Íntimo y emotivo, el cantante y compositor barcelonés Morti ofreció este viernes en la Sala Hysteria de Madrid un concierto sin aditivos en el que repasó su carrera musical acompañado de la guitarra del madrileño Víctor Fraile y de artistas con los que a lo largo de su trayectoria ha compartido inquietudes o proyectos musicales.

En un show de casi dos horas, Morti interpretó en formato acústico, -"por lo menos zen", advirtió en la presentación-, canciones de su producción en solitario y de sus etapas en las distintas formaciones que ha integrado, desde El Fantástico Hombre Bala a Skizoo, InMune o Bushido.

Alternando melodías pausadas con momentos de mayor arrebato guitarrero, aunque siempre con menos decibelios de los que caracterizan su sonido con Skizoo o InMune, Morti conectó con el público desde el primer momento. Y no solo a través de sus letras, su voz, potente e inconfundible, y su música, sino también por la personalidad de su puesta en escena.

'Nubila Khan' y 'Sopla el viento', dos temas de su disco en solitario 'ExMundus', abrieron el concierto y encendieron las gargantas de los asistentes. Pero el público celebró especialmente 'Nada es imposible', la primera canción de la noche de Skizoo, grupo clave del metal alternativo en España que Morti formó entre 2005 y 2008 con los guitarristas de Sôber Jorge Escobedo y Antonio Bernardini.

Siguió 'Ninfas, un tema sobre la inspiración del álbum 'En clave mínima', su segundo disco en solitario, y el regreso a 'ExMundus' con 'Sueño contigo', que sonó íntima y emocionante. Volvió el legado de Skizoo con 'Arriésgate', esta vez a dúo con su primer invitado, Héctor Gerónimo, cantante de Moebio y Monoplasma, a quien se sumaron las palmas del público.

Hubo tiempo para lamentar aún el paréntesis de la pandemia y, quizás por eso, para celebrar con más motivo el regreso a los escenarios. Fue el momento perfecto para 'No todo está perdido'. La canción que Morti firmó con Skizoo y con Enrique Bunbury, a quien deseó una pronta recuperación de sus problemas vocales, mantuvo el nivel del concierto, precisamente antes de 'Desmejorado', el único tema de la noche del proyecto Bushido, la alianza del cantante barcelonés con el exlíder de Héroes del Silencio, Shuarma y Carlos Ann.

Con 'Cielo Crepuscular', otro tema de su etapa en solitario, 'Morti se apoyó en la cantautora donostiarra Susu, que recientemente lanzó el disco 'Ella me salva'; ambos protagonizaron uno de los momentos más especiales de la noche, un punto de inflexión de delicadeza, antes de dar paso a 'Sirenas', de InMune.

También rememoró Morti sus inicios con El Fantástico Hombre Bala, y con el tercer invitado de la noche, Germán González, vocalista de Barsinë y Skunk. D.F, interpretó 'Lázaro', otro momento álgido del repertorio. Además, Fraile, compositor de la banda Whisky Caravan y esta vez agitador de la noche tanto con la guitarra acústica como con la eléctrica, presentó sobre las tablas uno de los temas de su próximo trabajo en solitario, en un breve paréntesis.

Inmediatamente, Morti regresó a escena para encarar la recta final. Primero con dos temas más de Skizoo, 'Habrá que olvidar' y 'Algún día', que fueron saludadas con entusiasmo por el público. Pero el broche lo puso con 'Magenta'. Como en la apertura, Morti reivindicaba el sello de su música, de su carrera en solitario, una más de las aristas de una trayectoria ya prolífica, pero en marcha y todavía muy viva.