En el profesor Luis Ramírez Díaz (maestro del medio ambiente, como le gustaba definirse), se unían de manera indisociable la parte más puramente académica y la divulgadora en una especie de apostolado por la ecología y el medio ambiente que él siempre ejerció en todas las parcelas de su vida: como profesor, como investigador, como conferenciante, como periodista y divulgador, o simplemente, como amigo

El profesor Luis Ramírez y este cronista llegamos a la universidad de Murcia con pocos meses de diferencia, aunque él lo hizo para metas más altas. Arribó desde Sevilla en 1978 como profesor de Ecología, para crear el departamento del mismo nombre.

Tuvo siempre Luis Ramírez una importante faceta de divulgador, y pronto se hizo popular por sus artículos en diversos medios de comunicación murcianos y por sus posturas, a menudo polémicas y rompedoras, en las que defendía el medio ambiente regional a capa y espada.

Fue el primer encargado de la sección de Ecología y Medio Ambiente de la revista Campus de la Universidad de Murcia desde su fundación en 1985, donde se mojaba con sus escritos sin importarle las autoridades que comprometiera con ellos. Lo suyo era la ecología, la defensa del medio. Por encima de todo. Le recuerdo en los 80 y los 90, cuando puntualmente traía sus escritos (el correo electrónico aún no existía y al fax ni se le esperaba) a la redacción de Campus, aquellas charlas en las que vertía sus conocimientos de Ecología y hacía vaticinios que se han ido cumpliendo inexorablemente.

Fue una cabeza lúcida, luchador infatigable por el medio ambiente y buen amigo de sus amigos.

Murió en 2004, cuando aún tenía tanto por hacer y un futuro prometedor ante él.