Dom La Nena es uno de los secretos mejor guardados de la música internacional. Con cinco discos a sus espaldas (a sus 33 años), la brasileña ha dado forma a un universo musical en el que sonoridades propias del jazz, del pop anglosajón y de la tradición brasileña y argentina se dan la mano de una forma totalmente orgánica. Su intimista propuesta brilló con luz propia en el primer concierto diurno de esta edición del Jazz Cartagena. Con canciones de la talla de Todo tiene su fin, Dom La Nena dejó boquiabiertos a los afortunados que acudieron en el mediodía de ayer a la Terraza de el Batel.