Resulta una verdadera pena para cualquier amante del cine -más aun si se es mitómano- que una película sobre la legendaria Marilyn Monroe pueda quedar reducida a clips ‘porno’ por culpa de las redes. Y sí, es más que probable que ocurra, dado que ya hay precedentes que enumeraremos más adelante. La propia protagonista, Ana de Armas, está preocupada por plantearse que esto pueda pasar: "Todos esos momentos de la vida de Marilyn que provocaron que terminase como lo hizo necesitaban ser explicado (...) Hay cosas en la película que nunca hubiera hecho por nadie más, jamás. Lo hice por ella. Sé lo que se va a volver viral y es repugnante. Me perturba tan sólo pensar en ello, pero no puedo controlarlo. Realmente no puedes controlar lo que hacen [otras personas] y cómo sacan las cosas de contexto. No creo que eso me generase dudas, simplemente me dio mal sabor de boca pensar en el futuro de esos clips", explicó en Variety.

Y es que la película de Netflix ha tardado tanto en llegar a la plataforma de streaming (el próximo 28 de septiembre en España) precisamente por dichas escenas subidas de tono, pese a que en un principio se dijo que su retraso se debía a la pandemia. El biopic basado en la novela homónima de Joyce Carol Oates, que estuvo nueve años en fase de preproducción y comenzó a rodarse en 2019, tendría que haber visto la luz en septiembre de 2021, en el Festival de Venecia, aunque Netflix pisó el freno tras ver la versión del director Andrew Dominik. La compañía le exigió rehacerla, pero el cineasta se negó.

¿El motivo por el que Netflix quedó escandalizado y tuvo miedo de generar una sensación de rechazo, especialmente de cara a los Oscar? “Blonde es un retrato sexualmente explícito de Marilyn Monroe que recibiría una calificación para mayores de 18 años. Netflix está horrorizado con el montaje que les mandó Andrew Dominik, donde se incluye una secuencia de violación y un cunnilingus menstrual”, reveló el periodista Jordan Ruimy. Finalmente, la disputa entre el director y la compañía se saldó con la victoria del primero.

Ana de Armas ya se ha ganado a la prensa especializada con su interpretación, a Brad Pitt (coproductor de la película) y a Chris Evans. Todos piden, o dan por hecho, que el Oscar caerá en las manos de la actriz cubano-española. O que, al menos, paseará por la alfombra roja de los premios de Hollywood como una de las nominadas por su soberbia a la hora de retratar las luces y sombras de la vida de Marilyn Monroe. Y es que su carrera ha crecido a pasos agigantados desde que cruzó el charco: Blade Runner 2049, Puñales por la espalda, fue la nueva chica Bond y su nombre se incluyó en la lista de los 100 personajes emergentes de la revista Time, los "líderes de la próxima generación".

Producciones que acabaron en portales porno

El temor de Ana de Armas no es una locura. Los Bridgerton despertaron con su primera temporada el interés de portales porno: varias plataformas de streaming para adultos piratearon una cantidad importante de escenas que les reportaron miles de visitas, pese a no tener los derechos, es decir, sin respetar la propiedad intelectual.

También ocurrió con Gente normal, el gran boom de Starzplay, cuyos clips fueron a parar a Pornhub en una recopilación de escenas de 22 minutos. Asimismo pasó con Juego de Tronos y con Outlander.

Las plataformas lograron retirarlos todos, sin embargo nadie puede evitar que esto ocurra y que, hasta que se le dé solución, haya gente que le dé al play. Y trabajar tanto en un papel sobre un personaje tan respetado para que ocurra algo así debe generar, como mínimo, impotencia.