Es difícil ir a un concierto en Murcia y no encontrarse a dos tipos de la Vega Baja. Se llaman Roberto y Abraham. Viven en la Región desde hace años. Suelen invitar a cerveza y se les ponen los ojos cristalinos cuando les dices que, mientras vivas, van a tener techo. En plena pandemia, Roberto y Abraham silbaron. Otros dos amigos acudieron: Jandro y David. Ahora se llaman Barrio Dinamita y acaban de publicar un EP homónimo que suena justo a ese momento en que, quinto en ristre, discutes con tu colega si los Stooges o MC5.

Un estado mental, una realidad palpable, un ideal, una mezcla o todo lo contrario... ¿Qué es Barrio Dinamita?

Barrio Dinamita, como banda, es constatar una idea que veníamos considerando desde hace unos años, resultado de una mezcla sobre todo de amistad, pasión por la música y una puesta en común de nuestras inquietudes y experiencias vitales. Con una pandemia de por medio parecía más difícil, pero quizás el aprovechar esta vía de escape nos ha hecho centrarnos más en el grupo y poder utilizarlo como medio de expresión, tanto individual como colectivo.

Por lo que sé de ustedes, me da la sensación de que esta banda se ha fraguado en conciertos de otras bandas. ¿Estoy en lo cierto?

Es cierto que nos fascina estar al día de lo que otras bandas ofrecen e intentamos disfrutar de ello en directo lo máximo posible. Siempre ha sido así, y ya habíamos retrasado demasiado el momento de intentarlo nosotros y volcar toda esa ilusión que ponemos en apoyar a otros grupos en hacer también nuestra música. Nos llevamos muchas experiencias, y seguro que ello influye de uno u otro modo en nuestras motivaciones a la hora de componer. 

En Bombingham cuentan la historia del asesinato de cuatro chicas negras por parte del KKK en 1963. ¿Qué les dijo esta historia, que llegan al punto de llamar a la banda Barrio Dinamita?

Por su especial sensibilidad, este fue el atentado con más repercusión entre la multitud de ataques que perpetró el Ku Klux Klan en la época. Por ello la ciudad de Birmingham (Alabama) acogió el sobrenombre de Bombingham, y uno de sus barrios más afectados por la violencia racista es conocido como Dynamite Hill. El impacto, la solidaridad con la causa y el poder utilizar como referencia la resistencia permanente de ese vecindario nos hizo coger este nombre para la banda. Rescatar y reivindicar estas historias, que pueden ser desconocidas o quedar en el olvido, es una forma también de invitar a la reflexión sobre los orígenes de movimientos como el Black Lives Matter, que demuestran que las luchas contra la discriminación y lo derechos civiles continúan.

«El empezar a tocar alejados de un núcleo urbano grande y no estar cerca de bandas y personas que hacen música ha hecho que nos retroalimentemos entre nosotros y no busquemos influencias fuera del grupo», dicen los miembros de Copper Age sobre lo que influye ser de un sitio en un proceso creativo. ¿En qué sentido determina a Barrio Dinamita ser de la Vega Baja y estar en medio de dos núcleos potentes musicalmente como Valencia y, en menor medida, Murcia?

El estar ‘entre dos tierras’ y ‘en tierra de nadie’ a la vez no nos aísla del todo de lo que se hace en los grandes núcleos urbanos más próximos, tanto porque algunos miembros de la banda vivimos en Murcia desde hace bastante tiempo como por la inclinación hacia estar lo más cerca posible de estas ciudades con más escena. También es cierto que el no tener una escena propia en la Vega Baja, o bandas con las que nos codeemos habitualmente en la zona, ha podido influir en la forma y contenido de nuestra música, que no busca encajar en una u otra dinámica. Salvando las distancias, es curioso echar la vista atrás y ver como a finales de los ochenta y principio de los noventa todas las bandas que giraban por Estados Unidos evitaban visitar Seattle por su localización geográfica. Indirectamente esto provocó que muchas bandas de la ciudad crearan su propia escena convirtiéndose así en una de las más importantes e influyentes del país.

En Huir/Trascender, por ejemplo, se respira una insolencia que solo se tiene cuando se ha crecido con la constatación diaria de que uno se está haciendo persona en el culo del mundo.

Puede que se aprecie en ella una clara sensación de hastío, propia de no sentirte en tu lugar o al menos lejos de donde quisieras estar, pero es esta la base para resolver ciertas inquietudes. Huir/Trascender no es una huida hacia delante sin mirar atrás, sino un deseo y/o una necesidad ineludible de buscar nuevas oportunidades y confirmar posibilidades. De cruzar esa delgada línea de tus propias limitaciones e ir más allá de ellas con plena confianza en ti.

 De hecho, musicalmente se les podría encuadrar dentro de ese punk oscuro con fijación por los fenómenos paranormales que ha vivido una época dorada en este país teniendo en Valencia uno de sus grandes focos, pero... no terminan de ser eso.

Usamos ciertos conceptos como el que comentas para algunas canciones, como podría ser Medio ahorcada, pero como bien dices, no terminamos de encuadrarnos en ese ni en ninguna etiqueta dentro del punk. Y aunque sí es cierto que, en mayor medida, nuestras canciones nacen desde una perspectiva más ‘oscura’, pueden tratar desde una emoción o un sentimiento concreto, a un suceso histórico o una referencia cinematográfica.

«El arte nos hizo reconstruir», cantan en Decente Criminal. Llevando la frase a lo concreto, ¿es Barrio Dinamita un alivio?

Sí. Toda forma de expresión mediante el arte la entendemos como una forma de alivio físico y/o psíquico. Llevándolo más concretamente al contexto pandémico en el que nos hemos formado como banda, Barrio Dinamita ha sido, y sigue siendo, un espacio de liberación y reconstrucción emocional para nosotros.

¿Qué perspectivas tienen con respecto a tocar en directo?

Llevamos más de un año ‘guardando’ las canciones que componen el EP junto a otras nuevas, pero con muchas ganas de compartirlas en directo y ver qué sinergias se producen, ya que obviamente no podemos testar esto en el local del ensayo. Ahora que se empieza a ver un poco la luz en cuanto a conciertos, esperamos poder hacerlo pronto. Tenemos algunas cosas previstas para los próximos meses, pero todavía es pronto para anunciar fechas.

Hay quien dice que la pandemia ha acabado con el circuito -que ya era escaso- para las bandas pequeñas. ¿Son optimistas o creen que habrá que empezar de cero?

Somos (o queremos ser) bastante optimistas en este tema. Creemos que este parón de todo lo referente a la música en vivo que hemos sufrido en este tiempo ha influido de manera directa en la creación de nuevas bandas como nosotros, en el resurgir de otras y en la recarga de energía de algunas que ya venían muy rodadas y que ahora vuelven a tener muchas ganas de salir con todo. A esto le sumas la motivación extra del espectador habitual de música en directo, la cual observamos en el modo en que salas y espacios que ya están ofreciendo conciertos agotan sus entradas con relativa facilidad, y parece que puede ser un buen caldo de cultivo para que el circuito se reactive y haya de nuevo espacio para que bandas más pequeñas, o de reciente creación, podamos tener participación en los eventos.