Con motivo del Día Internacional de la Paz quiero recomendar un libro que me ha encantado y que explica de una forma muy diferente a lo que hay publicado la cuestión de la migración. Alika, un dulce y tierno libro de Paco Ortega en el que esconde grandes propósitos y verdades.

Cuando somos pequeños y pequeñas nos imaginamos que el mundo de los mayores es trepidante y divertido y estamos deseando crecer para llegar a él. Pero lo cierto es que una vez estás ahí… ¡ojalá no hubieras crecido nunca!

Así, Alika espera una felicidad prometida por su madre una noche de luna llena. Ella imagina la felicidad recordando todo lo que había en su poblado, amigos, familia, recuerdos. Poco a poco va cogiendo el sueño y dejando atrás los largos días pasados. La felicidad llegará en el futuro cuando acceda a la orilla que les abrirá las puertas de una felicidad imaginada. Ellas que huyen de un país en el que ya no es posible vivir, ellas que representan a tanta gente con las que nos cruzamos día a día huyen de un mundo en el que vivir es una palabra imposible.

La delicadeza de las ilustraciones nos deja ver claramente cómo Alika tenía una vida que ha perdido. A través de las dibujos sin texto podemos imaginar los recuerdos de Alika, llenos de vida y alegría, unos recuerdos que se están quedando solos, que nos estremecen. Ellas va en busca de la felicidad dejando atrás su historia, sus emociones, sus sueños, en definitiva todo lo que se abandona cuando tienes que dejar tu país sin saber muy bien qué te vas a encontrar. Con unas ilusiones y planes que desgraciadamente la mayoría de veces no tendrán nada que ver con la realidad que les espera.

No sabemos de dónde huyen, pero sabemos que su pena y su tristeza son universales, todos podemos ponernos en su lugar y llorar con ella, llorar como ella.

Las ilustraciones tienen la inconfundible mirada de Paco Ortega, con trazos pequeños y mínimos pero suficientes para expresar el mensaje. Son viñetas sin texto te estremecen y te dejan ver claramente lo que estás imaginando, por duro que pueda parecer.

La realidad de la migración está presente en nuestras ciudades, en los colegios de nuestros hijos e hijass y en nuestro día a día y aunque muchos quieran mirar para otro lado. Lo cierto es que con este álbum podemos llegar a explicar a nuestros hijos una realidad cada vez más presente en su día, además de que el libro lo hace con una dulzura que nos estremece el alma.

Espero que os guste, que os sirva para explicar esta realidad a vuestros hijos e hijas.