El cartagenero barrio de Los Dolores celebra estos días su tradicional Semana Cultural, una iniciativa que su asociación de vecinos ha recuperado en su máxima esplendor tras las dificultades ofrecidas por la pandemia durante los dos últimos años. En torno al local social de la calle Alfonso XIII, se estarán llevando a cabo hasta el domingo diferentes actividades para toda la familia, como las presentaciones de libros protagonizadas tanto este lunes como el martes por Vicente Medrano y Nayara González Bautista –autores de Consejos de guerra a mujeres y La magia de tu mirada, respectivamente–; el concierto del grupo Brisas del Sur, que amenizó la primera de estas siete jornadas, y las representaciones de entremeses de los hermanos Álvarez Quintero que ayer llevaron a cabo los miembros del grupo de teatro del Casino Cultural.
Y, por supuesto, también hay lugar en esta semana de celebración en Los Dolores para el arte pictórico. Como no podía ser de otra manera, el encargado de abordar este ámbito con sus obras es Javier Lorente, que imparte clases de pintura en el barrio desde hace años. Además, lo hace con una muestra inaugurada este lunes en el centro cultural del vecindario que sirve como homenaje a su querida Cartagena. Titulada Urbanidades –y disfrutable hasta mediados de junio–, esta exposición recoge una quincena de obras realizadas por Lorente durante diferentes épocas y que demuestran, por tanto, el gusto imperecedero del artista por su ciudad y alrededores (el monasterio de San Ginés de la Jara y la Sierra Minera también están presentes en esta colección) y su dominio del paisajismo, aunque siempre dejando notar su mirada personal.
La obra que ha sido utilizada para el cartel anunciador de Urbanidades es, quizá, el mejor ejemplo de lo que uno puede encontrar en esta exposición: en ella se puede descubrir una escena en el Cerro del Molinete (no podía faltar un molino de viento en una muestra de Javier Lorente) que incluye a un grupo de turistas asomándose al techo de la ciudad portuaria. Eso sí, la estampa tiene un aire surreal, casi de dibujos animados, con el rojo, azul y verde como colores dominantes.
Aunque su obra pictórica es muy variada (también tiene series sobre la figura humana, desnudos y abstracciones), en esta ocasión Lorente hace gala de una de sus especializadades, de esa que tanto éxito le dio durante años en diferentes concursos nacionales de pintura rápida al aire libre; la que le ha llevado a recorrer la Región con su arte, pero también el país y parte de Europa (ha expuesto en Francia, Italia, Suecia, Rumanía...). Además, Lorente se desempeña también como cartelista, fotógrafo y comisario, siendo el responsable de varias colectivas recientes como la que sirvió para rendir homenaje a Miguel de Cervantes por el cuarto centenario del Quijote (2017), otra dedicada a la figura del actor cartagenero Isidoro Máiquez por los doscientos años de su muerte (2020) y la que este mismo año se propuso recordar al tristemente fallecido Marcos Amorós.
