El presidente de Radio Televisión Española (RTVE), José Manuel Pérez Tornero, fue el encargado de pregonar, el pasado jueves, la sexagésimo primera edición del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión; un certamen cuyo «duende» debe «hacer cambiar» a la radiotelevisión pública, según el periodista almeriense.

Pérez Tornero, que recibió el Castillete de Oro por la promoción que hace del festival la corporación que preside, explicó ante los asistentes al antiguo mercado público de La Unión, ‘La Catedral del Cante’, que él no puede ni sabe «hacer de pregonero» y que, por tanto, no puede «pregonar nada». «Si viniese aquí a pregonar, sería un temerario», apuntó el presidente de RTVE antes de considerarse un «infiltrado» convencido por el alcalde unionense y presidente de la fundación que organiza el festival, Pedro López Milán, de que había que conservar el patrimonio musical cultural a través del certamen y la radiotelevisión estatal.

Tras recordar sus orígenes familiares en Huércal-Overa (Almería), comarca de donde procedieron los primeros mineros de los cotos de La Unión y Cartagena, allá por el siglo XIX, Pérez Tornero consideró su discurso como un «reto» para establecer un vínculo necesario entre el cante minero y la corporación que dirige. Así, definió el «duende» de este festival como la «celebración del cuerpo vivo y la novedad radical de lo irrepetible, de lo que solo puede vivirse en instantes únicos», procediendo el cante minero de lo «profundo» y «de lo hondo». Por el contrario, en el «negocio» de la televisión priman otros valores, «especialmente, la superficialidad», ya que «vende lo que no cuesta de entender, lo evidente, de modo que prevalece casi siempre esa especie de superficialidad que llamamos banalidad». «¿No ven ustedes el contraste tan grande entre este modo de proceder y la profundidad que revela el cante?», se preguntó Pérez Tornero. Sin embargo, el presidente de RTVE matizó que es, justamente, esta «incompatibilidad» entre una televisión industrializada y un festival singular lo que pone en valor la utilidad del encuentro entre La Unión y la radiotelevisión pública.