La Opinión de Murcia

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Entrevista
Música Luis Albert Segura

"Con L.A. creé y permití un monstruo que me acabó comiendo entero, de un bocado"

"He aprendido a hacer lo que quiero y a confiar más en mí mismo, sin importar el qué dirán", asegura

L.A.

L.A. concluye esta noche en Murcia la gira que empezó en Madrid con los alumnos del Liverpool Institute for Performing Arts, una escuela universitaria fundada en 1995 por sir Paul McCartney. Este centro lleva colaborando con la AIE (entidad de gestión de los artistas, intérpretes o ejecutantes de la música) casi desde su apertura, y en ediciones anteriores de su programa ‘AIEnRUTa’ han participado, entre otros, Sergio Makaroff, Carmen París, Javier Ruibal, Aurora Beltrán, Depedro, Coque Malla, Zahara, Maika Makovski y Jacobo Serra. Ahora es Luis Albert Segura –que en 2021 editó nuevo disco, Evergreen oak, grabado en un refugio de montaña de la Sierra de Tramuntana de Mallorca– quien se pone al frente de ‘La Banda LIPA’ –así se conoce a esta formación de alumnos– sobre el escenario de la Sala REM.

¿Qué es The Liverpool Institute for Performing Arts, LIPA? 

Una prestigiosa escuela de música y artes escénicas fundada por Paul McCartney; de ahí que sepa de su existencia desde el día que se inauguró.

¿Cómo surge este proyecto? ¿En qué ha consistido tu residencia allí, en Liverpool?

A través de la AIE. Ellos contactaron conmigo directamente para proponérmelo. Se trata de un proyecto precioso que consiste en llevar a un artista nacional allá, ensayar un repertorio con los chicos y luego volver a España con ellos para interpretar esas canciones en directo, en una gira.

¿Estás ahora más próximo a los Beatles tras tu paso por LIPA?

No te negaré que entrar en ese edificio, que antaño fue el centro de las primeras reuniones de esos futuros Beatles, me impresionó... y mucho.

En 2021 editaste Evergreen oak. ¿Qué puedes contarnos sobre este disco (que creo que es un poco especial)?

Es mi disco de liberación. Acabábamos de salir del confinamiento, venía de más de dos años en los que no había tenido control sobre mi carrera y, sobre todo, en los que no tenía claras mis intenciones. Huir con mi familia a esa cabaña, quitarnos las mascarillas y apagar los móviles fue liberador… El disco salió solo.

Amenaza tormenta (2019) fue tu primer disco en solitario y en español. ¿Cómo lo juzgas ahora? ¿Era como empezar de cero?

Fue como empezar de cero en un momento en el que no tenía ni energía ni ilusión por seguir en la industria… Lo escucho ahora y creo que es un muy buen disco: me encanta cómo suena y lo que hicimos en él, pero decidí mal el momento y la forma de sacarlo. Ahora lo haría diferente.

¿Qué feedback te llegó? ¿Crees que lo entendió el público? ¿Volverás a cantar en español?

Me llegó muy buen feedback en general; hay muchos fans de ese disco, y mucha gente me descubrió con él. Fue difícil para los más fans de L.A. escucharme de repente cantando en castellano y entenderme tan alto y claro, pero, en general, quitado que yo no pude defenderlo bien, creo que dejó un buen sabor de boca, y fue, espero, el primero de muchos…

¿Qué necesita más un músico, la tormenta o la calma?

Ambas…

¿Buscabas un sonido concreto para establecer una diferencia, aparte del idioma, entre L.A. y Luis Albert Segura?

Sí. La idea era que nadie dijera: «Es L.A. en castellano». Si decían eso, habría sido una derrota, y no fue así.

Nunca cerraste la puerta a una vuelta con L.A. ¿Por qué paraste?

Siempre quise dejar claro que era un «hasta la próxima», y sabía que tarde o temprano volvería a la carga. Paré porque no podía más. Había creado y permitido un monstruo que me comió entero de un bocado. Ya era algo incontrolable y que no me daba satisfacción, sino todo lo contrario.

Evergreen oak refleja un mundo muy personal. ¿Cómo está concebido este disco? ¿Por qué decidiste aislarte en la naturaleza?

Precisamente por el momento histórico que estábamos viviendo. Es importante volver a situarse en esa desinformación, en esa locura pandémica, en el estrés que eso supuso para todos. El estar encerrados, lo insano que eso era a todos los niveles... Si tenemos todo eso en cuenta, el proceso que culminó en Evergreen oak cobra más sentido si cabe. Aislarnos en la naturaleza, y encima con la excusa de grabar la música que saliera de ahí para el próximo disco de L.A., era la excusa perfecta.

¿Qué referencias musicales has manejado en este disco?

Pues como siempre, hay infinidad de ellas; casi, casi, según el día. Pero bueno, diría que Joni Mitchell, Crosby, Stills & Nash y Fleet Foxes fueron de las más recurrentes.

En 2018 anunciaste un parón indefinido. ¿Cuáles han sido tus mayores aprendizajes desde entonces?

Creo que el más importante ha sido hacer lo que quiera y confiar más en mí mismo, sin importar el qué dirán.

En otra entrevista nos dijiste que tu misión era no quedarte estancado. ¿Misión cumplida con Evergreen Oak?

Cien por cien. ¡Y lo que queda! Ni yo mismo sé cómo va a sonar lo próximo que haga...

¿Cómo te enfrentas a un lanzamiento de un disco largo, de doce canciones, en 2021, teniendo en cuenta las tendencias de consumo musicales?

No tengo en cuenta esas tendencias, la verdad. Las conozco, sé que están ahí, pero al mismo tiempo no les hago caso.

¿Qué nos puedes contar sobre Ringing the bell? ¿Qué propició esta canción?

Esa canción fue resultado de una fiebre altísima fruto de la covid-19. Soñaba despierto, y viví claramente una situación muy rocambolesca con Lennon y McCartney precisamente, donde estábamos sentados en un apartamento londinense, muy sesentero, obviamente, mientras sonaba el timbre constantemente de la puerta de entrada, y bromeábamos sobre para quién estarían llamando… Paul decía que era para John, John decía que era para mí, y así entre risas y bromas… me desperté. Me levanté, cogí la eléctrica y le metí un fuzz ensordecedor; el resto, como suele decirse, es historia.

Esta experiencia con la LIPA es algo nuevo para ti. ¿Cómo la afrontas?

Con mucha ilusión y fascinación por estos chavales de todas partes del mundo que tocan de maravilla y que van a reinterpretar parte de mi cancionero.

¿De los arreglos de las canciones se encargaron los alumnos de LIPA?

Básicamente. Yo me he limitado a estar con ellos, ensayar y transmitirles mi impresión.

Shakey ground no salió en Evergreen oak. ¿Es un single aislado?

Sí, no sabía bien si quedaría como tal, o si sería el primer adelanto del nuevo disco. Ahora mismo ya lo veo como algo que seguramente repetiré más veces.

¿Qué has preparado para tus shows con la LIPA?

Un repaso a mi discografía, totalmente revisitada y reinterpretada por unos músicos jovencísimos y muy aventajados que llevarán mis canciones a otra dimensión.

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