Bajo el nombre de ‘Sesioneros’ hemos diseñado a lo largo del verano una posible alineación ideal para una banda modélica. Por esta sección han pasando algunos de los músicos que trabajan en estudios de grabación o prestando sus servicios como músicos de directo, a los que debemos tantos momentos de disfrute como a las estrellas de turno (o más). Con Juan Tae, bajista de Varry Brava que también ejerce de director musical para la artista murciana Sara Zamora, completamos el dream team de los ‘sesioneros’ más ilustres de nuestra comunidad.

¿A qué edad empezaste a tocar tu instrumento?

Me hice con mi primera guitarra eléctrica a los 13 años. Por supuesto, era de segunda mano y solo tenía una cuerda. Tardé unos meses en poder comprar el juego de cuerdas completo, pero con esa única cuerda sacaba las melodías (o lo intentaba) de los anuncios de la tele y cortinillas de las series de televisión de la época.

¿Cómo llegas al mundo de la música? ¿Tenías precedentes en tu familia?

Yo desde niño ya era muy melómano, y mi actividad favorita era comprar un vinilo cada sábado y pasar el fin de semana memorizando cada canción. Además, me encantaba ir a los locales de ensayo de mi pueblo a ver ensayar a las bandas locales. Ahí empecé a fijarme en cómo tocaban cada instrumento, cómo componían y daban forma a sus conciertos, e intentaba imitar esos acordes en casa con mi humilde guitarra. Sin embargo, y aunque mi madre es muy artista, nunca hubo músicos en la familia; sólo futbolistas, entrenadores etc. Irónicamente –o quizá tenga su lógica, vete a saber–, yo nunca soporté el fútbol.

Háblanos de tus estudios y trayectoria.

Con 14 empecé a tocar con bandas más adultas y a grabar mis primeros ‘discos’, así como a hacer mis primeras ‘giras’. Con 17 ya tenía claro que esa iba a ser mi profesión, y me preparé un acceso al Conservatorio para grado profesional de contrabajo. Por suerte, a los 18 pude empezar a cursar estudios profesionales, que comencé en Murcia y terminé en Madrid.

¿Qué te motivó para escoger tu instrumento?

Al comenzar tan joven, pronto estaba jugueteando con diferentes instrumentos. Fui guitarrista en algunas bandas, batería de otras, bajista de alguna..., pero siempre me sentí más identificado con éste último. Quizá el haberme criado con los discos de Michael Jackson, con esas líneas de bajo tan espectaculares, elegantes y presentes, tenga algo que ver... Una buena melodía de bajo, creada con cariño y con una intención (y ejecución) clara me genera mucha paz y estabilidad, tanto musical como psicológica. Nunca bailarás una canción que no lleve un buen bajo.

¿Cuál es tu marca favorita de instrumento? ¿Por qué?

He pasado y paso tanto tiempo practicando el instrumento que no he tenido tiempo (tampoco dinero) para tener muchos bajos... Pero, a día de hoy, mi favorito es mi Fender Jazz Bass, un instrumento muy versátil, con carácter y un timbre muy reconocible y compatible con cualquier estilo. También me encantaba el Warwick Jazz Man, que tuve muchos años: tiene un sonido menos versátil, pero me volvía loco la definición de su sonido.

¿Cuáles han sido tus principales referentes musicales? ¿Con quién te gustaría tocar?

Mi artista favorito ha sido, es y será siempre Michael Jackson. Pero de unos años a esta parte me ha dado por la música country, y me gustan mucho Chris Stapleton, Darius Rucker y Blake Shelton, entre otros. Puede que uno de mis artistas españoles favoritos sea Fito; sería una pasada tocar con él...

¿Dónde prestas tus servicios en la actualidad?

Llevo años trabajando como bajista de Varry Brava, donde tengo una familia compuesta por unos músicos y un equipo técnico maravilloso y donde me siento muy a gusto. En paralelo a esta actividad, llevo un tiempo como bajista y director musical de la artista murciana Sara Zamora, a quien, además, estoy produciendo su próximo disco. A veces hago alguna suplencia para otras bandas y artistas, pero nada fijo. Mi tiempo fuera de los escenarios de Varry y Sara lo dedico a producir a artistas emergentes en mi modesto estudio.

¿Un disco o concierto del que te sientas especialmente orgulloso?

Siento que el mejor disco que he grabado, y que además estoy produciendo, es el nuevo de Sara Zamora. Ya hay algunos singles publicados y pronto verá la luz al completo. También me siento muy orgulloso de la gira que hicimos los Varry Brava con el disco Safari emocional (2016). El disco fue genial, e hicimos un trabajo muy intensivo preparando el directo. Disfruté mucho esos conciertos y quedé muy satisfecho con el resultado.

¿Directo o estudio?

Me divierto enormemente en cualquiera de esos dos escenarios, y no podría renunciar a ninguno, pero obviamente el directo tiene implícitas unas emociones que no se sienten en un estudio de grabación.

¿Qué momento o experiencia destacarías a lo largo de tu carrera, acompañando a otros músicos o en solitario? ¿El mejor y el peor momento vivido en una gira?

Siempre recordaré la emoción y felicidad que sentí cuando me llamaron para informarme de que había aprobado los exámenes de acceso al conservatorio, ya que, para mí, significaba que este sería mi oficio, al fin y al cabo. Y uno de los momentos más emocionantes con una banda fue la primera vez que llenamos la Joy Eslava de Madrid con Varry Brava. Fue la primera vez que agotamos las entradas de una gran sala. Recuerdo la presión, el miedo y la inmensa emoción que teníamos todos justo antes de salir... Fue una pasada. Y la verdad es que no recuerdo nada que pueda definir como un ‘peor momento’. Lo único malo de las giras es la carretera y las interminables esperas, pero es algo común y a lo que te acostumbras.

¿Cómo te definirías como instrumentista? ¿Cuáles son tus principales cualidades?

¡Ups!, no sería capaz de definirme a mí mismo; de hecho, dudo que nadie sea objetivo haciendo tal cosa... ¿Cualidades? Se me queda grande ese plural... [Risas]. Solo tengo una: una disciplina que roza lo enfermizo, pero en mi oficio creo que es una buena cualidad.

¿Asuntos pendientes? ¿Tu próximo proyecto, idea, aventura, locura...?

He bromeado muchas veces con grabarme un disco como cantante... Podría ser un asunto pendiente (y quedará pendiente, ya que soy un pésimo cantante). Mi proyecto paralelo a las giras y las sesiones de estudio, como comentaba antes, es seguir produciendo artistas, que mi estudio crezca y seguir aprendiendo y mejorando en ese sentido. Pronto habrá noticias en esa empresa.