Con la idea de contribuir a la consolidación y crecimiento del tejido artístico y creativo en el municipio, el Ayuntamiento de Murcia lanzó una convocatoria de residencias de investigación y producción cultural para creadores y colectivos murcianos. Ahora, la iniciativa ‘Tubos de Ensayo’, que ha contado con una gran respuesta –han sido más de cien las propuestas recibidas–, ya tiene a sus quince proyectos beneficiarios, según anunció ayer el concejal Pedro García Rex.

 Esta primera selección de proyectos incluye:

  • ‘Los sonidos del silencio - música en los claustros femeninos’, de MªÁngeles Zapata.
  • ‘Murcianeo!’, de Ricardo Lozano Cutillas.
  • ‘HAB’, de Sara Serrano López, una residencia de arte visual y sonoro de la Asociación Cultural Festilab Collective.
  • ‘Wild Murcia’, de Alfonso Morote e Ismael Lázaro.
  • ‘Iniciativa CODIAT’, sobre la conservación y difusión del arte tecnológico y digital, de María Isabel Ramírez Romero.
  • ‘Mi abuela trabajó en la fábrica de Ortigas’, de Ángel Peña Martín.
  • ‘Perder la cabeza’, de Fernando Epelde García
  • Una propuesta de investigación, recopilación, catalogación y difusión del movimiento de experimentación e investigación del Colectivo Artístico La Fragua, de Joaquín Lisón.
  • ‘El surco debe ser proporcional al goce’, de Adriana Reyes Rosón.
  • ‘Yerma!’, de Julia Gómez Avilés.
  • ‘La maravilla a través de la pantalla’, de Pablo Sandoval.
  • ‘Cortometraje Sin Título 2021’, de Almudena González Zamora.
  • Un archivo común de cine colaborativo en Murcia, de Lázaro Cruz García.
  • ‘Armonía Salvaje’, de Daniel Alexander Lucka.

El grupo de expertos destinado a seleccionar los proyectos, integrado por varios técnicos del Ayuntamiento de Murcia ha estado encabezado por tres profesionales de renombre: el comisario Pedro Medina; la directora artística de Matadero Madrid, Rosa Ferré, y el fotógrafo interiorista David Frutos. En el proceso de selección tuvieron en cuenta distintos aspectos como el desarrollo artístico; los valores tecnológicos y educativos (aplicaciones o programas que puedan conectar o vincularse a las plataformas municipales, y proyectos centrados en la comunicación, divulgación y educación); la investigación y catalogación; los procesos participativos y para la formación ciudadana; la digitalización; el grado de innovación; el desarrollo de producción del proyecto, y criterios de igualdad, género, inclusión.

Las residencias de trabajo serán de un máximo de seis meses y se desarrollarán dentro de los espacios municipales a lo largo de 2022. Contarán con ayudas económicas de hasta 2.500 euros, asistencia y asesoramiento técnico.