La Opinión de Murcia

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Festival

La Mar y el FICC ponen a República Dominicana frente a su propio espejo

La sección de cine del festival programa siete proyecciones gratuitas en el patio del Antiguo CIM a partir del próximo lunes y hasta el día 13

Un fotograma de la película ‘Papi’, una de las grandesdestacadas del programa. l.o.

La Mar de Músicas continúa desvelando los programas paralelos a su agenda de conciertos. Y, como ésta, todos tienen a la República Dominica –el país invitado de esta vigésimo séptima edición– como gran protagonista. Lo es en La Mar de Arte, eminentemente fotográfica, y en La Mar Chica, presentada este martes con varios talleres e, incluso, una visita a la Cofradía de Pescadores. Y también lo es en La Mar de Cine, cuya propuesta –a cargo, por segundo año consecutivo, del Festival internacional de Cine de Cartagena, el FICC– fue hecha pública ayer durante una rueda de prensa celebrada en el Palacio Consistorial de la ciudad portuaria.

El encargado de desgranar la programación, que incluye la proyección gratuita de siete películas de producción dominicana, fue el propio director del FICC, Nacho Ros, que pretender «volver a convertir el patio del CIM en una icónica sala de cine, unificando la historia de nuestra ciudad con la nostálgica imagen de un cine de verano». Y es que la sede de la Facultad de Ciencias de la Empresa de la UPCT albergará de nuevo la gran pantalla de La Mar durante las dos semanas que dura el ciclo: desde el próximo lunes, cuando tendrá lugar la primera proyección, hasta el miércoles 13 de julio.

Ese último día, los cartageneros podrán disfrutar de Papi (2020), que a juicio de Ros es quizá el filme más destacado del programa. La película, que se centra en las vivencias y reflexiones de una niña dominicana que espera la llegada de su padre, mafioso y afincado en Estados Unidos, es el debut como cineasta de Noelia Quintero y adapta la segunda novela de la prolífica y multifacética creadora Rita Indiana, «toda un agitadora cultural en República Dominicana por su activismo social, siendo además bandera de la comunidad LGBTQ+», explicó el concejal de Cultura, David Martínez Noguera, que acompañó al director del FICC durante la comparecencia ante los medios.

Cabe recordar que Indiana, autora junto con el boricua Luis Amed Irizarry de la banda sonora de la citada cinta, también es una de las protagonistas de las secciones musicales y literarias del festival, ya que tiene programado un encuentro con sus lectores el jueves 21 de julio a las 11.30 horas en El Batel y, al día siguiente, ofrecerá un concierto en el Castillo Árabe. «Es una de las narradoras dominicanas actuales más originales y deslumbrantes, de cuya escritura se ha destacado su fuerza inusitada, provocadora y libérrima», insistió Martínez Noguera.

El resto de la programación

Pero antes de Papi, el festival ofrecerá en Cartagena –en colaboración con la Dirección General de Cultura de la República Dominicana– seis películas caribeñas igual de interesantes y que, juntas, «conforman un fresco de la producción dominicana más excitante de los últimos cinco años, constatando su osadía formal». En este sentido, Ros destacó el uso del blanco y negro en Malpaso (Héctor Valdez, 2019) para realzar la idea de conflicto racial que sobrevuela constantemente en esta historia de dos hermanos mellizos, uno nacido con la piel negra y, el otro, albino. Esta película podrá verse en el antiguo CIM el miércoles que viene (día 6) a partir de las 22.00 horas, un horario que será idéntico para todas las proyecciones.

Ros también habló durante su intervención sobre los ecos de una escenografía teatral de vanguardia –colindando casi con el terreno de la performance visual– que se pueden apreciar en La fiera y la fiesta (Israel Cárdenas y Laura Amelia Guzmán, 2019), «con una inconmensurable Geraldine Chaplin». Protagonizada por una actriz olvidada de los años setenta que reúne a sus amistades de la época para filmar una última película, será proyectada el martes 12 julio. Y también del realismo mágico que resuena en Liborio (Nino Martínez Sosa, 2021), una sesión programada para este lunes y que marcará el inicio de las actividades paralelas y, por tanto, de esta vigésimo séptima edición de La Mar de Músicas. El director estará presente e introducirá la cinta ante el público asistente, compartiendo su visión del que es su debut en el largometraje con los espectadores. La película, por cierto, es la historia de un curandero guerrillero en la que se percibe el aliento del que fue el verdadero Siglo de Oro de la novela en español, el XX.

El presidente del FICC señaló que «esta selección de películas sitúa la realidad social y cultural de República Dominicana frente a un incómodo espejo, como ocurre con Candela (Andrés Farías, 2021), donde un impresionante retrato coral nos muestra las luces y sombras de Santo Domingo, confrontando a una sociedad clasista de élite con una clase lumpen y desarraigada, exponiendo problemas como la homofobia». La proyección de esta película tendrá lugar el martes que viene. Los dos últimos filmes del programa son Hotel Coppelia (José María Cabral, 2021) y Miriam Miente (Natalia Cabral y Oriol Estrada, 2018), previstas para el jueves 7 y el lunes 11, respectivamente. Sobre la primera planea la sombra del yugo imperialista: se trata de un largometraje vibrante que relata cómo un grupo de prostitutas vive la entrada al país de las tropas estadounidenses para apoyar al dictador Trujillo. Mientras que Miriam miente es una película que, «de un modo irónico, nos muestra el conflicto racial no como una cuestión relacionada con el color de piel, sino con la posición económica fruto de la injusticia y diferencia entre clases».

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