La nueva edición del Gil Soundtrack Award ya está en marcha. Así lo anunció ayer la bodega murciana Juan Gil, que con este van ya cuatro años convocando el certamen internacional de bandas sonoras para jóvenes compositores –de entre 18 y 35 años– más importante del mundo. Y, como es habitual, el concurso, con una dotación para el ganador de 50.000 euros, contará con un jurado a la altura. Si en ediciones pasadas han presidido a los jueces figuras internacionales de la música para el cine como el escocés Patrick Doyle (autor de las BSO de El diario de Bridget Jones y Harry Potter y el Cáliz de Fuego, entre otras) o la islandesa Hildur Guðnadóttir, ganadora de un Oscar por su trabajo en Joker, en esta ocasión será el turno de uno de los cineastas más respetados de nuestro país: Alejandro Amenábar.

Como se ha encargado de señalar la organización, «la elección de Amenábar como presidente de esta edición no es casual. Él mismo se confiesa un fanático de las bandas sonoras y en su proceso creativo la música juega un papel esencial. Esta pasión por la música le ha llevado a componer las bandas sonoras de algunas de sus películas, como Tesis, Abre los ojos, Los otros y Mar adentro, con la que consiguió un Oscar». Además, el laureado realizador también se ha encargado de la música de proyectos ajenos, como La lengua de las mariposas, de José Luis Cuerda, y Nadie conoce a nadie, de Mateo Gil.

Así, Amenábar se encargará de juzgar –junto al resto del jurado, formado por reconocidos y premiados profesionales en la dirección de orquestas sinfónicas, la composición musical, la producción y distribución, etc.– las propuestas de quienes, antes del próximo 24 de junio, pongan banda sonora al cortometraje Lo que siembras, de Carlos Alonso Ojea, ganador del concurso de guiones organizado previamente junto a la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC). Esta pieza, protagonizada por la ganadora del Goya Luisa Gavasa, es «una historia llena de emociones y sentimientos que representa los valores de la familia Gil», apuntan desde la bodega murciana.

Lo que siembras supone además un nuevo paso adelante de Viñas Familia Gil en su apuesta por la cultura, ya que en esta cuarta edición han querido, además de potenciar el talento musical, hacer lo propio también con el audiovisual; de ahí la colaboración con la ESCAC. El objetivo, además de «apoyar a uno de los sectores más castigados por la covid-19», es reforzar esa unión entre la imagen y la banda sonora, tan presente en el cine de Amenábar. De ahí que los organizadores se congratulen de que el corto, producido por la productora de la citada escuela, haya sido llevado a cabo por un equipo técnico de unas treinta personas formado íntegramente por alumnos y graduados del centro, todo ellos dirigidos por un Ojea que en la actualidad está rodando su ópera prima.

«El objetivo del premio y de la labor del jurado es reivindicar que, sin banda sonora, no hay emoción. El lenguaje audiovisual depende de la música para generar estados de ánimo en el espectador», señalan desde la familia Gil. Con esta premisa, este premio internacional, único en su categoría y el mejor dotado del mundo, «pretende impulsar y poner en valor el inicio de la carrera de jóvenes compositores, que se encargan de dotar de una identidad emocional universal a películas, videojuegos, documentales y proyectos audiovisuales de todo tipo». Quienes se sientan interesados, pueden consultar las bases del concurso en la página web www.gilsoundtrack.com.