Francisco Flores Arroyuelo, profesor de Antropología en la Universidad de Murcia y uno de los autores literarios más reconocidos de la Murcia de la segunda mitad del siglo XX, fue siempre un enamorado de Murcia, de sus tradiciones, de su literatura y de su Universidad. Nuestras costumbres, la etnografía y las fiestas de Murcia no habrían sido lo mismo sin su presencia. Y, sobre todo, no hubieran sido contadas de la misma e intensa manera sin su obra y su dedicación en este campo.

Fue un enamorado de la obra de los Baroja, de Pío, cuya obra estudió con una profundidad pocas veces vista en este terreno, y de la de su sobrino, el antropólogo, historiador y folklorista Julio Caro Baroja, que lo consideró uno de sus alumnos preferidos y con quien había trabajado, durante más de 30 años, en el último tercio del siglo XX.

Académico de la Real Academia Alfonso X el Sabio, Flores Arroyuelo fue autor de multitud de estudios y ensayos de historia, arte, literatura, etnografía, etc., pero también cultivó el género de la narrativa, con varias novelas cortas y cuentos.

Flores Arroyuelo era un auténtico humanista, un sabio en múltiples parcelas del saber y un divulgador infatigable, sobre todo de temas murcianos, una tierra que, pese no ser su lugar de nacimiento (nació en Bilbao), la quiso y la estudió como pocos. Los romanceros, los auroros, los caballos del vino, la cultura de las ánimas… fueron temas muy queridos y habituales en su obra. Lo que llama la atención en él es la amplitud temática de su obra, que responde a un carácter humanista pleno, interesado como estuvo por las temáticas más variadas. 

Fue crítico de arte y amigo de artistas. Se le podía ver a menudo con pintores murcianos: Párraga, Molina Sánchez, y especialmente, desde su llegada a Murcia, del pintor Ramón Gaya, de quien fue padrino en su investidura como doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia en 1999.

Este cronista lo recuerda en su período como director de publicaciones de la Universidad de Murcia, allá por los años 90, interesado e imbuido en nuevas técnicas de impresión e intentando adquirir una maquinaria moderna que mejorase las ediciones del centro.