La Universidad de Murcia ha realizado una nueva campaña de excavación en la zona occidental del yacimiento de Begastri, bajo la dirección del catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Murcia Rafael González Fernández y de José Javier Martínez García, del Grupo de Investigación Antigüedad y Cristianismo de la Universidad de Murcia, asistidos por el Director del Museo Arqueológico de la localidad, Francisco Peñalver.
Los trabajos arqueológicos se desarrollaron del 24 de julio al 7 de agosto con estudiantes de la Universidad de Murcia, unos 25, más tres arqueólogos cehegineros, que se centraron en la zona occidental de la parte alta de la ciudad continuando los trabajos que se llevan realizando en esta zona en los últimos años con el objetivo de conocer con detalle la trama urbana de esta zona, así como las cronologías y diferentes usos de esta área de la acrópolis.
¿En qué se han centrado este año las excavaciones?
Este año continuamos trabajando en la zona occidental, en lo que se puede denominar la acrópolis, la parte más alta del yacimiento. Estamos excavando en esta zona donde están apareciendo muchos muros. Se trata de la zona más rica, culturalmente hablando, porque tenemos todas las etapas del yacimiento.
Se habla de que en esa zona podía haber un edificio administrativo.
Cuando llegaba la excavación mi compañero José Antonio Molina, se centró en unas estancias en las que aparecieron aparecieron una serie de hallazgos, entre los que se pueden incluir monedas, y parece ser que estaríamos ante una zona institucional. Lo cual tampoco es ninguna sorpresa porque estamos en la zona más aristocrática del yacimiento. Me gustaría poder encontrar algún hallazgo que nos permitiera demostrar con más datos está afirmación. Sería interesante que nos encontráramos con la basílica, ya que además de ser un órgano religioso también era un órgano político. Hoy por hoy, lo que tenemos son muchos muros. En la arqueología, los hallazgos nos dan más ánimos para seguir excavando. Hace unos años apareció el fragmento del sarcófago de Adán en la zona oriental. En esta zona han aparecido los broches, las hebillas de cinturón, y el tremis (moneda visigoda). Cuando apareció el sarcófago en el yacimiento de Villaricos marcó un antes y un después en la excavación.
¿Qué partes se conocen de la Ciudad de Begastri?
Realmente lo que se conoce de la ciudad son las murallas. Sabemos la cronología de la ciudad, aún no tenemos el palatium ni la basílica. La arqueología es un proceso de trabajo muy lento.
¿Cómo es el día a día en el yacimiento?
Se hace complicado, y más con las condiciones climatológicas, especialmente las que hemos vivido este verano. Tenemos que trabajar en verano, ya que tenemos que disponer a los alumnos. Comenzamos a las ocho de la mañana y a la una del mediodía terminamos porque ya no hay quien esté en el yacimiento. Hay que mover mucha tierra, trabajar con pico y pala. En este tipo de yacimientos se trabaja con brocha en contadas ocasiones, cuando estamos ante una tumba o un hallazgo donde hay que ser muy cuidadosos, pero hay que tirar de pico y eso es duro. Hemos comentando con el ayuntamiento que sería necesario que en algún momento pudieran participar obreros a través de los diferentes proyectos subvencionados que hay, para que los arqueólogos pudieran llegar directamente a los niveles arqueológicos que hay.
