que debían pagar una cuota mensual de cinco pesetas, eran en su mayoría estudiantes y profesores de la Universidad de Murcia, y llegó a ser dirigido por el futuro director de cine Angelino Fons (responsable, entre otros, de “La busca”, “Fortunata y Jacinta” o “Marianela”) en su etapa de estudiante de la UMU y colegial del Belluga. El cineclub continuaría su andadura durante 13 años, siempre en el Rex, finalizando sus proyecciones a comienzos de 1963.

Llega el cineclub Luchino Visconti

Aun viviría el Rex una tercera etapa relacionada con la Universidad de Murcia con el tercer cineclub universitario, el Luchino Visconti, que proyectó sesiones semanales de madrugada a mitad de los 80, exhibiendo los viernes, a partir de las 0’30 horas, filmes como “Querelle” de Fassbinder; “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”, de Almodóvar; “Pink Flamingos” de John Waters, o “Nieve”, de Juliet Berto y Hean Henri Roger.

Se completaba así una larga relación que se prolongaría posteriormente en diversas proyecciones en las que la Universidad de Murcia dio la bienvenida al nuevo curso en este cine.

Ojalá el futuro depare más colaboraciones entre la institución de estudios y la histórica sala de cine, porque la imagen cinematográfica, la plasmada en ese lienzo plateado que es el cine visto en la gran pantalla, es auténticamente crucial para la existencia de una comunidad.