En marzo de 2020, Belter Souls tuvieron que cancelar —debido a la covid— el resto de la gira de su espectáculo Joyful!, con el que, tras su paso por la Gran Vía de Madrid, giraban recorriendo los principales teatros de toda España. Desde entonces continuaron trabajando en producciones de pequeño formato. Ahora están deseando volver a los escenarios para cantar cara a cara al público, con muchas ganas después de todo lo que han/hemos vivido.

The Christmas Soul es la nueva gran producción con que la compañía de música y artes escénicas murciana está girando durante la Navidad de 2021: un espectáculo para toda la familia a través de la mejor música navideña en las voces de sus miembros. Con una emotiva dramaturgia a modo de cuento de Navidad, cuidada puesta en escena y la potencia de un elenco reconocido por contar con algunas de las mejores voces de nuestro país, Belter Souls presenta en The Christmas Soul un repertorio que incluye una escogida selección de famosos villancicos tradicionales versionados bajo el reconocible estilo vocal de la compañía: originales versiones de Noche de Paz, Oh Come All Ye Faithful (Adeste Fideles) o el famoso Little Drummer Boy (Tamborilero), que se entrelazan a lo largo del espectáculo con algunos de los grandes himnos de la historia del soul, el gospel y el pop que más suenan cada Navidad.

The Christmas Soul cuenta con un elenco en escena integrado por 13 artistas: ocho cantantes y una banda de cinco músicos. Cabe destacar una importante presencia coreográfica por parte de los ocho cantantes a lo largo del espectáculo, y, en la banda, la suma de dos multiinstrumentistas al habitual trío base (teclados, bajo y batería), con un amplio set que nos permitirá escuchar a lo largo del espectáculo saxo, trombón, guitarras, teclados, congas y todo tipo de percusiones.

La nueva gira de Belter Souls, que ha sufrido alguna cancelación a causa de la covid, tiene previsto su cierre en la Región de Murcia los días 7 y 8 de enero en el Auditorio Víctor Villegas de la ciudad. Aprovechamos para hacer balance con su director, Pablo de Torres, tras haberse establecido en Madrid.

Hola, Pablo, andas de un sitio a otro, no paras. ¿Cansado?

Cansado de tantos kilómetros, pero si es por un buen motivo merece la pena.

Estáis instalados en Madrid definitivamente. ¿Cómo se ven las cosas desde allí?

Llevamos desde septiembre en la capital, y muy bien, la verdad, lo digo siempre, muy orgullosos de llevar el nombre de Murcia, pero nos apetecía mucho dar este paso, instalarnos aquí, ver cómo funciona el sector y la industria desde dentro, que parece que todo pasa por Madrid, pero seguimos con un pie en Murcia, y la muestra es que la gira de esta Navidad la cerramos allí en casa.

Estáis a tiro de piedra del motor de la industria. ¿Cómo os está resultando a vosotros en estos tiempos tan azarosos (aunque quizás menos que hace un año, cuando tuvisteis que suspender vuestra gira de Joyful!)?

Aunque ahora parece que la cosa vuelve a la inestabilidad a la que desafortunadamente casi nos estábamos acostumbrando, el paso de venir a Madrid, conocer mucha gente que se mueve en este mundo, que nos conozcan a nosotros tanto personas a nivel artístico (cantantes, músicos y demás) como de la industria, es un paso bastante grande, estamos contentos de haberlo dado, y sabemos que nos está viniendo muy bien.

«Muchas veces no entiendo las decisiones que se toman a nivel político; cuesta morderse la lengua»

Y ya os habéis puesto de nuevo en marcha.

Hemos estado estos tres meses preparando la gira de Navidad, teníamos mucha ilusión de crear un espectáculo grande de nuevo, como fue Joyful!. Durante la pandemia no habíamos hecho nada en gran formato, y lo focalizamos todo en preparar una gira esta Navidad con un espectáculo totalmente nuevo, The Christmas soul, también muy grande, muy explosivo, con mucha carga de parte escénica, con coreos enormes, con una parte teatralizada muy grande, y hemos puesto todos los esfuerzos en producir el espectáculo y la gira nacional durante las dos semanas de Navidad.

Lo presentabais con una dramaturgia a modo de cuento de Navidad dickensiano.

Sí, queríamos darle un punto un poco más familiar; parece que la época también lo pide, y la Navidad todos la asociamos a ver a la familia, a reencuentros, y nos apetecía que fuera un espectáculo al que pudiera venir la familia al completo: niños, papás, abuelos. Le hemos dado a la dramaturgia, al texto, esa forma de cuento de Navidad. Vamos a intentar encontrar el alma de la Navidad, «the Christmas soul», a través de la música, como siempre.

¿Coreografías y alguna escenografía especial?

