Hace ya más de una década que Carlos Abadía Suanzes-Carpegna, Pablo García Mora y Nacho Bautista Ruiz -fundadores de Moho Arquitectos- iniciaron una aventura pionera en el diseño y producción de proyectos: CartonLab. Hablamos de un estudio cuya singularidad es que -como su propio nombre indica- utiliza el cartón como materia prima. Esta propuesta nace, por supuesto, desde la convicción de que otra forma de construir -al menos a pequeña escala- es posible; de que lo reciclable es, a día de hoy, un valor añadido, y de que, si sabes cómo trabajar este tipo de materiales, puedes levantar diseños tan resistentes como otros fabricados en plástico, madera o conglomerados. Con esta idea abrieron su pequeña tienda online, en la que comenzaron vendiendo sillas, mesas, armarios... Ahora, trabajan con instituciones y organizaciones de ámbito internacional en ferias y congresos, realizan escenografías y decorados para televisión, y hasta hacen posible ideas tan complejas estructuralmente hablando como la de Izaskun Chinchilla en Cosmowomen. Places as constellations. Con motivo de la inauguración de la muestra de la madrileña en Roma, hablamos con ellos -con Nacho y el diseñador Sergi Morales- para conocer un poquito mejor qué hay tras CartonLab, un proyecto de referencia a nivel europeo.

¿Cómo y cuándo nace CartonLab? ¿Cuáles son las motivaciones para iniciar este proyecto?

Nacho Bautista: Hace ya once años, en 2010. Nos interesaba explorar las posibilidades de diseño con el cartón y llevarlo a otros campos más arquitectónicos. Digamos que CartonLab es la unión de tres elementos: nuestras capacidades como arquitectos para el diseño estructural, las nuevas tecnologías digitales de fabricación y un material tan versátil como el cartón.  

¿Y por qué cartón?

N. B.: Son muchas las razones... En primer lugar, por sostenibilidad: proviene de material reciclado y es 100% reciclable. También porque es ligero como el papel, pero, si sabes cómo trabajarlo, puedes conseguir piezas tan resistentes como si fueran de madera. Además, es fácilmente manipulable y personalizable y, por si fuera poco, su tacto cálido genera empatía y buen rollo. Y, bueno, tampoco podemos olvidarnos de que es un material universal: de que se encuentra fácilmente por todo el mundo, con lo que, gracias a la fabricación digital, podemos enviar nuestros diseños para realizarlos en cualquier país.  

La gente puede tener la percepción de que es un material ‘frágil’ y relacionado con productos de ‘usar y tirar’…

N. B.: A ver, es cierto que el cartón se asocia directamente con lo efímero, pero desde los años setenta hay ejemplos de grandes diseñadores y arquitectos que lo han utilizado para construir desde muebles a edificios enteros. En cualquier caso, esta condición efímera a día de hoy hay que entenderla como un valor positivo: se trata de un material de bajo impacto y huella ecológica mínima; es lo más parecido a construir con papel. Esta característica lo hace ideal para ofrecer todo tipo de soluciones en el sector de los eventos, ferias, exposiciones, etc. Y luego está el desempeño profesional y creativo a la hora de trabajar con el material. En otras palabras: un buen diseño estructural es fundamental a la hora de construir piezas sólidas y resistentes; sin una estructura bien construida, cualquier material puede ser muy frágil. 

En la actualidad, Cartonlab es un estudio asentado y, me atrevería a decir, con una gran reputación en el sector. Pero... ¿le costó al principio a la gente entender su propuesta?

N. B.: En realidad el público siempre ha reaccionado muy positivamente a nuestros diseños; desde el principio. La cuestión es que, en los inicios de CartonLab, nuestros muebles de cartón provocaban sorpresa y curiosidad, mientras que en estos momentos se valoran también por su atractivo diseño y por sus valores sostenibles (reusabilidad y reciclabilidad). Estos más de diez años nos han servido como aprendizaje, y también para demostrar que el diseño en cartón no es una moda, sino que es un material que ha llegado para quedarse y sustituir/complementar otro tipo de soluciones de forma más funcional y ecológica. 

