El Parque Almansa de San Javier acoge hoy la vuelta de la dramaturga Helena Pimenta (Salamanca, 1955) al universo del inglés William Shakespeare con Noche de reyes, una comedia «deliciosa», según explica ella misma, juguetona, donde el amor es el protagonista, «un texto muy adecuado para este momento, propone la risa y la idea de renacer, de levantarse de nuevo».

«Este título lo tenía pendiente. Shakespeare ha sido mi gran maestro ausente y siempre presente. Vuelvo a él y no me defrauda. Cada día me ofrece nuevas sorpresas», señaló la artista, que lleva explorando escénicamente al bardo desde 1986, el pasado enero, durante la rueda de prensa que sirvió como presentación del montaje.

Tras su etapa como directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico entre 2011 a 2019, Pimenta regresa a la compañía Ur Teatro para poner en pie una obra «que surge a raíz de la muerte y se arma en la medida que la vida se recupera, está llena de poesía y magia», explicaba.

Las apariencias

En esta Noche de reyes, en versión de Álvaro Tato y Helena Pimenta, firmada a cuatro manos, y dirigido por Helena Pimenta, «aparece el juego de las apariencias, el viaje de la muerte a la vida, el morir para renacer, una de claves del teatro del Shakespeare», añadió.

«La obra es una celebración pagana, delirante, divertida y dolorosa del deseo y sus laberintos», dice Álvaro Tato, quien señala que es «una comedia inolvidable, una obra masiva en todos los sentidos, muestra al Shakespeare mas juguetón.

El espectáculo, protagonizado por Haizea Baiges (Viola) Carmen del Valle (Olivia), José Tomé (Sir Toby), Rafa Castejón (Malvolio/Antonio), Patxi Pérez (Orsino/Sir Andrew), Sacha Tomé (Sebastián), Victoria Salvador (María) y David Soto Giganto (Feste) se estrenó el 20 de enero en la Sala Fernando Arrabal de Naves del Español en Matadero, donde permaneció en cartel hasta el 6 de marzo y obtuvo el reconocimiento del público y la crítica especializada.

Helena Pimenta dirige a un elenco de ocho intérpretes en una historia que juega con la identidad, los secretos, el deseo y los enigmas, «hemos reivindicado lo teatral, parece una cosa y es otra», detallaba Helena sin querer desvelar detalles del montaje.

«Los actores han luchado por el lenguaje común del autor inglés, que hace que esta obra sea personal», señalaba la directora que lleva sobre sus hombros la dirección de quince ‘shakespeares’.

La complejidad de esta pieza «ha sido la lingüística», reconocía Tato, quien aseguraba que «es una comedia llena de juegos de palabra, todas las palabras son cuchillos».

Trama

 La obra arranca en el momento en que el mar trae a Viola, que se ha salvado de la muerte en un terrible naufragio en el que perdió a su hermano gemelo, Sebastián».

Para evitar peligros, Viola se hace pasar por un hombre y entra al servicio del Duque Orsino. Este está enamorado de la condesa Olivia, pero ella no le corresponde, así que Orsino encarga a Viola, quien ahora se llama Cesario, cortejar a la dama en su nombre. Olivia se enamora de Cesario-Viola y esta de Orsino, por lo que los amores imposibles y los enredos están servidos.

Escrita en 1602, Noche de reyes es una de las más admiradas comedias escritas por El bardo. En ella, la audiencia es coprotagonista de los acontecimientos. El espectador se ve interrogado ética y psicológicamente y obligado a asumir una responsabilidad moral que el autor le pone y le quita mediante la risa y otros ardides teatrales.

El humor llena de libertad las palabras de esta comedia y traspasa el escenario para, con mucha risa, «hacernos disfrutar, sentir y pensar», concluía Pimenta.