El pintor Jorge Fin se adentra en la investigación de los límites del paisaje en su nueva exposición, Malas hierbas, que se puede visitar hasta el 13 de enero en el Centro Párraga.
Este trabajo se detiene en las malas hierbas que rodean el huerto de naranjos alrededor de su casa y del estudio en Molina de Segura. «Fin recorre -afirman desde el espacio expositivo- en esta muestra ese tercer paisaje descrito por el paisajista francés Gilles Clément, aquel que nadie define ni diseña ni ordena, que crece anárquicamente en los márgenes de las autopistas o en los solares urbanos abandonados, un paisaje residuo. Son lugares de puro privilegio biológico, de mestizaje y creación natural espontánea».
El director general del Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes (ICA), Ramón Palazón, explica que «Malas hierbas proviene de la observación de Fin del tratamiento de la pradera en la pintura, desde los frescos romanos o el renacimiento hasta los pintores de la naturaleza actuales. Traerlo a un centro de arte contemporáneo también es un acto de contención y un reconocimiento a su trabajo como muralista, que ha pintado desde pequeños murales en casas privadas hasta enormes murales de más de 100 metros cuadrados en espacios públicos, sedes de empresas e instituciones». El proyecto está comisariado por Alberto de Juan.
La exposición, que ha sido comisariada por Alberto de Juan, se podrá visitar hasta el próximo 13 de enero
Trayectoria
Jorge Fin (Madrid, 1963) reside y trabaja en Murcia. Conocido como pintor de nubes, es también divulgador de la nefelocoquigia, arte de la interpretación de las formas de las nubes, con una serie que sigue cultivando. Nombrado miembro de honor de la Cloud Appreciation Society de Londres, imparte desde 2019 la asignatura Dramaturgia de las nubes en el Máster de Cinematografía en la Elías Querejeta Zine Eskola, dependiente del Festival de San Sebastián y la Universidad del País Vasco. Su trabajo ha podido verse en numerosas salas de toda España, y su colaboración con cineastas es asidua.