¿Y esperaban en 2010 mantenerse tanto tiempo después?

N. B.: Bueno, no es algo que nos planteáramos entonces. Sí puedo decirte que empezamos con gran ilusión y que nuestra motivación ha ido creciendo poco a poco al ir descubriendo el potencial de este material y las oportunidades que nos ofrece a la hora de diseñar en diversos ámbitos. Han sido once años de esfuerzo y trabajo constante, y la acogida de nuestros clientes ha sido fantástica, desde luego; además, también hemos recibido apoyo de parte de las instituciones, a través de premios y reconocimientos.  

Ahora mismo son referentes a nivel internacional en el trabajo con cartón. ¿Se les puede considerar como unos ‘pioneros’ o tienen sus influencias?

N. B.: No somos los únicos. Nuestros referentes dentro del mundo de la arquitectura son gente como Shigeru Ban y Frank Ghery. Además, gracias a las redes sociales existe una comunidad muy activa de diseñadores en cartón que desde cualquier parte del mundo comparte sus proyectos y experiencias. A lo largo de estos años hemos podido conocer personalmente a muchos de ellos y hemos llegado a colaborar profesionalmente con algunos. Sin ir más lejos, en 2020, con motivo de las jornadas ‘Love Cartón’, organizamos un curso de diseño al que asistieron profesionales de Portugal, Colombia y Paraguay.

En su web tienen una tienda con sillas, mesas, expositores, estanterías..., pero su principal foco de atención son los proyectos a medida, para stands en ferias, eventos... Háblennos de algunos de sus trabajos más importantes.

N. B.: Pues el stand de Euskadi en Fitur 2020 y 2021 fue nuestro, y obtuvo un premio como el mejor de los que presentaron las comunidades autónomas. También hicimos el de la marca francesa de manzanas Pink Lady para el Salón Internacional de la Agricultura de París, y participamos en la producción del foro internacional sobre urbanismo sostenible Urbact, en Lisboa. Aunque quizá lo más reconocible para el gran público puede ser el decorado para el programa Cuando ya no esté, de Iñaki Gabilondo.

También han hecho escenografías para obras de teatro y espectáculos de diversa índole y exposiciones. La última de ellas es Cosmowomen, un proyecto de Izaskun Chinchilla que se expone en Roma; un trabajo con tres esferas de grandes dimensiones que imagino ha sido todo un quebradero de cabeza... 

Sergi Morales: Sí. Izaskun Chinchilla es un referente a nivel nacional e internacional en lo que a arquitectura contemporánea se refiere, sobre todo por su labor como docente y teórica, y hasta ahora los dos proyectos que hemos hecho en colaboración con su estudio han sido de un alto nivel de complejidad. Con ella hemos explorado nuevas formas de construir, de resolver detalles constructivos y, sobre todo, de trabajar y proyectar desde una perspectiva sostenible. Trabajar con Izaskun y su equipo siempre es un gran reto, y afrontar los proyectos que nos proponen es un verdadero placer. El resultado, como el final de todo trabajo, es bastante gratificante. 

¿Qué pueden contar de este encargo?

S. M.: Buena parte de las estructuras de Cosmowomen son de cartón, aunque también precisamos de otros materiales como la madera y nudos metálicos. Para este proyecto en concreto, también sumaba la temática de la exposición: es una exposición que lucha por la visibilidad de la mujer y su integración en el ámbito profesional y académico de la arquitectura, una muestra de 75 proyectos de 65 arquitectas de 20 países distintos, todas ellas alumnas de la escuela de arquitectura Bartlett de Londres. Os invitamos a conocer el proyecto en nuestra web o, mejor, que lo visitéis en Roma hasta el 10 de Octubre. Impresiona bastante ver las tres esferas de cinco metros de diámetro casi desafiando la gravedad...

