La gastronomía murciana cuenta desde este martes con una nueva estrella en el firmamento. Y es que, si bien los restaurantes de la Región no lograron nuevos reconocimientos en la gala de la Guía Michelin 2022 –Pablo González-Conejero, de La Cabaña, mantuvo sus dos estrellas, mientras que María Gómez, de Magoga, y Nazario Cano, del Odiseo, hicieron lo propio con la suya–, en Valencia una alhameña se unió al selecto grupo de chefs españoles destacados por la publicación francesa. Hablamos de María José Martínez, de 37 años, que regenta junto al también murciano Juan José Soria –que estudió Gastronomía en la UCAM– el restaurante Lienzo, en la capital del Turia.

En un primer momento apostó por el Grado de Química, ¿qué le hizo cambiar de rumbo y dedicarse a un ámbito aparentemente tan diferente como la cocina?

Desde pequeña me ha gustado la cocina y precisamente fue eso lo que me llevó a dejar los estudios de Química para ingresar en la Escuela de Hostelería de Murcia. Además, no se tratan de disciplinas tan distintas, ya que en la cocina también hacemos alquimia.

Tras su paso por Barcelona, ingresó en el Poblet de Quique Dacosta. ¿Qué supuso para usted cocinar junto a uno de los grandes de la cocina española?

Nunca trabajé con el directamente, pues él se encontraba en el restaurante de Denia. Sin embargo, pude trabajar y aprender de un gran equipo de gente. Más tarde, sí he podido colaborar con Quique y te aseguro que ha sido una pasada...

¿Qué tenía Valencia para que María José Martínez se lanzara a abrir allí su restaurante Lienzo?

Tras pasar por Barcelona, se nos presentó a Juanjo y a mí la oportunidad de abrir un local en la ciudad: era una oferta que no podíamos rechazar. Además, cocinar en Valencia es cocinar el Levante. Y a ello se suma la cercanía que existe entre Alhama de Murcia y Valencia, pues en apenas un par de horas consigo ponerme en el pueblo.

¿Cuál es el producto que no puede faltar en la cocina de María José Martínez?

Sin ninguna duda, la miel. La miel es el producto sobre el que pivota toda la filosofía de nuestro restaurante. Además, queremos reivindicar el papel que juegan las abejas en la vida humana. Por tanto, esto es un pequeño homenaje a todas esas personas que, aún hoy, siguen dedicándose a la apicultura.

Dice que sus platos reflejan momentos vivido con sus abuelos en la casa de Alhama...

Mi cocina en sí misma es una reivindicación de mis raíces. También es un homenaje a mis abuelos, sí: a Josefina y Antonio, ya que sin ellos no hubiera despertado en mí el amor por la cocina.

¿Hay matices de la gastronomía murciana en sus platos?

Por supuesto. De hecho, muchas veces me han dicho que abuso del limón en mis platos... Pero no solo en los cítricos podemos ver la influencia de la cocina murciana, ya que también incorporamos salazones y otros productos típicos de la huerta. Además, ahora mismo me encuentro inmersa en una reinterpretación del snack murciano por excelencia: el pastel de carne.

Si le diesen a elegir entre la huerta murciana y la valenciana, ¿con cuál se quedaría?

Me pones en un compromiso... Es como si un niño tuviera que elegir entre mamá o papá.

¿La estrella supone una mayor responsabilidad para usted?

A pesar de que pueda sonar a tópico, yo diría que no. Principalmente porque a nadie le regalan una estrella Michelin, sino que es una especie de reconocimiento a un proceso de evaluación continua. No podemos volvernos locos, debemos ir paso a paso.

¿Cómo ve la situación de la gastronomía murciana?

Murcia siempre ha tenido un gran potencial, lo que pasa es que los medios de comunicación nunca han puesto el foco en la Región... De hecho, muchos conocidos se sorprendían cuando les hablaba de nuestra cocina... Dudas que quedaban disipadas cuando probaban los paparajotes o marineras, por cierto...

Lienzo se encuentra ubicado en una antigua galería de arte, un concepto poco explotado hasta la apertura de su restaurante.

Es cierto que antes de que llegáramos nosotros había muy pocos restaurantes que unieran ambas disciplinas, pero para nosotros hubiera sido un pecado no aprovechar las infinitas posibilidades que nos ofrecía combinar el arte con la gastronomía.

Trabaja en un mundo de hombres...

Bueno, la gastronomía ha cambiado mucho... Ya no existe tanta diferencia entre hombres y mujeres. Un ejemplo de ello es que en la Comunidad Valenciana hay más mujeres con estrella Michelin que hombres. Además, nunca ha sido un problema de la cocina, sino más bien de mentalidad. Por tanto, conforme la sociedad ha ido avanzado, la brecha entre hombres y mujeres en la cocina se ha ido reduciendo.

Por último, ¿volverá María José Martínez a la Región?

A día de hoy no me lo planteo. Eso no quiere decir que cerremos la puerta a participar en proyectos que nos parezcan interesantes. Pero por ahora nos quedaremos en Valencia una tierra a la que estaremos siempre agradecidos.