Sergio Dalma abre mañana la gira de su disco 21, Alegría, en el Auditorio El Batel de Cartagena. El álbum, con un sonido mediterráneo y ganas de prender en una hoguera sanjuanera todo lo malo acontecido en los últimos años, también para la música en vivo, sujeta a muchas restricciones contra las que el pasado verano, en un concierto en Murcia, se rebeló. «Tuve que pedir disculpas porque hubo quien se pudo sentir ofendido», reconoce al preguntarle por aquella cita en el ciclo Las Noches del Malecón, cuando se le recriminó que animase al público a mantenerse en pie, algo que matiza: «Me parecía extraño que hiciesen sentarse a alguien con mascarilla si se levantaba en un momento dado, cuando unos metros más atrás estaban en la barra con las mascarillas bajadas. Son esas incongruencias que no entendí».

El período más gris de los confinamientos fue el que activó este nuevo disco de estudio, el primero integrado completamente por temas inéditos desde Dalma (2015) y que toma el relevo a su tercera entrega de versiones de clásicos italianos, Vía Dalma III (2017), y a su repaso a tres décadas de carrera, 30... y tanto (2019).

«Como todo el mundo, estaba en un momento delicado», rememora sobre aquel primer momento de la pandemia que cortó de raíz su última gira, sin saber cuándo volvería a un escenario. Entonces empezó a buscar repertorio para un nuevo álbum. «Y a medida que llegaban temas, me animaban mucho los que me daban subidón y quedaban bien en mi voz», dice el artista de Sabadell.

Esa búsqueda de evasión y energías positivas salpica Alegría, que se dio a conocer con los sencillos La vida y, curiosamente, una rumba, La noche de San Juan (aunque es la segunda de su carrera tras Déjame olvidarte, puntualiza).

El tema, del que ha grabado una versión en catalán, impregna de esta orilla del mediterráneo el sonido de este disco, que ha sido grabado en Madrid bajo la producción de Paco Salazar.

¿Cuándo? Mañana

¿Dónde? Auditorio El Batel (Cartagena)

Precio: Desde 30 euros