El Paseo de Alfonso X volverá a llenarse de casetas del 6 al 12 de octubre; o, lo que es lo mismo, desde el próximo miércoles y hasta el Día de la Hispanidad, un festivo que será la guinda para un evento que durante el pasado año no pudo desarrollarse en los términos habituales. Hablamos, por supuesto, de la Feria del Libro de Murcia, que tras una edición vivida prácticamente online (la de 2020) volverá a la presencialidad con más de cuarenta stands, más de setecientos autores de diferentes nacionales y unas previsiones que, según la Asociación Palin (organizadora), estiman alcanzar los 100.000 visitantes durante los siete días que durará esta cita.

Presentadas ayer en los jardines interiores del Museo Arqueológico y recuperada en 2018 tras diez años de ausencia, la Feria el Libro de Murcia vuelve tras una última edición difícil –aunque con ventas digitales que superaron los 100.000 euros–, pero con su proyecto más ambicioso hasta la fecha, tanto por días –cuatro más que en su regreso a la agenda cultural de la capital el Segura–, editoriales participantes –más de sesenta sellos–, autores –entre los que destaca la bestseller madrileña Marta Robles–, como por objetivos. Y es que en esta ocasión se esperan ventas cercanas a los 500.000 euros, según un estudio de mercado encargado por Palin.

Porque está claro que uno de los objetivos es «vender más libros», obvio. «La feria es grande y tiene un gran poder de atracción para todas las personas, incluso para aquellas que no son voraces lectores y, sin embargo, se ven seducidos por las casetas. Un evento de este tipo atrae a compradores, y esto, a su vez, ayuda al mundo editorial a crecer gracias a las ventas y al espectáculo que se genera alrededor de los invitados y de las actividades», explican desde Palin, asociación de creadores y artistas dirigida por el escritor Asensio Piqueras. De ahí que firmas editoriales como Planeta y Edelvives hayan querido contar con puesto propio en Alfonso X, así como grandes cadenas como El Corte Inglés y Casa del Libro o sellos regionales como La Fea Burguesía y Alfaqueque - Gollarín (además de pequeñas y grandes librerías o instituciones como la Universidad de Murcia y la ONCE).

En total serán cuarenta y una las casetas que tomarán la próxima semana el ‘Tontódromo’; casetas por las que pasarán «unos 700 escritores de todo el mundo». «Este año uno de los objetivos ha sido traer a autores de todos los estilos y géneros para que todo el mundo pueda disfrutar del placer de los libros: desde niños que empiezan a leer hasta adultos con gustos literarios completamente diferentes. Así, entre otros muchos que podréis ver en la programación, vendrán autores como Marta Robles, César Pérez Gellida, Blas Ruiz Grau o Susana Martín Gijón», explican los responsables de la feria.

«Pero no se trata solo de vender de libros –apuntó durante la rueda de prensa el alcalde, José Antonio Serrano–, sino de consumirlos, leyéndolos, dejándote llevar por páginas que te trasladan a lugares lejanos, a conocer personajes extraños y anónimos y a formar parte de episodios extraordinarios. También es un punto de encuentro entre los diferentes integrantes de la cadena editorial: escritores, lectores, librerías y, por supuesto, editoras», apunto el primer edil murciano, para quien «es justo la compañía, la calma y la alegría que nos han regalado los libros durante los meses más duros de la pandemia».

Más allá de las páginas

El programa comenzará el día 6 con el pregón de la poetisa cartagenera María Teresa Cervantes, misma fecha elegido para la inauguración de una exposición colectiva y al aire libre -entre la plaza Circular y Jaime I- que mostrará más de una veinte de obras de diferentes artistas que promocionan al libro y su lectura. Además, la Feria del Libro de Murcia 2021 contará con varias sedes donde, «además de comprar libros, se pondrá contactar con los autores invitados, asistir a actuaciones, exposiciones y charlas», señalan desde le Ayuntamiento. Por su parte, desde Palin aseguraron que otro de los objetivos de esta edición es convertirse en el evento literario «más inclusivo del mundo» gracias a un sistema de códigos QR que permitirán la plena accesibilidad.