El Festival Internacional de Teatro, Música y Danza de San Javier, uno de los festivales más longevos de la Región dedicados a las artes escénicas, programó para la noche del pasado miércoles Pasión Flamenca, de la compañía Ballet Español de Murcia, espectáculo estrenado en 2020.

Pasión Flamenca presenta, a través de nueve escenas, las situaciones y las emociones asociadas con el baile como alegoría de la vida: búsqueda, desencuentro, esfuerzo, alegría, cansancio, superación, decisión, perseverancia, individualismo, belleza, arte, fiesta y hermandad. Un sinfín de sentimientos traspasó la cuarta pared a través del arte de los intérpretes acompañados por la música en directo.

El elenco de intérpretes, formado por siete bailaoras, cinco bailaores y la artista invitada Carmen Coy, desplegó en escena un nivel técnico admirable, de una limpieza en los acabados y una sincronía pulcra difícil de conseguir cuando existe tal número de intérpretes en el escenario.

Si todos ellos demostraron un zapateado exquisito, mención aparte merece la artista invitada Carmen Coy, que hizo vibrar los cimientos del teatro con su presencia. Acompañada por los músicos, hizo gala de unas piernas merecedoras de un podio por el zapateado que, a lo largo de los distintos solos, mostró de forma generosa al extasiado público.

El espacio escénico no necesitó de escenografía debido al buen uso que se hizo del mismo durante todo el espectáculo. Infinitas combinaciones y dibujos a través del movimiento y los desplazamientos sucedieron en escena con las coreografías corales de Matilde Rubio, que junto a los elementos tradicionales, como el mantón y la bata de cola, así como un vestuario cambiante y bien escogido, formó un espectáculo colorido y del nivel que se espera de una compañía con una trayectoria como la del Ballet Español de Murcia.

Talento murciano

 La música en directo apoyó el baile y lo engalanó construyendo una hora y media de deleite para el público que solo se vio ensombrecido por un fallo técnico que hizo parar el espectáculo apenas cinco minutos.

Un placer disfrutar de ese talento murciano presente en los músicos, en los intérpretes, en la artista invitada, en las coreógrafas y en las directoras de la compañía. Un gran acierto programar este espectáculo en el Festival de Teatro, Música y Danza de San Javier, no solo por la calidad del mismo, sino por el apoyo a la creación murciana, que esperamos que se repita en ediciones futuras, puesto que el aplauso del público que se puso en pie dio prueba irrefutable de todo ello.