Luis García Montero se aleja de la polémica surgida en las últimas 24 horas por el nombramiento de Almudena Grandes como hija predilecta de Madrid, pero agradece que finalmente su pareja y conocida escritora madrileña obtenga este reconocimiento institucional.

"Nuestro sentir es que Almudena nunca pidió nada y siempre agradeció el cariño y los reconocimientos recibidos. Lo mismo ahora. Agradecemos su nombramiento de hija predilecta", declara el poeta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA al ser preguntado por los comentarios de políticos y el revuelo que ha levantado esta noticia, especialmente en las redes sociales.

El nombramiento de Almudena Grandes se ha incorporado como parte del acuerdo entre PP, Ciudadanos y Recupera Madrid para sacar adelante los presupuestos, y este intercambio no ha gustado nada ni en determinados sectores de la izquierda ni, por supuesto, en Vox.

Pero especialmente beligerantes han sido en la izquierda. Hace un mes, el 30 de noviembre, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid rechazó este nombramiento avalado por todos los grupos de izquierda con los votos en contra de PP, Ciudadanos y Vox, sin embargo, sí salió adelante dar su nombre a una calle de la ciudad, otra de las propuestas de los grupos progresistas y que Ciudadanos decidió apoyar.

Pero incorporar este homenaje a la escritora como parte de un acuerdo que permite a Almeida y Villacís sacar adelante el proyecto de presupuestos ha recibido críticas e incluso insultos. Montero, en cambio, lejos de querer polemizar, se muestra conciliador y agradecido: "Respetamos el debate político y agradecemos el apoyo de todos los partidos que se sumen al nombramiento. Consideramos lógico que Vox no quiera sumarse a esta propuesta".

La propuesta llegó a las mesas de negociación de la mano de Recupera Madrid, según explica el edil carmenista Luis Cueto, que detalla que solo lo hicieron después de haber consultado con García Montero si estaba de acuerdo con que volvieran a pedir que Almudena Grandes obtuviera este reconocimiento. Y así se lo hicieron saber también al PP. Hubo una llamada telefónica del edil al poeta y solo cuando este les dio su permiso para hacerlo pelearon, dice, para que saliera adelante.