La Filmoteca regional Francisco Rabal culminará su ciclo monográfico dedicado al centenario del nacimiento del actor José Luis López Vázquez con la proyección de tres películas en las que formó parte de su elenco actoral. Los filmes proyectados son 'Un millón en la basura' (José María Forqué); 'Mi querida señorita' (Jaime de Armiñan) y 'Peppermint Frappé' (Carlos Saura).
'Un millón en la basura se ha programado para este miércoles, a las 19 horas, en la Sala B de la cineteca, con entrada libre hasta completar aforo. Su director, José María Forqué, tenía clara la intención de su obra y en esta cinta de 1967 hace un relato amable, incluso conmovedor, de la pobreza, a pesar de que le da a esa historia una envoltura visual de mucha enjundia.
Rodada en tan solo cuatro meses, empleando de forma simultánea un par de cámaras, el film adquiere un aire espontáneo, naturalista, casi documental, que nos permite reconocer desde todos sus ángulos un escenario castigado por la falta de recursos económicos.
López Vázquez está acompañado en esta obra, que retrata la división de España en estratos sociales, de grandes actores de reparto, como son Julia Gutiérrez Caba, Juanjo Menéndez, Aurora Redondo, Rafael López Somoza, Rafaela Aparicio, Lina Canalejas, Emilio Laguna, Guillermo Marín, Carlos Lemos y José Sacristán.
La trama se centra en un humilde barrendero con problemas económicos acuciantes y un desahucio en ciernes que se encuentra un millón de pesetas en un cubo de la basura. Cuando llega a casa y comunica la noticia a su mujer, ésta reacciona con incredulidad. Tras muchos sobresaltos inician juntos la búsqueda de su legítimo propietario.
En las Navidades de 2019, el cineasta Óscar Parra de Carrizosa estrenó el cortometraje 'Aquel millón en la basura', homenaje y continuación de la historia relatada por la película.
El ciclo de López Vázquez continuará en la Filmoteca el 19 de marzo con la proyección de 'Mi querida señorita', de Jaime de Armiñan, y terminará el 27 marzo, con 'Peppermint Frappé', de Carlos Saura, una obra que supuso un giro radical en la filmografía del actor, ya que abordaba por primera vez un papel dramático.
