La galería ArtNueve acoge desde la semana pasada la exposición Al Revés, donde se muestra la obra de cinco artistas y se establecen conexiones entre diferentes aspectos de ellas. En concreto, explica el comisario Jesús Alcaide en el texto que contextualiza la muestra, «entre la arquitectura y el espacio urbano capitalista (Christian Lagata) a la idea de refugio en una naturalidad marcada por un deseo también en venta (Daniel Llaría), hasta la propia deriva y producción del ornamento y su resignificación en el tiempo (Mónica Mays), el propio movimiento temporal hacia atrás y las conexiones entre tradición y modernidad (Mar Reyjkavik) hasta la recreación, en un supuesto continuo temporal, en la ‘performance’ y el trabajo de Néstor García Díaz».

Comisariado por Jesús Alcaide, el proyecto hace referencia a la novela ‘A rebours’, de Joris-Karl Huysmans

Un movimiento

«Al revés -continúa Alcaide- indica un movimiento. El mismo que hace el personaje de la novela [A rebours, de Joris-Karl Huysmans] al trasladarse de la bulliciosa París a un retiro campestre donde arropado por grabados, perfumes, libros y extraños objetos irá construyéndose su propio refugio, el de un loco excéntrico que ante un mundo que no entiende, intenta buscarlo en la construcción ficticia de una naturaleza anterior, un paraíso que nunca es, una mirada al pasado igual de artificial que la que el capitalismo estaba construyendo en el París de ese momento».

«Esta idea de desencanto o búsqueda de otro mundo posible -sigue- en un paralaje temporal del presente al pasado, es la que vertebra las diferentes conexiones que los artistas de la exposición se plantean. No como una postura de retroceso o vuelta al orden, sino como una posición crítica que plantea otras posibilidades temporales».

«Al revés como una posibilidad de encontrar otros tiempos. Como una quiebra en los sistemas del éxito y el progreso. Como un movimiento a contrapelo. Como posibilidad de darle la vuelta a un capitalismo que nos conduce hacia el colapso», concluye.