¿Tienen alguna otra cosa entre manos para un futuro próximo?

N. B.: Constantemente estamos afrontando nuevos retos y proyectos... En estos momentos estamos trabajando en una propuesta para construir una envolvente en cartón de 700 metros cuadrados para la cubierta de un edificio singular en Valencia. También en el ámbito arquitectónico estamos en fase de prototipado y pruebas de un nuevo concepto de hotel formado por cápsulas modulares autónomas (District Hive), y a nivel internacional estamos colaborando con Electronomous para la producción de un gran evento de referencia en el sector de la movilidad sostenible que tendrá lugar en Irlanda y Dinamarca.

Por último: antes preguntaba por qué apostaron por el cartón, pero díganme ahora por qué la gente debe apostar por este material (en lugar de otros más corrientes en cuestiones de mobiliario, arquitectura, etc.).

N. B.: Pues prácticamente por los mismos motivos. Nuestra dedicación profesional a este material procede de una convicción como consumidores de que algunas cosas tienen que cambiar en materia de sostenibilidad y huella ambiental. El cartón nos proporciona todo eso que te comentábamos. Simplemente intentamos abrir puertas, facilitar el camino a la gente para que participe en ese cambio de modelo. Eso incluye también la interacción con otros materiales, dependiendo del proceso, pero siempre con el reciclaje y la reutilización en mente.

Tres esferas ptolemaicas por la integración profesional y académica de las mujeres

Tres espectaculares esferas de grandes dimensiones ocupan el hall de la Galleria Nazionale d’Arte Moderna e Contemporanea de Roma. Tres estructuras de cartón inspiradas en el sistema ptolemaico (la Tierra como centro del universo) que, ideadas por la madrileña Izaskun Chinchilla y desarrolladas por la empresa murciana CartonLab, claman por la integración profesional y académica de la mujeres, especialmente, en el campo de la arquitectura. Gineceo, Onsen y Parlamento, así han sido bautizadas; Cosmowomen. Places as constellations, el título con el que la muestra ha sido presentada y bajo el que será visitable hasta el 10 de octubre. 

Pero, volviendo a las esferas, la primera hace alusión a la parte de la casa en la que vivían las mujeres en la Antigua Grecia; digamos que es una forma de reflexionar acerca de los lugares destinados a la vida doméstica, con el hogar como centro de las relaciones de solidaridad y complicidad, pero también como instrumento de control sobre las mujeres. La segunda, que toma su nombre de los baños termales japoneses, está centrada en la relación íntima y pública del ser humano con la naturaleza y el paisaje. Y, por último, Parlamento -de bautismo más evidente- analiza las nuevas posibilidades para el espacio público, las instituciones y las ciudades. ¿Cómo? Mediante la representanción de más de setenta proyectos de mujeres de una veintena de países que, a lo largo de los últimos diez años, han estudiado en la Bartlett School of Architecture (University College of London), uno de los centros más prestigiosos de Europa y lugar de docencia para Chinchilla.

De este modo, Gineceo incluye propuesta como la de Shi Yin Ling, basada en la economía circular, o la de Yan Ting Li, que propone introducir algunas unidades residenciales en un hotel de Ibiza como «estrategia de resiliencia» frente a la masificación turística. Onsen, en cambio, aúna proyecto que van desde el paisaje colectivo en un pueblo de la periferia de Londres hasta el parque de chocolate templado de Venessa Yau, hecho con cemento con un 30% de semillas de cacao. Y en Parlamente destaca, por ejemplo, el trabajo de Christia Angelidou, que busca «restablecer la paz» en Chipre a través de lugares en los que las comunidades griegas y turcas puedan «reconocer los vínculos compartidos». Las jóvenes como ellas, según Cristiana Collu, directora de ‘La Galleria’, son quienes deben trabajar por la total integración de las mujeres a través de la arquitectura.