Los sabios se presentan bajo los más variados envoltorios. El de Francisco Balibrea Gallego es el de un sabio simpático, de sonrisa abierta y gran capacidad para la ironía. Una capa de afabilidad y cercanía bajo la que es fácil percibir una prodigiosa cabeza.
Paco (así le llaman sus amigos y colegas, y este cronista ha sido lo segundo y continúa siendo lo primero en relación a él) es un matemático de prestigio internacional. Cuando lo conocí a mediados de los 80, ya era jefe del grupo de investigación de Sistemas Dinámicos de la Universidad de Murcia, que él había implantado gracias al apoyo de matemáticos expertos en este tema en el ámbito internacional, pero sabedor de mi ignorancia en ese mundo, no hablaba conmigo de esos temas. Conversábamos de literatura. Y de cine. De Milan Kundera y de Patrick Süskind, de La insoportable levedad del ser, y El perfume, que entonces partían la pana en Europa. De los nuevos directores emergentes. Y de los clásicos, nuestros preferidos. De Ford, de Hitchcock, de Wilder…
Fue director del Aula de Cine de la Universidad de Murcia y yo subdirector, lo recuerdo como un compañero divertido, polifacético y amable. Lo rememoro entonces disfrutando con aquellos cineastas que traíamos a la UMU, con Berlanga, con el actor Juan Diego, el productor Alfredo Matas… Juntos recibimos a cónsules que hablaban de la cinematografía de su país o interveníamos en presentaciones y mesas redondas. Y hasta nos sacó de algún apuro (lo hubo), cuando algún afamado cineasta se empeñó en cobrar su conferencia antes de marcharse de Murcia, retirando él anticipadamente el dinero correspondiente de un cajero. Paco no perdía nunca la compostura, aunque la procesión fuera por dentro.
Cuando Francisco Balibrea llegó a la universidad de Murcia allá por 1974 lo hizo con tres carreras debajo del brazo, pero ninguna la había cursado en la Universidad en la que pasaría como profesor los siguientes 46 años: Ingeniería Industrial Técnica y Economía en Madrid y Matemáticas en la UNED.
Hoy su grupo de investigación, el que lideró, de Sistemas Dinámicos integra a una veintena de investigadores de cuatro universidades, y constituye una referencia mundial en el tema. Como cuenta su colega el profesor J. L. Guirao, sus trabajos pertenecen al análisis funcional, ecuaciones con diferencias y sobre todo, a la Teoría de Sistemas, con artículos y hallazgos de gran repercusión internacional.
Este cronista, aunque lego en la materia, envidia a quienes hayan podido sumergirse en esa ciencia que a él le resulta tan oscura, de la mano de un guía tan afable, gráfico, culto y divertido como Francisco Balibrea.
La foto es de María Manzanera.
