La Inmaculada Concepción del convento de la orden franciscana en Murcia fue una de las obras más alabadas de Francisco Salzillo. Fue realizada en su época de madurez, entre los años 1766 y 1772, y pereció en la quema del convento en mayo de 1931, al mes de la proclamación de la Segunda República española.
Juan José Ballester Pérez, coleccionista y apasionado del arte murciano, es propietario de un busto en yeso realizado por la escultora y restauradora Carmen Sánchez Giner, hija del escultor Francisco Sánchez Araciel (1851-1918) y nieta del también escultor Francisco Sánchez Tapia (1831-1902). Esta cabeza es el vaciado del original de Salzillo y, de momento, el testigo más fiel que nos queda de aquella imagen perdida para siempre, que nos habla del clasicismo del escultor barroco.
El vaciado es el protagonista de esta exposición, que viene acompañada de otras obras propiedad de Ballester como un pequeño boceto de la cabeza de Cristo que también estaba en el taller de Carmen Sánchez, que realizaría Salzillo, así como obras de Clemente Cantos sobre la Inmaculada y una colección de postales, periódicos, y fotografías antiguas, que nos retrotraen a la obra de Salzillo tristemente destruida.
Más datos de la exposición
Presentación: Miércoles, 25 de mayo a las 19 horas
Lugar: Sala de Bocetos, Museo Salzillo