Igual puede sonar contradictorio, pero... ¿qué hay más refrescante para el verano que una buena novela negra? Hablamos en lo relativo a lecturas de hamaca, tumbona o toalla, claro. Vale, quizá su ambientación oscura pueda echar inicialmente para atrás al lector menos avezado, pero el ritmo, la tensión y, por qué no decirlo, el morbo de la resolución de un crimen convierten a este tipo de historias en idóneas para ser devoradas durante el estío. Por eso, el anuncio del regreso –con todo– de Cartagena Negra sentó este lunes entre los aficionados como un granizado en un chiringuito del Mar Menor. Sobre todo porque, después de dos años condicionados por la pandemia, los organizadores volverán del 6 al 10 de septiembre con su habitual programación de cinco días, añorada desde 2019.

Y, por supuesto, esos días extra no son relleno..., ni muchísimo menos. Como es habitual, la jornada inaugural se dedicará casi en su totalidad a encontrar la mejor novela negra publicada en los últimos años en nuestro país por un autor debutante en el género; o, lo que es lo mismo, al Premio Icue Negro. Mar Moreno, con Nunca se sabe quién llama (2021); Inés Doménech, con Muerte nupcial (2018); José Francisco Alonso, con Pisto a la bilbaína (2022) y Eduardo Fernán López, con La dentellada (2021), son los nominados de esta cuarta edición del galardón, y protagonizarán en El Batel –sede del festival– una mesa redonda moderada por Francisco Marín (director de contenidos del festival), previa a la ceremonia de entrega del distintivo.

Por otro lado, el sábado 10, día de la clausura de estas jornadas de literatura negra y de misterio –que alcanzan con ésta su séptima edición–, se entregará el premio del concurso de cortometrajes y el ansiado Premio de Novela Cartagena Negra. Los cuatro finalistas del primero se irán proyectando diariamente (uno cada día), mientras que, al igual que los debutantes, los aspirantes al trono en el apartado de narrativa se encontrarán en una mesa redonda antes de que se desvele el fallo del jurado. Con el escritor –y organizador– Antonio Parra Sanz como moderador, Santiago Díaz, autor de El buen padre (2021); Men Marías, como responsable de La última paloma (2021); Manuel Ríos San Martín, a cargo de Donde haya tinieblas (2021), y Félix García Hernán, como firmante de Pastores del mal (2021), departirán sobre sus creaciones en el auditorio de la ciudad portuaria.

Pero, ¿y entremedias de todo eso? ¿Qué hay entre la inauguración y la clausura? Pues, para empezar, un concurso de microrrelatos en vivo (‘Deje aquí su sombrero’, en la cafetería Mister Witt el viernes 9), un club de lectura con cuatro sesiones y otras tantas presentaciones. Éstas últimas traerán hasta Cartagena a Arantza Portabales con Sobreviviendo (2022), el día 7; a Enrique Pérez Balsa, con Prohibido (2021), el 8; al colectivo El Quinto Libro, con su proyecto La mano del huerto, el 9, y a Santiago Díaz, el 10, con Las otras niñas (2022). En cuanto al club de lectura, la organización ha desvelado que los encuentros girarán en torno a Será nuestro secreto (2022), de Empar Fernández; La forja de una rebelde (2022), de Lorenzo Silva y Noemí Trujillo; El gran rojo (2021), de Benito Olmo, y Gancho ciego (2021), de Antonio Flórez Lage. Por supuesto, los autores acudirán a Cartagena para charlar con los lectores los cuatro últimos días del festival (en ese orden).

Sin embargo, quizá lo más interesante de la programación se encuentre en las mesas redondas. La primera tendrá lugar el miércoles 7 y lleva por título ‘Editoriales negras, apuestas fuertes’; por supuesto, servirá para analizar el papel de los sellos noir más importantes del país y su papel en la industria literaria. La propia Empar Fernández participará en representación de Alrevés, mientras que Elia Barceló –que regresará a la ciudad portuaria tras ganar el último Premio Hache– hará lo propio por Roca, María Suré por Maeva y Teresa Cardona por Siruela. La segunda, la del día 8, también aprovechará la visita de, en este caso, Lorenzo Silva y Noemí Trujillo, para hablar de escritura a cuatro manos. Les acompañarán Beatriz Roger y Luiso Soldevilla y Jordi Ledesma y José Ángel Mañas.

El día 9, con la ayuda de Cristina Higueras, Mónica Rouanet, Myriam Imedio y Rafael Guerrero, Cartagena Negra se detendrá en las fronteras del noir con la mesa redonda ‘Ampliando el género’, mientras que el 10 se estudiará la traslación de la novela negra a la gran (o pequeña) pantalla. Bajo el título ‘Fundido a negro’, este encuentro contará con Ana Ballabriga como moderadora y algunos de los autores ya citados: Benito Olmo, Manuel Ríos San Martín y Santiago Díaz.

Además, a estas mesas hay que sumar una charla prevista con la escritora catalana Rosa Ribas, que aderezará la jornada inaugural. Así, hablamos de un programa que supera la treintena de autores y cuyos detalles se pueden consultar en las redes sociales del festival y en su web oficial: www.cartagenanegra.com.