José Luis Figuereo Franco toma hoy las tablas de un recinto que conoce bien. Pocos artistas habrán llenado tantas veces como él la Plaza de Toros de La Condomina, y aunque estemos todavía inmersos en una pandemia global que lo ha trastocado todo y aún queden entradas para el concierto de esta noche, seguro que el ambiente que el gaditano respira en esta nueva visita es el de las grandes ocasiones. Principalmente porque la actuación de El Barrio en la capital del Segura se ha demorado más de lo esperado. Y es que el músico andaluz lanzó su último disco, El danzar de las mariposas, en 2019, con previsión de presentarlo por todo el país durante el, a la postre, fatídico 2020. La covid-19, por supuesto, no lo permitió, y tendrá que ser ahora, dos años después, cuando Murcia escuche en directo canciones como Mi amante Luna, Agua fresca o Tesoros.

Pero el día por fin ha llegado. El Barrio pisará por fin y a partir de las nueve y media de la noche el escenario del coso taurino de una ciudad en la que sabe que juega en casa. Circunstancia que aprovechará para mostrar su nueva música –como es habitual, cargada de su particular poesía–, pero también para rememorar viejos éxitos con su público de siempre.

Como es habitual, el gaditano buscará enganchar a los presentes a sus viajes musicales. Historias personales o ajenas que El Barrio desgrana y hace suyas por medio de una lírica marca de la casa, un acompañamiento músical de primer nivel y una interpretación con el sello inconfundible que los años en el mundo de la música le han proporcionado al veterano artista. Y es que conviene recordar que el del barrio de Santa María cuenta con una dilatada y aclamada carrera desde sus inicios en a mediados de los noventa.