La formación británica Matt Bianco, grupo emblemático de la década de los ochenta, clausurará esta noche en el Auditorio Parque Almansa la vigésimo cuarta edición del Festival Internacional de Jazz de San Javier. Lo hará, además, con su indiscutible líder al frente, el vocalista Mark Reilly, y presentando sus nuevas canciones, fruto de la fusión del jazz, el pop y los ritmos latinos.

Fue en 1983 cuando el propio Reilly, junto con Danny White y Kito Poncioni, formaron la banda Matt Bianco después de salir de un grupo llamado Blue Rondo A La Turk (los de Me and Mr. Sanchez, aquel tema que se hizo famosillo durante el Mundial 82). A los pocos meses llegó una polaca, Basia Trzetzelewska, expatriada primero en Chicago para luego establecerse en Londres a principios de los ochenta. De ella cabe decir que llegó a formar parte de bandas pop-rock locales como Astry, Alibabki o Perfect.

Pronto a Matt Bianco se les englobó en esa corriente elegante y sofisticada que compartían bandas como Animal Night Life, The Blue Monkeys o Latin Quarter, aunque con una pincelada mucho más latina. Tuvieron bastante éxito a mediados de la década, y, aún así, todavía había quien pensaba que ‘Matt Bianco’ era el alias de Reilly. En realidad, según el propio grupo, Matt es de hecho «un espía inventado, un agente secreto: nos encantaban los temas de televisión de espías y las bandas sonoras de películas».

Inspirados en Sade, The Style Council y Everything But The Girl, se inventaron un estilo propio, probablemente demasiado sofisticado y elegante para triunfar como pudo hacerlo Madonna, por ejemplo, en la misma época. Fusionaron el jazz con un toque latino pop soul de lujo. Con unos arreglos cuidadísimos y un tono festivo, a partir de 1984 publicaron Get you out of your lazy bed y Sneaking out the back door, canción que fue incluida en su disco debut Who’s side are you on?, de ese mismo año. Con ellas, Matt Bianco no sólo estaba enganchando a los fans del pop, sino que algunos fanáticos del jazz también empezaron a sentirse atraídos por su música. Pero no duró mucho esta relativa gloria.

El repentino ocaso del grupo lo provocó la marcha de Basia, que quiso intentarlo por su cuenta. Después de lanzar el exitoso single Half a minute, Matt Bianco se separó y, junto con Danny, sacó cinco álbumes bajo su propio nombre. Reilly, por su parte, se alió con el pianista Mark Fischer en 1985 y siguió trabajado como Matt Bianco, grabando otros siete discos.

En 2004, Fisher se tomó un descanso de Matt Bianco, y Mark Reilly se reunió con Basia y Danny White y firmó con Emarcy Records para grabar su duodécimo álbum, Matt’s mood. La siguiente gira abarrotó las salas, y el disco tuvo excelentes críticas. Después, Basia y Danny volvieron a abandonar el grupo y Reilly continuó con Fisher hasta la muerte del pianista en 2016. Sin embargo, el carismático vocalista ha seguido manteniendo viva la esencia de Matt Bianco hasta la fecha, sacando incluso nuevo material –además de un álbum colaborativo con New Cool Collective– y girando con sus nuevos músicos y celebrado repertorio. Su próxima parada, por suerte, es en San Javier. Sin duda, un cierre de altura para el festival.