El Museo Ramón Gaya desarrollará hasta el 3 de enero el proyecto Inéditos. La propuesta consiste en la exposición de obras del pintor murciano en colecciones privadas, nunca expuestas o desconocidas. Cada mes una nueva obra con la finalidad, explican desde el espacio expositivo, «no solo de mostrar esos trabajos ocultos, sino de ir sumando obras a ese catálogo razonado imprescindible y necesario de Ramón Gaya que el Museo pone en marcha con el inicio de este ciclo».

Una catalogación que pretende reunir toda la obra pictórica del artista murciano. «Será imprescindible -apuntan- contar con la ayuda de los coleccionistas privados para llevar a cabo una tarea que durará años. Son más de tres mil las obras que se atribuyen a Ramón Gaya».

Pintura natural

La primera edición de Inéditos trae al Museo una obra de juventud, antes de que Ramón Gaya abandonara definitivamente sus coqueteos con la vanguardia para dedicarse a una pintura del natural, anclada en la vida y la realidad inagotable.

«Este tipo de obras experimentales son menos frecuentes en el pintor murciano y más difíciles de encontrar tanto en colecciones privadas como públicas. Al ser enmarcada la obra para esta exposición, comprobamos que en el reverso del papel había otra pintura. Dos en una. Hasta el 3 de enero de 2022 podrán verse ambas obras por vez primera en la sala permanente dedicada a la primera época del pintor», dicen.

‘Una visita, un regalo’

El museo tiene otra iniciativa entre manos. Se trata de Una visita, un regalo, que «permitirá que cada visitante se lleve un Gaya a casa».

A lo largo de todo el mes de diciembre, las personas que se acerquen a conocer la vida y obra de Ramón Gaya recibirán un obsequio. Los visitantes obtendrán una de las numerosas publicaciones o ediciones que el Museo ha venido realizando a lo largo de su historia: catálogos, libros, carteles, postales, marcapáginas…

«Si durante la pandemia las salas de todos los museos del mundo quedaron completamente vacías, ahora –con restricciones menos severas- y con esta nueva iniciativa, el Museo Ramón Gaya quiere volver a llenarlas y darles la vida que siempre han tenido», remarcan.

Con Una visita, un regalo, desde el espacio expositivo también se quiere «contribuir a acercar y difundir la figura del artista murciano a quienes aún no la conocen o, por el contrario, quieran adentrarse aún más en su pintura o su escritura».