La pasada noche se produjo el fallecimiento del belenista y escultor Manuel Nicolás Almansa, a la edad de 90 años. Reconocido como Maestro Artesano y condecorado con las mayores distinciones a nivel nacional e internacional, su talento inconfundible le situó como uno de los murcianos más ilustres de su tiempo.

Manuel Nicolás dedicó toda su vida al belén, convirtiéndose en un referente inimitable por su estilo barroco flamenco. Su obra combinó la representación de las escenas religiosas de la Navidad con la recreación de las tradiciones y costumbres de la huerta murciana, consiguiendo piezas únicas y entrañables que han llevado el espíritu navideño y la esencia de Murcia a los hogares de varios países del mundo.

En su trayectoria, también destacó su trabajo como escultor. Las calles y plazas de la ciudad de Murcia y de otros municipios de la Región lucen algunas de sus obras más icónicas, convertidas en parte del patrimonio cultural de todos los murcianos. El Monumento a la Huerta (Murcia), el Monumento al Pescador (Los Alcázares) o el Busto a Echegaray (Murcia), son algunas de ellas.

Recientemente reconocido con el Premio Belén Artesano que otorga la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, sus distinciones a nivel regional y nacional son diversas: Premio en la Exposición Internacional de Madrid en 1953, Medalla de Oro a la Obra Nacional de Artesanía en 1972, Artesano Distinguido en 1972, Laurel de Murcia en 1972 y Premio Mercurio a la Artesanía en 2015. No obstante, su mayor reconocimiento lo recibió a nivel internacional por parte de la insigne Academia Francesa de las Artes, Ciencias y Letras que, tras otorgarle su Medalla de Bronce en 1988, le honró en 2021 con la entrega de la Medalla Vermeil y la inscripción como miembro de la Academia.

La pérdida del maestro Nicolás Almansa deja a Murcia sin uno de los grandes exponentes de su artesanía. Su legado, difícilmente igualable, perdurará a través de todas y cada una de sus obras, que ya son parte inseparable del arte y la cultura que nos identifica.