La Opinión de Murcia

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Arte Dramático

El Festival de Teatro de Molina presume de su juventud

El Villa acoge la presentación de su quincuagésimo tercera edición, que tendrá lugar del 15 de septiembre al 2 de octubre

L.O.

El Teatro Villa acogió ayer la presentación de la quincuagésimo tercera edición del Festival de Teatro de Molina de Segura. Pocos eventos de este calibre y exigencia son capaces de superar el medio centenar de ediciones, y muchísimo menos de hacerlo alardeando de ‘juventud’, como es el caso. Y es que, como viene siendo tradición en los últimos años, la organización conjuga la programación de las grandes obras en gira (nacionales e, incluso, alguna internacional) con la promoción de nuevos talentos, como demuestra el II Premio Joven de Teatro, al que, en esta ocasión, concurren cinco compañías, y, muy especialmente, el campus de verano que se ha celebrado en el marco del festival durante estos primeros días de julio, un espacio de encuentro y formación con aficionados, docentes y artistas. De hecho, tiene algo de poético que estas jornadas se hayan cerrado, no solo con la presentación del calendario para esta edición –del 15 de septiembre al 2 de octubre–, sino también con un homenaje a una de las compañías más longevas del teatro español, Els Joglars.

El grupo catalán fue protagonista de la primera parte del acto, celebrado en la Sala B del Villa. El alcalde la localidad, Eliseo García Cantó, fue el encargado de hacer entregar a Ramón Fonteserè (cara visible del proyecto) un Premio a la Trayectoria que se le concede a El Joglars en el año en que se encuentran celebrando sesenta años de vida. Además de una escultura conmemorativa, la compañía, representada en Molina no solo por Fontserè, sino también por sus otras dos socias propietarias, Dolors Teneu y Pilar Sáenz, se llevó de vuelta a su sede en Barcelona una reproducción del cartel de esta edición del festival, a cargo de el pintor blanqueño Pedro Cano, y, en agradecimiento, prometió regresar al municipio tan pronto como el día de la inauguración de esta nueva edición, cuando tienen previsto representar en el Villa su último montaje, Que salga Aristófanes, una obra que reflexiona sobre la corrección política y la moral imperante de la mano de un exprofesor especializado en mitología griega que vive obsesionado con Aristófanes, creador del género teatral de la sátira y la comedia.

Durante el acto, al que asistieron –entre otros– la concejala de Cultura, Soledad Nortes Navarro, y, por supuesto, el director del festival (y del Villa), Juan Francisco García Saorín, se desvelaron los principales detalles de esta próxima edición, aunque la presentación pública del festival tuvo lugar horas después en el propio escenario del teatro. Allí tuvo lugar la representación del espectáculo El Gran Braulio, a cargo del magic clown Adrián Conde, un divertido mago que sirvió para incidir en lo polifacético del programa. Porque habrá teatro, pero también danza, circo, títeres... «La búsqueda de nuevos públicos es una prioridad para el festival, por eso hacemos un esfuerzo en crear vínculos, comunicar y abrir espacios para el público joven a través de una programación específica para ellos y convirtiendo la calle en un gran teatro», explicó Nortes.

Programación

En total serán 23 espectáculos venidos de diferentes puntos del territorio nacional (de nuevo comunidades distintas, para ser exactos), de los que diez serán de calle. Es el caso de Al otro lado, de Zanguango Teatro, un pasacalles que el 23 de septiembre recorrerá el Paseo Rosales y en el que la compañía hará partícipe a los curiosos de sus divertidas historias. Y también, claro, del Quixote del Grupo Puja!, compañía que es referencia internacional en teatro aéreo y que tomará la Plaza de España el día 24.

El Parque de la Compañía volverá a ser otro de los puntos calientes del festival gracias a la Cía. Unaiuna, a Cris-is y a los Brodas Bros. Los primeros presentará el día 25 su espectáculo Goosebumps, una batalla entre pompones, purpurina y una playlist de Spotify de los 2000; los segundos llegarán a Molina el 29 con Home, «un drama al servicio de la comedia», mientras que los bailarines de Brodas Bros. deleitarán al público con Sliders, un show que asienta sus bases –como toda su producción– en la cultura hip-hop y que se centra en los ‘desplazamientos’ de los artistas, enmarcados en espectaculares coreografías. Eso será el día 1 de octubre, y justo antes de comenzar se entregará el Premio Joven de Teatro 2022.

El otro gran premio del festival, el ‘J. J. Herrando’ de textos teatrales presentará al ganador de su segunda edición el 22 de septiembre en el Villa, que, por supuesto, será la sede principal del festival. Además de Els Joglars con Que salga Aristófanes, por allí pasarán algunos de los principales montajes previstos para este año, como el estreno absoluto de la adaptación que la compañía Atalaya está preparando de Esperando a Godot, de Becket. Este acontecimiento servirá para clausurar el festival el día 2 de octubre, pero, antes, el público del teatro molinense habrá podido disfrutar de Golfa (21 de septiembre), de Primera Toma y Crémilo, una historia sobre la violencia de las palabras y la exposición públicas; La metamorfosis de Gregor (día 22), de El Aedo, una revisión actualizada el relato de Kafka con el bullying como aspecto nuclear, y Las Aves (día 23), de La Calòrica, que adaptan una obra del propio Aristófanes para estudiar los mecanismos emocionales que hacen funcionar el populismo neoliberal y su auge en la esfera internacional.

En el Villa también se podrá ver la Celestina infernal (día 24), de Teatro Corsario, un espectáculo de títeres para adultos; Odisea mínima (día 25), de Enkidu Teatro, una propuesta atrevida y minimalista de teatro físico con música en directo; En bucle (día 26), de La Nave & Co, un espectáculo surgido del campus de investigación del Teatro Calderón, y una de las obras más destacadas de los últimos años en la Región: La perspectiva del suricato (día 27), de la Cía. Deconné. Completan la lista de obras del teatro Para acabar con Eddy Bellegueule (día 28), de LaJoven; Leira (día 30), de Nova Galega de Danza, y J’Attendrai (1 de octubre), una pieza sobre un republicano nonagenario que sobrevivió a Mauthausen de Inconscientes Teatro, Factoría Teatro y Teatro Español.

Mención aparte merece la representación del día 20: Pedro Cano, pintar el viaje, de Nacho Vilar Producciones. Se trata de un viaje teatral con el que descubrir, por medio de sus Cuadernos de viaje, la figura del pintor blanqueño, que, como se ha señalado, es el autor de la imagen de esta edición. También las del día 30: ese día, Onírica Mecánica presentará una nueva experiencia escénica titulada Distancia con la que invitan a los espectadores a emprender un viaje de 45 minutos por una realidad primitiva, «libre y ausente de digitalidad». Habrá tres pases para grupos reducidos en la Sala B.

El otro gran espacio del Festival de Teatro de Molina de Segura será el Auditorio Municipal Tomás Fernández Gil. Allí presentará la polifacética Sophia Acosta su espectáculo Larga distancia (domingo 25 de septiembre), dedicado a los conceptos de ‘distancia’ y ‘despedida’. El día 29 será el turno de la Cía. Maduixa con Migrare, una historia conmovedora que explora los límites del equilibrio con el movimiento, y, por último, Karpaty (día 30), de La Troupe Malabo, un show circense único, aparentemente improvisado y con tintes decadentes.

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