Sí, hemos cambiado el formato con respecto a Joyful! o antiguos espectáculos. Hemos roto un poco esa formación de coro, y ahora todos los cantantes van con microfonía inalámbrica y de manera independiente, lo que nos permite romper esa posición estática de coro.

Como en los grandes musicales.

Exactamente, ese es un poco el camino, y crear escenas muy diferentes a lo largo del espectáculo.

¿Con qué elenco contáis?

En esta producción también somos 13: un elenco de 8 cantantes —hay muchos números corales, que es nuestra esencia, pero rompemos esa posición de coro estático— y una banda que a mí me encanta personalmente en esta producción, porque vamos 5 músicos: el trío base de teclados, bajo y batería, y luego hemos añadido dos multiinstrumentistas (Víctor Rodríguez y Juanmi Martínez), que es un disfrute escucharlos, verlos, porque entre los dos llevan un set superchulo de saxo, trombón, teclados, guitarras, congas, todo tipo de percusiones; es muy divertido verlos.

¿Cuál es el repertorio en esta ocasión?

Hemos intentado dos cosas: renovar bastante el repertorio y, por otro lado, hacer un repertorio que a todos nos recordara toda la música de Navidad. Hicimos un pequeño sondeo interno, una tormenta de ideas de qué música nos recuerda la Navidad, y evidentemente surgieron los villancicos tradicionales, que todos los hemos reversionado con el filtro gospel y de armonías vocales que nos caracteriza, desde El Tamborilero en una versión afro que hacemos a una versión del Adeste Fideles pasado por el filtro espiritual gospel, o una versión de Noche de Paz casi impresionista, te diría (a mí me recuerda a la música de Debussy, por la armonización que he hecho en el arreglo). Luego también nos dimos cuenta de que había otras canciones que quizá no están catalogadas en el repertorio de villancicos tradicionales, pero que todos asociamos a la Navidad, como puede ser el War is over de John Lennon, o música que, al final, aunque no es un villancico al uso, relacionamos con la Navidad siempre.

«Con el público murciano es como jugar en casa, nos va a acoger superbien; Murcia al final es hogar»

Y por supuesto alguna pieza de soul. Además el soul me parece que encaja estacionalmente muy bien en estas fechas.

Sí, tanto el soul como el gospel yo los escucho todo el año. Evidentemente son de los géneros que más escucho, pero parece que a todos en Navidad nos pegan más. Y hemos metido mucho gospel tradicional también, gospel muy moderno, pero música pura de raíz mucho más clásica de lo que solíamos hacer —menos ‘comercial’ a lo mejor es la palabra—, pero que suena impresionante.

Hace un par de años aproximadamente sacasteis un disco. ¿Todavía mantenéis la edición? ¿Vais a sacar otro nuevo a raíz de este espectáculo?

De este espectáculo no vamos a sacar trabajo discográfico. Sí que sigue la edición de ese disco, Belter Soul Christmas; está en Spotify. Además lo llevaremos en gira, se puede comprar en Fnac, El Corte Inglés y demás; sigue vigente.

Siempre te pregunto, Pablo, cómo se consigue sobrevivir en esta jungla de la música, y más en estos tiempos tan azarosos.

No lo sé, Ángel [risas]. Con ilusión, con ganas, pensando que el futuro será un poco menos azaroso, resistiendo ciertos impulsos para no pelearse con todo el mundo, porque muchas veces no entiendes las decisiones que se toman a nivel político, a nivel administrativo. Yo no soy de morderme la lengua, pero, muchas veces, peleando, luchando, intentando no frustrarse en demasía, y sabiendo que al final es lo que sabemos hacer, lo que nos gusta hacer, y yo no sabría hacer otra cosa que no fuera música. Cuesta morderse la lengua ante ciertas cosas que se ven. Creo que la situación de la pandemia ha exagerado todavía más ciertos comportamientos, ciertas formas de gobernar que creo que no favorecen a nadie, incluso ni a ellos, pero bueno, tenemos que lidiar con eso, seguir para adelante. Nosotros nos dedicamos a hacer arte, cultura, a hacer que la gente se divierta, que la gente piense, y creo que también va en el ADN del artista exponer nuestra visión del mundo.

«Eppur si muove». El 7 y el 8 de enero vais a estar en el auditorio Víctor Villegas de Murcia, pero la gira arrancó hace unos días.

La gira de hecho arrancó en La Roda (Albacete). Luego venía el teatro Pavón con dos fechas, que nos hemos visto obligados a cancelar; Valencia con dos fechas, Zaragoza. Bastantes ciudades, la verdad, y la terminamos en Murcia, que va a ser fin de fiesta, de celebración. Van a ser dos semanas de Navidad muy intensas en carretera para nosotros, que estamos con muchas ganas, y de terminarlo en Murcia. Con el público murciano es como jugar en casa, nos va a acoger superbien. Deseando llegar a Murcia, que al final es hogar.